ELEMENTAL
Mientras Watson se acuclilla junto al cadáver, Holmes, envuelto en la nube de humo que sale de su pipa, examina la habitación en que se encuentran. Mientras Watson observa el puñal que la víctima tiene clavado entre los dos omoplatos, Holmes repasa las paredes desnudas, sin una sola puerta o ventana, estudia el cubo perfecto de muros lisos que los rodea. Mientras Watson, seguro de que el hombre ha sido asesinado, se pregunta cómo el asesino ha podido salir de aquella trampa sin escapatoria, Holmes, confundida su silueta con el humo del tabaco, se pregunta intrigado cómo han podido, Watson y él, llegar a aquel lugar.
...CANCIÓN DE CUNA
No duermo hasta que mamá se sienta en el borde de la cama y me canta Aurtxo Seaskan con una dulzura que me transporta a Leizarán donde las hojas de los árboles, por la noche, se susurran secretos al oído, murmuran las aguas frías del río mientras buscan en el valle su antiguo cauce y el rumor va creciendo hasta tornarse rugido, como el trueno que con sus rodadas precede a la tormenta y ahoga la nana que mamá me canta y que ahora oigo a lo lejos, acolchada, devuelta por un eco blando.
Y el golpeo del río abre la puerta e inunda el dormitorio y yo querría que mamá, de irse, se diluyera, ahogara su canto entre burbujas, pero no es así porque la fuerza de la corriente le arranca los brazos, y las piernas y le arranca la cabeza que sigue cantando y que vuelve el agua de un color rojo que en mi sueño me lleva a imaginar que tal vez si quisiera, tal vez si pudiera, me levantaría y con un gesto, con un maldito gesto, podría separar las aguas del río de sangre que cada noche se lleva a mamá y guardarla por siempre a mi lado mientras canta Aurtxo Seaskan sentada en el borde de la cama.
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* Jesús Esnaola (San Sebastián, 1966) ha sido finalista en dos ediciones del concurso Relatos en Cadena. Administra el blog El doctor Frankenstein, supongo y en febrero publicará su primer libro de microrrelatos, Los años de lluvia, editado por Paréntesis. Estos microrrelatos son inéditos.
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34 comentarios:
Me gusta muchÍsimo Elemental por ser una intertextualidad elegante y diferente, muy original. Tambièn me gusta por el giro tan bien creado y por la perplejidad que causa en el lector, la misma que en Sherlock.
Y me sobrecoge el lirismo y la belleza(a pesar de esa imagen de pesadilla del río de sangre)de Canción de Cuna.
Un abrazo a navegante y Capitán.
Dos micros de muy distinta factura.
En el primero, no hay concesiones al lirismo, y como en un juego detectivesco convierte al lector en una pieza más de la trama, pues le lleva a querer resolver el misterio de una situación imposible, o fuera de la lógica.
Y en el segundo, más lírico, destaca el drama infantil y la tensión manifiesta entre dos polos: realidad y sueño.
Muy buenos los dos, Jesús.
He tenido que comprar un sombrero para poder quitármelo ante estas piezas admirables de Jesus. Ignoro cuál de las dos me gusta más. Pero ambas delatan a un estupendo escritor, a quien mando desde aquí mi aplauso fervoroso.
Unos microrrelatos magníficos. Enhorabuena Jesús.
Un honor haber compartido la lectura contigo el otro día.
Abrazos.
Me ha gustado esta metáfora de la realidad según la lupa con que se examine, y me ha sobrecogido esa descripción de una pesadilla, si es que lo es.
Saludos.
me gusta.
Me gustan mucho ambos. Elemental es un juego perfecto. Y Canción de cuna es terrible dentro de su maravillosa poesía.
Abrazos
Magníficos ambos.
Gracias por hacernoslos llegar.
Un abrazo
La propuesta de "Elemental" me parece muy original, llena de puntos de fuga, con un toque surrealista y el humor inglés que caracteriza a ambos personajes universales. Humor que el narrador contagia al lector, que en todo momento se siente cómplice de la trama. Pero además creo que es una historia que transciende lo narrado, y que apunta hacia los temas más universales. Mientras Watson analiza los pormenores del crimen, Holmes envuelto en esa nube de humo (fantástica imagen) va más allá y termina preguntándose lo esencial, lo intangible, buscando el sentido de todo.
