Un jurado compuesto por Carmen Iglesias, Ramón Villares, Miren Lourdes Oñederra, Jordi Castellanos, José-Carlos Mainer, Andrés Sorel, Julia Uceda, Bernardino M. Hernando, Juan Antonio Masoliver Ródenas, Ana María Matute y Raúl Guerra Garrido, los dos últimos autores galardonados, presididos por Rogelio Blanco y Mónica Fernández, del Ministerio de Cultura, le ha concedio el Premio Nacional de las Letras Españolas a Juan Goytisolo. El premio, dotado con 40.000 euros, se concede a un autor español, a toda una trayectoria literaria, escrita en cualquiera de las lenguas oficiales españolas.
.... ....
Entre las obras de Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) destacaría Campos de Nijar, Señas de identidad, Makbara, Juan sin Tierra, Reivindicación del conde Don Julián y Paisajes después de la batalla, así como sus volúmenes de memorias. Pero no sólo ha destacado como novelista, sino también como articulista e influyente intelectual, de lo que sería buena prueba El furgón de cola. Como ensayista literario, en cambio, además de llamar la atención sobre determinados clásicos (Juan Ruiz, Fernando de Rojas, Francisco Delicado o José María Blanco White), que ya los filólogos habían estudiado antes con detenimiento, se ha caracterizado por un casi absoluto desconocimiento de la literatura, de la narrativa, que se ha escrito en España en las últimas décadas, lo que lo ha llevado a apostar siempre por autores de muy escaso interés. Pero, eso sí, que siempre le han devuelto, sumisamente, las alabanzas con creces... Me temo que su importante trayectoria como narrador, hasta mediados de los ochenta, va a quedar algo empañada por su desmesurada afición al nepotismo, sobre el que podrían contar innumerables anécdotas -por ejemplo- los distintos responsables de la sección de Opinión y del suplemento de Cultura del diario El País, a lo largo de estas dos últimas décadas. Con lo que toda la moralina que rezuman sus artículos acaba sonándonos a música celestial... Así y todo, el premio es merecido, sin duda, pero más por lo que ha significado como escritor, entre los años sesenta y primeros ochenta, que por lo que hoy vale su narrativa, de cuyo desbarre es buena prueba su última novela.
Entre las obras de Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) destacaría Campos de Nijar, Señas de identidad, Makbara, Juan sin Tierra, Reivindicación del conde Don Julián y Paisajes después de la batalla, así como sus volúmenes de memorias. Pero no sólo ha destacado como novelista, sino también como articulista e influyente intelectual, de lo que sería buena prueba El furgón de cola. Como ensayista literario, en cambio, además de llamar la atención sobre determinados clásicos (Juan Ruiz, Fernando de Rojas, Francisco Delicado o José María Blanco White), que ya los filólogos habían estudiado antes con detenimiento, se ha caracterizado por un casi absoluto desconocimiento de la literatura, de la narrativa, que se ha escrito en España en las últimas décadas, lo que lo ha llevado a apostar siempre por autores de muy escaso interés. Pero, eso sí, que siempre le han devuelto, sumisamente, las alabanzas con creces... Me temo que su importante trayectoria como narrador, hasta mediados de los ochenta, va a quedar algo empañada por su desmesurada afición al nepotismo, sobre el que podrían contar innumerables anécdotas -por ejemplo- los distintos responsables de la sección de Opinión y del suplemento de Cultura del diario El País, a lo largo de estas dos últimas décadas. Con lo que toda la moralina que rezuman sus artículos acaba sonándonos a música celestial... Así y todo, el premio es merecido, sin duda, pero más por lo que ha significado como escritor, entre los años sesenta y primeros ochenta, que por lo que hoy vale su narrativa, de cuyo desbarre es buena prueba su última novela.
.....
P.S. Lo que más me intriga es saber de qué se quejará, a partir de ahora, Juan Goytisolo, de qué nuevo agravio se lamentará. ¡Nunca se recompensarán suficientemente sus infinitos méritos!
............
4 comentarios:
Coincidimos y no coincidimos en el juicio sobre Juan Goytisolo. Cito tu punto de vista en mi post, que lo he titulado 'El desdén de Juan Goytisolo'. Aún está 'in progress'.
Aquí:
http://justoserna.wordpress.com/2008/11/25/el-desden-de-juan-goytisolo/
Bueno, o he leído mal tu entrada o no encuentro en ella diferencias sustanciales.
Lo que es de carcajada son las intervenciones de Veyrat. Es imposible andar más despistado en la materia. Ahora resulta que Goytisolo ha andado sólo por el mundo... Seix Barral, Gallimard, el Grupo Prisa, con El País a la cabeza, un ejército de hispanistas tan complacientes como acríticos, ahora Círculo de Lectores, Carlos Fuentes jaleándole siempre todas las gracias, y viceversa, claro está. En fin, a muchos les gustaría transitar por esas soledades.
Me olvidaba de otro asunto importante. El señor Veyrat debería leer Las afueras, Antagonía, Fábulas o Estatua con palomas, y a lo mejor se caería del caballo y se daría cuenta de quién es mejor novelista de los dos hermanos.
No hay como no saber nada de las cosas para juzgar con tanta alegría.
Ahí te he visto muy lúcido, Fernando:
La verdad es que más de uno y más de dos quisiéramos para nosotros "la soledad" de
Goyti"solo".
Publicar un comentario