El culebrón del supuesto plagio de Cela tiene visos de no acabarse nunca. Ahora, la jueza del caso, según se comenta en El País, en crónica de Pere Ríos, ha apreciado plagio en La cruz de San Andrés, novela con la que el narrador gallego obtuvo el Premio Planeta de 1994. La denunciante es Carmen Fermosel, autora de Carmen, Carmela, Carmiña (Fluorescencia), novela que estaba depositada en la citada editorial.
Cuando empezó el caso, el abogado e hijo de la autora denunciante, Jesús Díaz Formoso, me llamó por teléfono a la Universidad para pedirme que hiciera un informe. Le contesté que no, pero que con mucho gusto leería la novela de su madre y le daría mi opinión. Y así quedamos, pero nunca me la mandó. Unos meses después, el juez le pidió un informe pericial a Sergio Beser, catedrático de literatura española en mi mismo Departamento, quien no advirtió plagio alguno. Sí recuerdo que comentó entonces que la novela de la señora Fermosel tenía escasa entidad literaria. El caso es que el abogado consiguió que este informe no fuera tenido en cuenta, amparándose en que Beser había sido colaborador de Planeta. Lo sorprendente del caso es que esas colaboraciones fueron hechas treinta años antes. Y así siguió girando la torpe rueda del mundo... Buscaron a otro perito, Luis Izquierdo, también catedrático, en este caso de la Universidad de Barcelona, aunque ahora ya se haya jubilado. Su opinión ha sido distinta y sí ha apreciado plagio: "se trata de un supuesto de transformación al menos parcial, de la obra original". La jueza, por tanto, ha señalado que la obra de Cela "presenta tantas coincidencias y similitudes [con la obra de Fermoso] que para realizar tal transformación la novela de la querrellante hubo de ser necesariamente facilitada [a Cela] para que, tomándola como referencia o base, hiciera lo que el perito denomina aprovechamieno artístico [por Cela], en una obra estéticamente diferente, con el sello propio de su autor, que presetada al mismo certamen literario resultaría premiada". Raquel Amado, fiscal del caso, por su parte, tampoco ha apreciado plagio, por lo que reclamó a la jueza que lo archivara.
Lo más curioso de este triste caso es que enfanga, una vez más, el nombre de Cela, quien en los últimos años de su vida anduvo con las peores compañías posibles, de la misma forma que su Fundación, dados los resultados, tampoco parece estar regida ahora por las personas más adecuadas. Por no hablar ya de esa gran broma que ha acabado convirtiendo La cruz de San Andrés, novela medianeja, en pasto para jueces y abogados, todos ellos con afición, visto lo visto, a la crítica literaria.
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9 comentarios:
Los azares de la justicia son equívocos. Y lo digo por experiencia profesional. Lo que es obvio en el mundo lego, puede no serlo, o viceversa, cuando se enfunda uno la toga.
No sé yo si hubo plagio. Si sé, que la novela de Cela, como bien apuntas, es una mediocridad, con aura pretenciosa. Y también sé, como vuelves a esbozar en tu último párrafo, que durante sus últimos años de vida, más allá de convertirse en una especie de cortesana bien pagada, poco más hizo Cela por magnificarse.
Demostrar un plagio es muy difícil si se trata de cambiar la idea y no de reproducir párrafos literalmente. Algo parecido le pasó a Pérez Reverte con el guión de la peli Gitano y al súperventas Dan Brown, al que denunciaron por plagio, y que finalmente tuvo que reconocer que se había leído el libro del denunciante y que le sirvió de idea, pero que lo transformó. En su día, la filial de Planeta, Temas de Hoy me encargó un libro de ficción protagonizado por los perspnajes de una serie de TV, le di el manuscrito a la editorial y cuando lo vi en las estanterías del Corte Inglés, estaba firmado por una señorita a la que no conocía de nada, imaginad la impotencia. Le habían dado mi manuscrito a este señora, modificó algunas cosas, otras las dejó calcadas, párrafos y páginas enteras, capítulos tal cual. En la editorial me despacharon de malos modos diciéndome que ya me habían pagado por mi trabajo y que no tenía por qué firmar mi propio libro porque me habían comprado un producto. Ni siquiera pude poner una denuncia porque en el registro de la propiedad intelectual me denegaron el registro de la obra porque como era una serie, los personajes no eran míos y necesitaba el permiso de la productora (a la que también tenía que denunciar, según la abogada, no me iban a formar un permiso para denunciarles, sería absurdo). Este año pude ponerme, al fin, en contacto con la señora que firma mis textos en facebook y me dice: "Bueno, a mí me pagaron menos que ti". Jaja, para mear y no echar gota. Al día siguiente se dio de baja en facebook.
