HIPATIA
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En Hipatia las damas
van a misa los domingos y los caballeros juegan a los naipes en los bares
debidamente cruzados de piernas. La cofradía de mujeres teje y desteje ruegos
mientras los hombres se entregan a las reglas del juego. Después corren detrás
de la pelota y las señoras ordenan el almuerzo. Entre perejiles y garbanzos la
vieja criada traduce el futuro en una concha de nácar hallada en el costado
izquierdo de la iglesia de San Cirilo. Alguien morirá en Hipatia provincia de
Santa Fe buscando el acertijo de la vida escondido en la espiral de un caracol.
No pregunten de quién es el cráneo. No inquieran las razones de su suerte. Den
por sentado que la muerte no será causada por bronquitis o rubéola. Pero su
piel no cubrirá ninguna biblia. Su pellejo será el pergamino donde una criada
descifre la clave del porvenir mientras las damas ordenan el almuerzo.
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Los hombres corren
detrás de una pelota. Esta vez no la alcanzarán.
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* Este libro de microrrelatos ha aparecido publicado en la Editorial Macedonia, de Morón (Buenos Aires), en este mismo año 2015. La atractiva ilustración de la cubierta es obra de Jesús Acevedo.
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2 comentarios:
Un micro extraordinario.
Felicidades, tanto para la escritora como para el editor.
Cariños, Fernando
Con ecos de Las ciudades invisibles de Italo Calvino, este micro sobrevuela la diferenciación de roles en clave de humor. La superposición de elementos funciona como los estratos en las excavaciones arqueológicas. Un acierto.
Emilia Oliva
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