Siento no poder votar mañana. En pocas ocasiones he tenido tanto interés en votar como ahora. Estoy demasiado lejos y hacerlo desde aquí resulta bastante complicado. Hubiera votado, según tengo por costumbre, a un partido de izquierdas (para mí la izquierda, el centro y la derecha, con todos los matices que se quiera, siguen existiendo) que no sea nacionalista ni se muestre complaciente (ni pacte) con ellos, ya se trate de ERC, CiU, PNV, los herederos de ETA o el BNG, pero tampoco comulgo con los bolivarianos; o en su defecto, puesto que la cosa no resulta fácil, a un partido que suponga un mal menor. El objetivo principal es que no siga gobernando ni el PP ni CiU, pues son tal para cual.
Poco más diré, aunque sí me gustaría comentar una estadística que ha aparecido estos días en la prensa con respecto a los gastos en Sanidad y Educación de las comunidades autónomas, dos capítulos fundamentales del gasto público, y que pueden indicar la sensibilidad social de los políticos.
Tomo como referencia la media de España, y comento solo los datos de Madrid, Barcelona y Andalucía, los que más me afectan personalmente. En Sanidad, la media del gasto público por habitante es de 1.357: Madrid (1377) solo está un poquito por encima; mientras que Cataluña (1323) y Andalucía (1182) aparecen por debajo, en los cuatro últimos lugares. En Educación, la media está en 915: Andalucía (959) está por encima, pero Cataluña (890) y Madrid (791) por debajo. Madrid tiene el dudoso honor de ser el farolillo rojo de esta clasificación.
En cambio, las tres comunidades que más invierten en Sanidad son: Asturias, el País Vasco y Cantabria; y en Educación: el País Vasco, Navarra y Asturias. Por contra, las que menos lo hacen resultan ser: la Comunidad Valenciana, Baleares y Andalucía; y las que menos invierten en Educación: Canarias, Baleares y Madrid.
O sea, que por lo que refiere a estos dos importantes capítulos, los vascos y asturianos pueden sentirse satisfechos con sus políticos; mientras que los ciudadanos de Baleares deberían pedirles cuentas a quienes los gobiernan.
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6 comentarios:
El bipartidismo nos ha conducido a una situación en que todas las contratas y adjudicaciones públicas de bienes, servicios y suministros vienen concediéndose mediante cohechos, dádivas o "mordidas", nunca limpiamente a la mejor oferta.
En realidad no es una consecuencia exclusiva del bipartidismo, pues los nacionalistas también han incurrido en lo mismo, siendo paradigmático el caso de CiU.
Más bien se trata ahora de votar a partidos emergentes que han hecho de la lucha contra la corrupción su principal divisa programática, para que así cambien los modos de actuar y se ponga al máximo nivel el deseo popular de acabar con la corrupción pública e institucional.
Bolivarianos?
Debe ser por estar lejos.
Te has dejado influir por la prensa pepera
Espero que entre todos les enterremos en el mar
Saludos
Votar hoy en Madrid, es votar por la decencia, por la honestidad, por la dignidad. Yo sí voy a votar y lo haré a Ahora Madrid y a Podemos. Porque ya va siendo hora de que se vaya esta panda de corruptos a los que no les tiembla la mano a la hora de embolsarse grandes cantidades de dinero con una mano y echar con la otra a los más desfavorecidos a la calle y al hambre.
Para hablar de dictadura bolivariana habrá que hacerlo con datos en la mano. Comprobar, sobre todo, qué prácticas ha hecho ese partido, si se han elegido candidaturas abiertas y por todos los que hemos querido hacerlo, o se han puesto a dedo, leerse sus programas. Porque si a mí me investigaran, me dirían que soy franquista porque cuando era una adolescente, siguiendo las pautas de mi maestra y de mi padre, con Franco todo era paz y alegría. Algo así le ocurrió a Günter Grass con su afilición a las juventudes hitlerianas.
Lo que yo voto son propuestas, hechos de ahora mismo, y desde luego la propuesta de Podemos no se parece, ni de lejos, a un programa de dictadura. Pero claro, la derecha, que no tiene otra cosa por donde atacar, la ha emprendido con Podemos con esa cantinela porque alguno de sus miembros mostró simpatías con Venezuela. En cuanto a si son o no de izquierdas, a mí me parece que sus propuestas no son de derechas precisamente, pero sí que como formación aparecen como una coalición de salvación nacional. Yo no creo en salvapatrias pero estamos en una situación en la que hace falta unir esfuerzos para echar a la gentuza.
De Ahora Madrid, poco puedo decir porque, con una persona como Manuela Carmena al frente, con su historial sin mancha, ya se defiende esta alternativa ella sola.
Veremos en el caminar si estas coaliciones, estos partidos, cumplen o no. De momento, que se mojen y a ver qué pasa con ellos. El resto de formaciones ya las conocemos y en su mayoría son una gusanera.
Un abrazo, Fernando.
Estoy yo ya muy crecidito para dejarme influir por nadie, sean de derechas o de izquierdas,anonima Noite de luna. Y en la prensa que llamas pepera, ¿ABC?, en lo poco que la veo, todavía encuentro más libertad que en la bolivariana. Y, por cierto, ¿también los medios alemanes, franceses, ingleses e italianos, prensa o TV, son peperos? Saludos.
También lo espero Lola.
Esos han sido mis votos
saludos
Hay cambios, a ver que pasa, yo voto escons en blanc, creo que es lo que se llama voto inutil, pero a mi es la opción que más me gusta, la gente no me sigue,ni la más más cercana. Tenaz.
http://esconsenblanc.org/
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