sábado, 21 de agosto de 2010

Boquitas pintadas, 42

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"Somos un país donde muchas veces los dogmas adulterados son la razón. Y seguramente eso sólo se cura con más educación y más cultura". PEDRO SOLBES
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"Uno se define por lo que es, pero también por cómo hace las cosas". JAVIER SOLANA
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"El realismo sucio fue un inocente truco publicitario". RICHARD FORD
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"El símbolo es sólo un atajo entre dos verdades, una de las cuales siempre es indemostrable". ANDRÉS TRAPIELLO
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"La cultura entrará pronto, ha empezado a entrar ya, en fase de liquidación". ÁLVARO DELGADO-GAL
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"Los escritores de cuentos son, en el fondo, escritores de secundarios, porque todo personaje de cuento está sin desarrollar, es un secundario". SOLEDAD PUÉRTOLAS
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12 comentarios:

alberto corujo dijo...

Me pregunto, entonces, ¿si Jorge Luis Borges no será un escritor secundario?

Fernando Valls dijo...

Alberto, parece que Soledad Puértolas juzga los personajes de los cuentos como si tuvieran la misma función que los de la novela. Creo, sin embargo, que dadas las peculiaridades del género, desempeñan papeles algo distintos, por lo que tanto los protagonistas como los secundarios no pueden tener ni la entidad ni el desarrollo semejante en ambos géneros.

gines.cutillas@gmail.com dijo...

Y Soledad Puértolas debería saberlo y pensárselo mejor antes de afirmar tal burrada.

Abrazos,
Ginés

Jesus Esnaola dijo...

Fíjate que a mí también me pasa que cuanto más me hacen hablar, más tonterías digo. Por eso suelo callar para parecer menos tonto.
De todos modos mi cupo de enfado de hoy es para Enrique Gil Calvo por el artículo que publica hoy en El País en el que sacude al microrrelato porque "pasaba por ahí". Os dejo el enlace

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Lecturas/corto/ruido/Red/elpepuopi/20100821elpepiopi_4/Tes

Anónimo dijo...

Lo bueno de que la gente tenga libertad para hablar es que se les conoce rápido porque se definen a sí mismos. Sería peor que la gente se callara sus estupideces. Correríamos el riesgo de pensar que son medianamente inteligentes. Ahora conozco un poco mejor a Puértolas.

Saludos. Su libro Soplando vidrio es de lo mejor que se ha escrito sobre el tema. Mi enhorabuena.

(Clara Manchado Herranz)

Isabel González González dijo...

No llevarse las manos a la cabeza. A lo mejor se trata de secundarios en plan 'The Wire', donde todos son secundarios o protagonistas, no se sabe muy bien. Por otro lado, a veces los secundarios son mejores que los protagonistas. Pero también debemos ser críticos con nosotros mismos. ¿Cuánto tiempo dedicamos a pensar y elaborar el personaje que va a sacar adelante nuestro cuento en comparación con lo que dedicamos a pensar la trama, el símil, la metáfora, lo que sea que vamos a usar? A menudo, los personajes de los cuentos parecen marionetas. Y lo digo porque soy una adicta a leer cuentos. Yo, cuando encuentro un buen cuento con un buen personaje, me quito el sombrero.

Isabel González González dijo...

¡Qué fuerte, Jesús! Si lees microrrelatos resulta que vas a abandonar a tu pareja, a tus amigos, a tu familia. Resulta que te vas a convertir en un ser veleidoso y promiscuo y amoral. Resulta que vas a pecar. Qué fuerte. Viva el pecado.

alberto corujo dijo...

A mi entender, que el personaje de un cuento esté sin desarrollar -es decir, que sea secundario- no implica que el autor sea un escritor de secundarios. Decir lo contrario es tomar la parte por el todo, y no precisamente la parte fundamental.

Jesus Esnaola dijo...

Si ya me notaba algo raro yo últimamente. Y a vosotros eh, no os creáis.

alberto corujo dijo...

Con respecto al artículo al que nos enlaza Jesús, leerlo ha hecho que me asalten una serie de dudas.

La primera es si el poema y el lector de poemas adolecen de los mismos defectos que Enrique Gil Calvo parece encontrar en el microrrelato y sus lectores. Lo digo porque del escrito podría deducirse que es el tamaño lo único que importa.

La segunda, si la lectura de microrrelatos es incompatible con la de relatos breves, novelas cortas y novelas, y si aficionarse al microrrelato imposibilita al lector a experimentar el placer de seguirle el hilo a un relato largo. Parece ser que se trata de aficiones excluyentes.

La tercera, si una obra de, pongamos por caso, quinientos microrrelatos firmados por el mismo autor, no ofrecerá una visión de recorrido tan largo como la de una novela de quinientas páginas.

Fernando Valls dijo...

Hoy tengo varios frentes abiertos. A ver si consigo dar abasto... Respecto a lo que dice el sociólogo Gil Calvo, empanada mental aparte, me parece que las puntualizaciones que hace Alberto resultan muy pertinentes. De todas formas, me temo que Gil Calvo no sabe nada de microrrelatos e incluso sospecho que no se refiere al género, sino a los discursos muy breves, las entradas de los blogs. Lo mejor de todo su artículo, se refiera a lo que se refiera, es cuando dice que "solo se venden microrrelatos"... ¡Atención editores, háganle caso al sociólogo!
Por cierto, ¿se ha quedado alguien sensato en la redacción de `El País´, o están todos de vacaciones y se ha hecho cargo del diario Groucho Marx?

Anónimo dijo...

Madre mía, todo lo que ha pasado y yo sin saberlo.

Secundo lo dicho por todos.


Rosana A.