En "Canción de Cuna" destaco la manera de narrar, esas frases cíclicas que se cierran sin terminar de cerrarse del todo, en estructura espiral. Y la ausencia de puntos, o esa puntuación tan extrema de comas, que transmiten esa sensación de asfixia, ahogo y pérdida que experimenta la niña hacia la madre. Y luego esos dos mundos que se tocan sin tocarse, que son el mismo pero diferente.
Un placer leer a Jesus. Gracias Fernando.
Coincido con Javier P.
A Jesus, siempre dan ganas de aplaudirlo de pie( y exageradamente). Son una delicia sus escritos.
Saludos cordiales.
Los dos en dos estilos distintos, muy buenos. Me quedo, sin embargo, con el primero. Asiduo a su blog, espero "Los años de lluvia" con ansia. Inevitable que Jesus se embarcara.
Como se ha apuntado me gusta el juego metaliterario del primero y el lirismo sangrante y trágico del segundo. Los textos de Jesus son siempre muy serios en el buen sentido de la palabra, bien construidos, bien escritos, y muy bien reescritos. Abrazos.
Elemental si digo que sus micros tienen mucha calidad y mucho trabajo. Jesús es presente y futuro.
Enhorabuena.
Un saludo indio
El primero me ha gustado, diferente, y original.
El segundo, me ha encantado, lo describes tan bien... tan bien que se me ponen los pelos de punta. Como ya sabes, estoy deseando tener ese libro entre mis manos. Un orgullo. Muxuk.
Jesús no sólo es un pedazo de escritor sino que además es un amigo/compinche que siempre está dispuesto a echar un cable literario a quien se lo pida. Estoy convencido de que su libro no defraudará. Estos dos micros son una buena prueba de lo bueno que es lo mucho que tiene que ofrecernos.
El de Holmes me ha recordado, por cierto, a aquellos divertimentos escritos por Jardiel Poncela sobre el célebre personaje de Conan Doyle.
Un saludo a todos,
D.
¡¡Enhorabuena, Jesús!! Magníficos los dos micros, que dejan con ganas de que lluevan por fin "Los años de lluvia".
Mis felicitaciones a Jesús. "Elemental" es una pieza estupenda. Un abrazo.
Lo que más me gusta de los micros de Jesús Esnaola es la naturalidad con que se desliza entre distintos registros de la realidad. Estos dos micros que publicas, Fernando, son un ejemplo.
ELEMENTAL: A veces hay que retraerse al otro lado del velo para ver lo que nadie ve, para formularse las preguntas elementales que, de tan evidentes, se tornan invisibles ante nuestros ojos. Eso es lo que hace Holmes en su cortina de humo, y lo que ha hecho ahora Esnaola con nosotros.
CANCIÓN DE CUNA: El terror que cercena vidas y puebla nuestras noches de monstruos, la línea que separa la inocencia y el candor de una nana del grito y la sangre de los sacrificados en nombre de uno de tantos fanatismos como alimentan los odios de los hombres, aparecen aquí dolorosamente representados, en este río de la vida en el que todo se mezcla hasta perder el sentido, pero nunca la esperanza.
Un placer de lecturas. Abrazos.
Sólo se me ocurre una argentinada para expresar mis sensaciones, sobre todo con ese "Canción de cuna". ¿Que los parió con el Esnaola!!
Abrazos, monstruo.
Mientras en el primer micro aplicas un raciocinio y una lógica inductiva muy del gusto (y del sello) de Sherlock Holmes, en la segunda pieza, de factura más libérrima, presentas también alternativamente dos planos enfrentados que poco a poco van superponiéndose hasta llegar a fundirse o solaparse entre sí, llegando a componer -ahora sí- una sola imagen. Este último procedimiento me recordó "La noche boca arriba" de Cortázar. Ambos son estupendos, enhorabuena.
Abrazos
Últimamente llego tarde y mal a todas partes. Menos mal que con el doctor Esnaola hay confianza. Yo me quedo con la sensación personal de espacio que me transmiten ambos textos. Un espacio físico en el primer relato y un ámbito temporal en el segundo, cerrados para permitir el vuelo de la imaginación.
Con Jesús he charlado, he bebido y he fumado (su tabaco). El día menos pensado jugamos a tenis, pero antes me tendrá que dedicar su primer libro. Un abrazo.
