"Historia de la literatura"
.......
Al principio era el verbo y no había papel, de manera que hubo poesía. Luego hubo papel y hubo tiempo, de manera que grandes sagas fueron propicias para un mundo mitad desconocido, mitad inventado. Más tarde hubo imprenta, y hubo paciencia; ya casi todo estaba descubierto, de manera que hubo novela, saga del espíritu. Pero todo empezó a agotarse —el tiempo, el papel, la paciencia—, de manera que hubo cuentos, cada vez más cortos. Antes del final, sólo quedará el verbo y tal vez, de nuevo, la poesía.
......
* Guillermo Bustamante Zamudio (Cali, Colombia, 1958) es licenciado en Literatura e Idiomas, Magíster en Lingüística y Español, y profesor de la Universidad Pedagógica Nacional. Es cofundador y codirector de las revistas de microrrelatos Ekuóreo y A la topa tolondra. Y cocompilador, junto a Harold Kremer, de la Antología del cuento corto colombiano (1994); Los minicuentos de Ekuóreo (2003); y de la Segunda antología del cuento corto colombiano (2007). Además de coautor, con Harold Kremer, de Ekuóreo: un capítulo del minicuento en Colombia (2008). Ha ganado el premio «Jorge Isaacs» (2002), con el libro de microrrelatos Convicciones y otras debilidades mentales (Deriva, Cali, 2005); y ha obtenido tambien, exaequo, el premio del Tercer Concurso Nacional de Cuento, Universidad Industrial de Santander, 2007, con el libro Roles. Es autor del libro de microrrelatos Oficios de Noé (2005) y sus piezas aparecen en varias antologías dedicadas al género. Este microrrelato es inédito y forma parte del libro, en preparación, titulado Disposiciones y virtudes.
......
14 comentarios:
Me ha gustado mucho el trazo de esta veloz y sugerente Historia de la literatura que parte de lo esencial para regresar a lo esencial. Me he acordado de la importancia de la tradición oral en la Grecia anterior a Homero y Hesíodo, donde el bardo invocaba a las musas (hijas de la memoria) no en busca de inspiración, sino en busca de buena memoria para poder relatar, pues él era sobre todo un gran "memorioso" apoyado en el ritmo de los versos. Y aquel mito de Platón en el que la llegada de la escritura tras la tradición oral era tan deseada como temida: la escritura como remedio y veneno. Veneno, por cuanto mataba y fijaba la frescura de la viva voz, a la que Bustamante, en su visionario micro, regresa. Y mira por dónde, la novela agotándose antes que los micros... ¿Empezaremos de nuevo la polémica?
Un lujo el microrrelato de Guillermo. Qué bueno que sólo sea la parte 1.
Excelente.
Este texto remite a aquella frase de Faulkner que decía, muy al estilo exagerado de los sureños que "uno empieza escribiendo poesía, fracasa, continúa escribiendo cuentos, vuelve a fracasar, y finalmente termina escribiendo novelas".
Estoy con Ernesto en esa conexion con el bardo y las musas, e incluso con la teoría platónica de la reminiscencia, donde las ideas inmanentes se recuperaban, aun de forma tímida, a través del recuerdo casi desvanecido de haber transitado anteriormente por ese mundo redondo e inasible.
A lo básico a través de las palabras, su reducción a quintaesencia.
Enhorabuena a Guillermo por un texto tan sintético y sugerente.
Miguel Ángel, parece ser que la última vez que se manifestó Faulkner, se cuenta en un `Expediente X´, le dijo al agente Mulder que, como los tiempos habían cambiando, los escritores empezaban ahora escribiendo poesía, pero los que fracasaban lo intentaban con el microrrelato, y los que tampoco podían con el género apostaban por el cuento... Pero Scully no está segura que fuera Faulkner quien se le apareció a su compañero, ni que dijera lo que parece ser que dijo. En fin, todo es tan complicado.
Genial microrrelato sobre el eterno retorno literario.
A mí me parece no sólo un repaso a la Historia de la literatura como decís, sino también una poética sucinta del microrrelato en tanto nuevo género en alza, capaz él sólo de concentrar en unas pocas líneas cuantos logros formales, estilísticos y estéticos han ido desarrollando por extenso el resto de los géneros, mucho más asentados.
Saludos
Pues sí, ja, ja, parece que el espectro del amigo Bill reculó al final y se dijo a sí mismo que pa qué nombrar siquiera a la novela, cuando después de él salieron tantos epígonos descubriendo la fórmula de la cocacola a cada nuevo parto editorial.
Dicen que a Mulder se le escapó, después de una cena embriagadora con Scully, que sabía de muy buena tinta que el fantasma de Joyce aún seguía atormentando a su editor con nuevas versiones imposibles y metaliterarias de "Finnegan´s wake".
Cosicas del más allá libresco...
Por cierto, yo también publiqué hace unos años una proclama, el "Manifiesto furibundista", en el blog del insigne Institutum Pataphysicum Granatensis. Era, claro, un documento puramente juguetón, casi tontuno, como corresponde a cualquier acto patafísico.
Está visto, pues, que el apellido Zapata (sea Ángel, Emiliano o un servidor) es afín a la insurrección, de una u otra manera, y eso siempre es digno de celebrar.
y dónde podemos encontrar los libros de él?
Juan, tú lo tienes fácil, en Colombia. En la proxima entrega que le voy a dedicar reproduciré las cubiertas de sus libros de microrrelatos. Saludos.
La historia de la literatura puede resumirse en lo esencial, prescindiendo de los autores que la hacen posible. Sólo cuentan los resultados, el poema, la novela, el cuento. Se valora la paciencia y el tiempo. Se cita la importancia del papel y de la imprenta. En esa omisión consciente de la mano que mece la cuna, veo yo un guiño destinado a provocar una sonrisa. Un humor serio. Y un buen motivo para seguir leyendo a Guillermo.
Fernando, en tu respuesta a Miguel Ángel, casi que te ha salido un microrrelato (y casi que quito el "casi", jaja). Ah, el texto de Guillermo es excelente. Fuerte abrazo.
Juan, pues a ver si alguien me antologa. Los raros avatares del azar son la única posibilidad de que pueda salirme un texto de ficción. Dios no me ha traído por esos caminos... Abrazos.
Publicar un comentario