Los regalos son para quien los recibe. Para los demás, acompañando la cálida sensación que nos invade a todos al llegar el solsticio de verano, la certeza de que la geografía femenina no es una rama más de la anatomía humana. Tiene vida propia, ya sea en un cuadro de Úrculo o en la imagen de muestra. Y no digamos al natural.
2 comentarios:
¡Qué suerte tienes, Antón! Un abrazo para ambos.
Los regalos son para quien los recibe. Para los demás, acompañando la cálida sensación que nos invade a todos al llegar el solsticio de verano, la certeza de que la geografía femenina no es una rama más de la anatomía humana. Tiene vida propia, ya sea en un cuadro de Úrculo o en la imagen de muestra. Y no digamos al natural.
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