Sería necesario leer con detenimiento ambas obras para poder opinar al menos como lector inexperto. Sin entrar en este caso concreto, sí es cierto que algunos autores de renombre caen inexplicablemente en la penosa trampa de plagiar a otros, ¿será producto de la presión de sus editores?
Manu, me has dejado con la boca abierta. Vaya guarrada que te hicieron. Tampoco entiendo qué puede llevar a gente seria y supuestamente honrada a cometer atropellos de ese tipo. Y yo que pensaba que los negros sabían que eran negros...
Muy Señor mío, mi nombre es Jesús Díaz Formoso, Abogado e hijo de Carmen Formoso, que nunca habló con usted, ni por teléfono ni de ninguna otra forma. Mucho menos para solicitar un Informe suyo, por lo que, con todos los respetos, exijo la rectificación de tal falsa afirmación.
Por otra parte, no es tampoco cierto que el motivo del rechazo del Informe?? emitido por el Sr. Beser fuere haber éste trabajado para Planeta, sino que la Juez apreció que su informe carecía de cualquier fundamento, lo que, junto al hecho de haber pretendido dicho Sr. ocultar sus relaciones con la editorial, generó dudas en la juzgadora acerca de la imparcialidad de dicho Perito, por lo que decidió solicitar a la Universidad el nombramiento de otro Perito; nombramiento que rechazaron 4 ó 5 Catedráticos, antes de que, por fín, el Sr. Izquierdo aceptase el nombramiento. Por lo demás, nunca me dirigí al Sr. Izquierdo, a quien conocí cuando compareció en el Juzgado a ratificarse en su Informe (los peritos, todos ellos, fueron nombrados por el Juzgado, ni siquiera fueron propuestos por nosotros, que nos oponíamos al nombramiento de Peritos, dada la evidencia de los hechos presuntamente plagiarios, apreciables por cualquier lector medio, interesado).
Me ratifico en todo lo que afirmé en mi entrada.
De rebote en rebote por Internet he acabado aquí. Con permiso, intervengo. Tengo la convicción de que ese plagio y maniobra editorial se produjo. Sé de qué hablo. Yo me he visto envuelto en una historia semejante (concurso literario de proyección, infinidad de similitudes entre el manuscrito que presenté y la obra ganadora, cruce de ambas obras en el mismo concurso, autor premiado de cierto nombre frente a mi situación de desconocido...) Todo mi apoyo a María del Carmen Formoso y su abogado. Yo busqué otra solución: escribí una novela desentrañando todo el plagio; hace unos días la he hecho pública en bubok. Ha sido mi única posibilidad de rehabilitación, al menos literaria. Un saludo.
Leo tarde y sin proponérmelo esta frase suya que comparto sobre la obra de Cela mencionada en su entrada:
"...pasto para jueces y abogados, todos ellos con afición, visto lo visto, a la crítica literaria..."
Acabo de llegar a Barcelona hace un par de horas, hoy 1 de enero de 2010. Estoy encantado. Sigo su blog desde hace tiempo.
Soy (tristemente) un abogado que intenta dejarlo y terminar un máster en mi Universidad Autónoma de Madrid (lo que hoy ha sustituido al antiguo CAP) para convertirse, si tras la oposición lo mereciere, en profesor de lengua y literatura de secundaria y he decidido venir a residir, en cuanto pueda, a esta su ciudad, por lo que he de añadir a todo ello el necesario estudio de la lengua catalana que he de abordar.
Tengo su misma edad y no me arredro. Y es verdad, es una gran verdad que todo lo que tiene un cierto sentido literario y se aproxima a la administración de justicia acaba pereciendo y, para colmo, tiene usted que soportar comentarios de abogados en su blog.
En recuerdo de la memorable "Amanece que no es poco" de José Luis Cuerda le envío un botón de muestra que refuerza su razón:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/oido/Guardia/Civil/elpepiopi/20091210elpepiopi_3/Tes
Ya lo recordará usted en boca de ese Guardia Civil que interpretaba "Saza": "Plagiar a Faulkner, con lo que queremos a Faulkner aquí"
Muchas gracias y mucha paciencia.
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