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Esta misma mañana ha muerto en Barcelona, a los 70 años, el editor Antonio López Lamadrid; junto a Beatriz de Moura, su pareja, dueño de la editorial Tusquets. En los últimos tiempos les había oído comentar que les hacía mucha ilusión casarse. Toni, como lo llamábamos todos los que lo queríamos, se incorporó a la editorial en 1977, procedente de la industria textil, trabajo que no le agradaba. Cuando a lo largo de estos últimos meses de celebración, al cumplirse los 40 años de la editorial Tusquets, le han pedido a Beatriz que hiciera balance de tan dilatada trayectoria profesional, ha afirmado que lo mejor ha sido Toni López, "porque si no se hubiera comprometido con la sociedad en 1977 hoy no estaríamos aquí hablando de libros, de historia y de futuro".
Esta misma mañana ha muerto en Barcelona, a los 70 años, el editor Antonio López Lamadrid; junto a Beatriz de Moura, su pareja, dueño de la editorial Tusquets. En los últimos tiempos les había oído comentar que les hacía mucha ilusión casarse. Toni, como lo llamábamos todos los que lo queríamos, se incorporó a la editorial en 1977, procedente de la industria textil, trabajo que no le agradaba. Cuando a lo largo de estos últimos meses de celebración, al cumplirse los 40 años de la editorial Tusquets, le han pedido a Beatriz que hiciera balance de tan dilatada trayectoria profesional, ha afirmado que lo mejor ha sido Toni López, "porque si no se hubiera comprometido con la sociedad en 1977 hoy no estaríamos aquí hablando de libros, de historia y de futuro".
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A lo largo de las tres últimas décadas he conocido a muchos editores, y siempre me pareció que Toni se contaba entre los mejores. Serio y riguroso en el trabajo, pero amable, cordial, generoso y exquisito en el trato. Sé de lo que hablo porque ha sido mi editor, y lo he tratado en numerosas ocasiones a lo largo del tiempo, en reuniones de trabajo y en cenas distendidas, incluso en su propia casa. Con Beatriz componía una pareja compensada a la perfección, pues habían conseguido lograr un equilibrio envidiable. En estos últimos meses, cuando sabía que le quedaba poca vida, las tres o cuatro veces que coincidimos en Barcelona, me sonreía siempre y nos abrazábamos con cariño, con un gesto de complicidad, como una manera discreta, sin aspavientos, de mostranos sin palabras el aprecio mutuo, de despedirse. Somos muchos, querido Toni, ahora me atrevo a decírtelo más explícitamente, los que te echaremos de menos.
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* En las fotos, Antonio López de Lamadrid aparece con el director de cine Fernando Trueba y con Beatriz de Moura.
4 comentarios:
Me duele enormemente enterarme de esta noticia, que siento como un zarpazo. Como autor de Tusquets, siempre me he sentido tratado excepcionalmente bien por la casa. Y Toni, y Beatriz, tuvieron mucho que ver en ello. La fiesta del cuarenta aniversario de la editorial fue mágico y muy emotivo. Sólo siento no haber tenido ocasión de tratarlo más. Descanse en paz.
Era un hombre educado y encantador. Yo sólo trabajé con ellos como secretaria del jurado del Premio La Sonrisa Vertical, dos años seguidos, hace ya siglos, y fue toda una experiencia
, no sólo por la reunión y la comida -en casa de Toni, traída de La Balsa- con Gil de Biedma, Muñoz Suay, Marsé, Fernando Fernán Gómez, Berlanga, etc., lo que contaban y lo que nos reíamos, y el trabajo aparte con Luis Berlanga, sino también por todas aquellas mañanas yendo a la editorial, entonces en Iradier, que era un lugar precioso, y por el trato. Me acuerdo de su vozarrón llamando a su perro Paco al orden, y sobre todo, de su educación caballerosa.
Al leerlo aquí me he quedado de piedra. Aún no sale la noticia en ningún sitio. Sabía que estaba enfermo, pero ha resistido mucho.
Yo soy uno de los más novatos escritores que ha publicado en Tusquets.
Acabo de conocer la noticia y me siento tan consternado como si fuera el más experimentado de los escritores de la editorial de Toni.
Mis condolencias a sus allegados.
Como tú, Fernando, también yo me siento consternado por la noticia. A Beatriz y a Toni siempre les estaré agradecido no sólo por haberme publicado, si no por haber tenido la generosidad de crear una colección para poder hacerlo.
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