Tuve la suerte de escuchar a Jesús, el miércoles pasado, junto a Ginés Cutillas en una lectura de micros, en Barcelona. Fue leyendo, uno detrás de otro, algunos textos de su nuevo libro. Y su cuerpo grande, y su voz raspada, y sus gestos pausados convertían los personajes, las acciones, en espacios de realidad. Me gusta su forma de escribir, de puntuar los textos, sus sueños imposibles, sus pesadillas espirales que giran ingrávidas como vórtice de tornado. Estos de hoy son el reflejo de todo ello, ese ELEMENTAL, que es todo menos elemental, esos dos personajes que son el todo y la nada, lo importante y lo accesorio, como la vida misma que nos lleva. Y esa CANCIÓN DE CUNA, que son alfileres que se clavan, y esa forma de narrar que nos va asediando…un placer leer a Jesús y un deleite poder escucharlo…
Gracias Fernando por estas visitas tuyas…
Un abrazo a todos.
No descubriré nada nuevo afirmando que los micros de Jesús son buenísimos. Me gustan demasiado, detrás de ellos veo el trabajo de un artesano de la palabra, de alguien que conoce el oficio como pocos y busca la perfección. Talento, voluntad y dedicación al trabajo: pasión verdadera por el género. Me alegra enormemente que pronto aparezca su primer libro de micros, que festejaré a la distancia como un logro propio. Lo único que me apena (por qué no ser sincero) es que haya tanto escritor de micros, con tantos libros publicados... La suma de todos esos libros no le atan ni los cordones a los dos que aquí nos presenta el buen Jesús Esnaola. Bienevenido sea el primer libro, y que por el bien del género venga un segundo y muchos más. Saludos desde Argentina.
Hay micros que tienen aristas a las que la memoria se agarra, frases gloriosas, recursos novedosos... y hay micros que tienen flecos que se enredan en la memoria. Las aristas pueden dibujarse fácilmente, y los flecos hay que coserlos con mimo y esmero. "Elemental" necesita tres o cuatro lecturas para ser cuidadosamente saboreado, pero es un micro que puede recordarse para siempre, por los flecos. Porque las tres frases empiezan igual y no se nota, porque Watson es el protagonista pero manda Holmes, porque al final no hay ningún tatatachán sino un "es verdad..."
De la pesadilla perfecta de "Canción de Cuna" me quedaría con esa terrible rendición que supone "...que mamá, de irse, se diluyera..." porque implica una resignación, una aceptación del contrato terrorífico sin la necesidad de que sea tan espantoso. Y luego resulta que, aun así, viene ese párrafo espantoso y atropellado rematado con la imagen inicial y final de la dulzura y el calor.
Genial, Jesus, como siempre. Felicidades
Saludos
Gabriel
Muy buenos, como acostumbran a ser sus relatos. Un placer leerlos aquí.
Muy buenos los dos textos. El blog de Jesús ha sido otro de los grandes descubrimientos. Lo sigo con asiduidad. Me seduce el particular sentido del humor de su prosa, su lirismo, su nada azucarada poesía, la bien hilvanada emoción que destilan sus palabras. Bravo y bravo...
Este tipo es un crack.
Un saludo.
De estos dos microrrelatos, el que me entra jondo (sí, jondo, como el cante) es el segundo. Siempre he dicho que uno debe implicarse en lo que escribe. Así me llegan a mí los relatos, con la sustancia que el autor ha dejado ahí. Por eso el segundo me zarandea y me deja ese poso amargo de amor de la hija a la madre; sin menoscabo del primero, que también se las trae.
Abrazos a anfitrión y visitante.
Después de tantas muestras de cariño sincero no sé muy bien qué decir.
Sólo puedo daros las gracias a todos los que os habéis pasado por aquí, gracias de corazón.
Ha sido muy bonito.
Y a ti, Fernando, por hacerlo posible.
Me parecen muy directos, honrados y sólidamente construidos los dos. Un poco como a mí me parece que es Jesus.
Abrazos a ambos.
Ya era hora de que publicara un libro. Es un gran maestro del micro. Siempre sorprende.
Llego muy tarde para añadir nada, pero, Jesus (sin acento ;), como siempre es un placer leerte y nos dejas deseando que llegue el libro, por fin.
Abrazos a los dos
Qué bueno ver a Jesus por aquí! Y con tan buen material, pero eso no es nuevo, no he leído nada de Jesus que no esté cuidado al milimetro, él se implica realmente cuando escribe y no deja nada al azar. Se nota el trabajo sin que por eso sea difícil su lectura, al revés, sus micros entran dentro con claridad.
Elemental es... eso! La construcción de los personajes en tan poco espacio, y de la razón-sinrazón que lo llena todo.
Y Canción de cuna es muy visceral y lírico, me encanta y me da pavor a la vez.
Enhorabuena Jesus y gracias a Fernando por traerlo.
Abrazos
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