jueves, 31 de diciembre de 2015

Villancico de Antonio Carvajal para cantar durante la Nochevieja

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VILLANCICO HARRIERO

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Juera vayan toos,
Cal Nacimiento
Viene á cantar sus coplas
Un Jarriero:
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En verdá, Niño mío,
Que toos semos,
Ojalá, y por mi icha
Mos encontremos:
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Que desque á nuestra tierra
Haveis venio,
Es mu fácil jallaros
En el camino:
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Vuestro Padre os envía
Mu bien cargao
De Paises muy ricos,
Y muy lenjanos:
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Para ganalle hacienda,
En que se goze,
Irás toa tu via
De monte en monte.
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Puesto, que pó las calles,
Y pó las plazas
Llevarás sobre el ombro
Agena carga:
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Y denpues que el trabajo
Te haga, que sues,
Cargarás en el linbo
De Senitues:
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Porque como es, mi Niño,
Tu cencia tanta,
De los mesmos Injiernos
Sacas ganancia:
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Yo, en el propio exercicio,
Por ser un zote,
Cáa dia presumo,
Que voi mas probe:
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A mi me dio mi Padre
Hacienda tan mala,
Que arrojé en una juente
La primer carga.
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Y yá, que á mi escojencia
Yo me la tomo,
En la feria de el Mundo
Lo peor descojo:
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Vamos juntos yo, y tigo,
Porque me anseñes,
Y lo que tu mercares,
También yo merque:
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Con eso me haré rico,
Y mas si en quando
Me alargas de tu alforja
Un guen bocao.
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Os deseo un felicísimo año 2016 (más los que vengan) con este villancico de Sor Ana de San Gerónimo, en el siglo Ana Verdugo, con el honesto fin de que consideréis que toda norma humana, como la ortografía, es mudable, y cómo a los cultos y los cleros que no se paran a oír la voz del pueblo se les deslicia la lengua y convierten en ley su pobre manera de hablar, y, aún más, para que os vayáis pensando que se puede reformar la constitución, cambiar la ley electoral, suprimir las autonomías y las provincias, eliminar sociedades mixtas de saqueo, denunciar el concordato y reducir a los miembros de la jerarquía eclesiástica a su condición de ciudadanos españoles iguales a los demás: contribuyentes y no contribuidos. Ah, y quien sepa qué son las Senitues, que me lo diga. Sí, he pensado en senectud, pero no me acaba de cuadrar.
La poeta, encerrada por su voluntad en el convento, y de familia culta, no siempre recuerda bien el habla de su arriero y escribe Padre, haga, para, hacienda, exercicio, que desdicen en boca rústica y, para colmo, hace sinalefa entre versos (A mi me dio mi Padre_hacienda tan mala), lo que me induce a sospechar que la buena madre decía de seguido las seguidillas y que quizá escribe Padre porque lo sabía cultismo de cura asumido por el arriero. Otras vacilaciones, como: mu/muy, me parecen errores del editor.

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Pos jarrieros semos
ojalá en el camino
mus encontremos.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja, me encanta, Fernando; es una belleza el villancico. De hecho, me produce ternura. ¡Feliz año para los dos!!!!

Inés Mendoza