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FERNANDA CAVADA
FERNANDA CAVADA
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PROBLEMAS DE GÉNERO
PROBLEMAS DE GÉNERO
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Y le cortó mal el paño: en vez de dejar una marquita para decir pa’ donde tenía que ir el molde, el huevón lo rajó. La tela no le hizo nada, y aunque a él le dio pena admitirlo, hace rato ya no la quería. Desconcertado, vio cómo una mancha roja se esparcía por la mesa tiñéndole las manos. El problema es del género -se consoló- es muy rasca, no aguanta nada.
Y le cortó mal el paño: en vez de dejar una marquita para decir pa’ donde tenía que ir el molde, el huevón lo rajó. La tela no le hizo nada, y aunque a él le dio pena admitirlo, hace rato ya no la quería. Desconcertado, vio cómo una mancha roja se esparcía por la mesa tiñéndole las manos. El problema es del género -se consoló- es muy rasca, no aguanta nada.
CLAUDIA FARAH
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SILENCIOSA
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SILENCIOSA
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“¡Perra!” -escuchas su voz acercándose- “¡Me cagaste, perra!”
No sientes los golpes, ni su brazo apretando tu garganta, ajena a ese cuerpo sometido en una cocina siempre pulcra y ordenada.
Mete la mano bajo tu falda, aprieta tu sexo y dice: “¿Te gusta así, PERRA?”.
El tono en que lo dice, retumba en tu oído. Te miras como perra, la que se aparea con otro macho, uno mejor. Macho que te montó como perra... y te gustó. Sientes todo otra vez.
Son las cuatro de la tarde, los niños están por llegar y ya te sabes esta historia. Leal y protectora de tus cachorros, calculas cuánto más necesitas estirar el brazo para alcanzar el juego de cuchillos perfectamente ordenados en su madera.
Lo miras a los ojos y él sabe, entiende en un instante, que eres de las perras que no ladran, pero muerden.
CIN GONZÁLEZ
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NÚMEROS
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NÚMEROS
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2 zumbidos de messenger convocando a un encuentro. 9 meses tomando helados y disimulando el amor que de a poco crecía. 3 años de pololeo con paréntesis entre medio. Una patada en el trasero, un brazo enyesado y un botellazo en la rodilla, no fueron suficientes para despertar. 20 días para una audiencia tras amenazas de muerte. 4 testigos, 2 familias desconcertadas y un fiscal haciéndose cargo de un final triste.
* Los cuadros son de Picasso.
* Fernanda Cavada es narradora y Claudia Farah es periodista y narradora. Sus cuentos han aparecido en diversas antologías de Ergo Sum y ambas son chilenas.
* Los cuadros son de Picasso.
* Fernanda Cavada es narradora y Claudia Farah es periodista y narradora. Sus cuentos han aparecido en diversas antologías de Ergo Sum y ambas son chilenas.
6 comentarios:
Fernando, como siempre el tiempo de excusa, no comenté en la primera entrada contra la violencia de género (que he leído, tarde).
No quería dejar pasar ésta. Me han gustado los cuatro, especialmente los de Ingrid Beltrán en la primera entrada y el de Claudia Farah. En este último al menos, la víctima se defiende, aunque sea por los niños y no por sí misma.
Magnífica entrada otra vez.
Muchos besos
"Silenciosa" se abre paso sin concesiones. Mínima descripción del espacio y de los personajes, situados en un lance que suele caer del lado del fuerte. Y por ello, precisamente, queda franco un final apoyado en una frase del acervo popular que no necesita entrar en más detalles.
Un efecto parecido experimento con "Números". Relato más frío en su planteamiento, pero igualmente letal en su desarrollo, sencillo a más no poder, casi telegráfico. Con un final que traslada el peso del drama al papel mediador de una ley tardía, puramente notarial.
Mi enhorabuena a las autoras.
Ho studiato lo spagnolo e capisco un po', ma non lo so scrivere. Sono stata a Madrid, bellissima citta'. Mia madre invece era anche andata a Barcellona per comprarmi le scarpe per il flamenco perche' io studiavo il flamenco, adoro las sevillanas. Ti seguo da Roma, Italia.
Estremecen y cortan como las pinturas que los complementan muy bien.
Saludos
He escrito recientemente un relato corto sobre este tema, publicado en mi blog. Me pregunto si sería posible colocar un enlace en esta entrada, con ese relato. Saludos.
Jesús, claro que puedes dejar el enlace en un comentario. Saludos.
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