El mundial de fútbol en la recta final

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Se acerca el final de un mundial de fútbol en el que nos hemos llevado numerosas sorpresas, desde el absoluto fracaso de España, hasta la no menos sorprendente eliminación temprana de Italia, Portugal o Inglaterra. Por fortuna, no han  faltado tampoco las sorpresas agradables, como el buen fútbol de México, Costa Rica, Chile y Colombia. Está siendo, además, un mundial de grandes porteros, aunque el español no esté precisamente entre ellos; de exceso de dureza y demasiada permisividad de los árbitros con los más sucios, con Pepe, para variar, llevándose la palma. En cambio, con pocos jugadores de campo que destaquen, quizá con la excepción de Robben o del brasileño David Luiz, aunque también éste se muestre a veces demasiado violento. Ni Cristiano Ronaldo, ni Messi, ni Van Persie que gastó toda su calidad el día de España, han hecho partidos relevantes. Y tanto Neymar como el alemán Müller, o el italiano Pirlo, se han mostrado demasiado intermitentes en su juego. 
También ha sido el mundial de las cabezas (de los jugadores) y las caras (de los espectadores) tuneadas, con más o menos gusto; y el mundial de las camisetas muy, muy, apretadas, para que podamos ver las muchas horas que los jugadores se pasan en el gimnasio. En esta última materia, también Robben es pionero y anda en cabeza.

Mi pronóstico para los próximos partidos es que la final la jugarán Alemania y Holanda y que ganará la primera, y para ello esta tarde tendrá que repetirse el maracanazo, aunque sea en Belo Horizonte. Y de ser así, será el mundial también de Van Gal. En cambio, el más flojo de los cuatro semifinalistas me parece Argentina.

Y acabo con lo que se decía en una entrevista con el director de cine José Luis Garci, conocido colchonero, publicada el mes de junio en la revista Leer, en la que comentaba que apostaría todo su dinero a que los chicos de Del Bosque volverían a traerse la copa a casa... ¿Dónde hay que ir a cobrar?

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