La prensa trae hoy la noticia de que Isaac Rosa ha obtenido el Premio Fundación José Manuel Lara Hernández, con su novela El país del miedo, parece ser que contra pronóstico. Las apuestas, dada la trayectoria de este singular galardón, por no tacharlo de estrambótico, estaban todas a favor de Ana María Matute, por Paraíso inhabitado. ¿Qué ha pasado, entonces? Pues, quizá, que en esta ocasión, el jurado no estaba compuesto sólo por los algo más interesados editores, sino que aparecían por primera vez dos expertos en la materia, independientes, José-Carlos Mainer y José María Pozuelo. Si los organizadores quieren realmente que el premio tenga credibilidad deberían seguir por ese camino e ir sustituyendo a los editores por conocedores de la novela española actual, que los hay, y buenos. Sería el primer premio literario, vinculado a un grupo editorial, que lo hace, al menos en estos últimos tiempos.
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8 comentarios:
¿Tan buena es la novela, Fernando? Porque "El vano ayer" no me pareció extraordinaria.
Pues, sí, Antonio, esta novela está bien; podemos contarla entre las mejores del pasado año, sin duda.
Yo lo que creo, Fernando, es que Lara le ha dado el premio a alguien de su propia casa, Seix Barral, porque no están los tiempos para ir financiando a la competencia. No he leído esta novela de Rosa. Leí la primera, y me pareció SOBREVALORADÍSIMA.
un placer saludarle,
María José F.
Es curioso, me llama la atención. Como Antonio, pregunto, ¿es tan buena la novela?
Antonio, que a ti no te pareciera extraordinaria NO quiere decir que NO sea buena.
En mi opinión, la novela (y todas ellas) son buenas novelas, escritas con un claro sentido de qué es la literatura. Quizás exceptúo ese juego inicáticotitulado "Otra maldita novela sobre la guerra civil" (saboteo de La Malamemoria). Ya ganó el Rómulo Gallegos igualmente.
Por tanto, ¿es buen novelista? Sí ¿La suya es la mejor novela del años pasado? Eso es discutible.Ahora bien, si leemos la nómina de novelas seleccionadas, ¿estamos de acuerdo?
Paraíso inhabitado, de Ana María Matute; La familia de mi padre, de Lolita Bosch; Sal, de Manuel García Rubio y El comienzo de la primavera, de Patricio Pron.
Nunca estaremos todos de acuerdo con el fallo de ningún jurado. Evidentemente, la subjetividad de sus integrantes y los intereses espurios de cada certamen tendrán su peso. Si en este caso la novela de Isaac Rosa ha ganado contra pronóstico, bienvenido sea un concurso literario alejado del tongo, aunque su jurado se equivoque o no compartamos su opinión.
¿Será, en un futuro, el Lara comparable al Goncourt?
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