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Llama la atención que August Strindberg (1849-1912), una de las personalidades culturales suecas más importantes de toda la historia, junto a Carl von Linné (a quien nosotros conocemos como Linneo), Alfred Nobel e Ingmar Bergman, tenga una casa museo tan modesta en Estocolmo. Fue inaugurado en 1973 y ocupa dos apartamentos de un espléndido edificio art nouveau, en el 85 de la Drottinggatan, llamado por el autor la Torre Azul, su morada durante los cuatro últimos años de su vida. En 1904 se divorció de su tercera esposa, la actriz Harriet Bosse, pero en 1908, cuando ella se volvió a casar, abandonó la vivienda en Karlavägen, conocida como la Casa Roja, rompiendo con su pasado, y se instaló aquí, trayendo consigo un cáncer de estómago. Strindberg tuvo veinticuatro domicilios distintos en la ciudad, si bien el único que se conserva tal cual es éste.
Llama la atención que August Strindberg (1849-1912), una de las personalidades culturales suecas más importantes de toda la historia, junto a Carl von Linné (a quien nosotros conocemos como Linneo), Alfred Nobel e Ingmar Bergman, tenga una casa museo tan modesta en Estocolmo. Fue inaugurado en 1973 y ocupa dos apartamentos de un espléndido edificio art nouveau, en el 85 de la Drottinggatan, llamado por el autor la Torre Azul, su morada durante los cuatro últimos años de su vida. En 1904 se divorció de su tercera esposa, la actriz Harriet Bosse, pero en 1908, cuando ella se volvió a casar, abandonó la vivienda en Karlavägen, conocida como la Casa Roja, rompiendo con su pasado, y se instaló aquí, trayendo consigo un cáncer de estómago. Strindberg tuvo veinticuatro domicilios distintos en la ciudad, si bien el único que se conserva tal cual es éste.
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La casa acababa de ser construida en 1907, y era una vivienda moderna, con calefacción, ducha y ascensor, invento que -según testimonio de la portera- nunca llegó a utilizar el escritor. ¿Por qué la llamó la Torre Azul, si el edificio era amarillo? ¿Por el color del vestíbulo de la escalera? ¿O en recuerdo de una célebre cárcel de la ciudad donde varios famosos personajes estuvieron presos, dado que el autor la consideró su última prisión?
La casa acababa de ser construida en 1907, y era una vivienda moderna, con calefacción, ducha y ascensor, invento que -según testimonio de la portera- nunca llegó a utilizar el escritor. ¿Por qué la llamó la Torre Azul, si el edificio era amarillo? ¿Por el color del vestíbulo de la escalera? ¿O en recuerdo de una célebre cárcel de la ciudad donde varios famosos personajes estuvieron presos, dado que el autor la consideró su última prisión?
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La decoración de la casa, según se cuenta, tiene algo de puesta en escena. Así, la acuarela que hay encima de la nevera es una copia de la que se encuentra en la entrada del Dramaten, mientras que las esculturas son copias de yeso o loza. También forman parte de la decoración sendos bustos de Goethe y Schiller, y una máscara de Beethoven; la escultura de Thorvaldsen, situada en la estantería de la música, tiene que ver con su drama En Roma, primera obra estrenada en el Teatro Real; y el relieve con motivos del rey Vasa, con sus dramas históricos Maese Olof y Gustav Vasa. En cambio, no queda ningún original de sus propios cuadros.
La decoración de la casa, según se cuenta, tiene algo de puesta en escena. Así, la acuarela que hay encima de la nevera es una copia de la que se encuentra en la entrada del Dramaten, mientras que las esculturas son copias de yeso o loza. También forman parte de la decoración sendos bustos de Goethe y Schiller, y una máscara de Beethoven; la escultura de Thorvaldsen, situada en la estantería de la música, tiene que ver con su drama En Roma, primera obra estrenada en el Teatro Real; y el relieve con motivos del rey Vasa, con sus dramas históricos Maese Olof y Gustav Vasa. En cambio, no queda ningún original de sus propios cuadros.
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Su mesa de despacho sigue perfectamente ordenada, como él solía tenerla. Y en el resto de la estancia sigue habiendo libros y cuadernos de música. Todo el cuarto estaba iluminado con velas colocadas en candelabros o quinqués. Y en la pared de la habitación cuelga, igual que ayer, una corona de laurel con la foto de su hija Anne-Marie. Aquí vivió unos años de mucha creatividad, escribiendo dramas, artículos literarios y políticos. Algunos tan polémicos que en 1910 se produjo lo que en el periodismo sueco se llamó la Lucha Strindberg, que acabó con la ruptura entre liberales y socialistas.
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Strindberg es, sin duda, uno de los grandes autores teatrales de todos los tiempos y sus obras siguen siendo representadas en la mayoría de los teatros del mundo, como nuestro contemporáneo que es. Nació en Estocolmo, hijo de un noble arruinado y de su sirvienta. Trabajó como maestro, actor, periodista y bibliotecario. Su obra fue evolucionando, digámoslo así, simplificándose, desde el naturalismo hacia el expresionismo, coincidiendo con las dos grandes etapas de su vida, separadas por un periodo muy poco productivo (1894-1896), durante el cual el autor vivió en París, sufrió una enfermedad mental y asistió al derrrumbe de dos de sus tres desdichados matrimonios. De la primera etapa destaca La señorita Julia (1889); la segunda se inaugura con su autobiografía Infierno (1897), en la que se ocupa de los años en los que padeció trastornos mentales. A partir de entonces, sus obras empiezan a alejarse del realismo, quizás influido por creencias religiosas, y por el simbolismo y expresionismo. De estos años, destacan piezas como El sueño (1901), obra que Bergman homenajea en el desenlace de su extraordinaria película Fanny y Alexander, y Espectros (1908). Ambas obras tuvieron una importancia extraordinaria a la hora de liberar el teatro de comienzos del siglo XX de las convenciones realistas de unidad de tiempo, espacio y acción, así como la de preparar el camino a movimientos de vanguardia, como los llamados teatro de la crueldad y teatro del absurdo. En 1907 cumplió su sueño de tener un teatro propio donde poder dirigir sus propias piezas, fundando el Teatro Íntimo. La familia de una de sus jóvenes actrices, Fanny Falkner, tenía una pensión en la Drotninggtan, junto a la cual, en el piso de al lado, acabó instalándose el dramaturgo. Strindberg murió en Estocolmo el 14 de mayo de 1912. Junto con Ibsen, Chéjov y Jarry, por citar a tres de sus contempoáneos, su influencia sobre el drama moderno es inconmensurable. Pero también pintó (reproducimos uno de sus cuadros) y escribió novelas, narraciones breves, poemas, ensayos y libros de viajes.
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En la primera pieza se conserva, tal cual, por lo visto, el apartamento en el que murió el dramaturgo, cuyas tres habitaciones son exteriores puesto que dan a la esquina del edificio, aunque la vivienda no posee ni cocina, ni cuarto de baño, si bien cuenta con un minúsculo water y un lavabo, dispuestos en espacios distintos. Las tres habitaciones están destinadas a un pequeño salón, con un piano; un dormitorio, con una cama minúscula, y un despacho escritorio.
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En la segunda se encuentra el museo, propiamente dicho, con sus libros, un par de cuadros, una sala central de exposiciones (el día que la visité había retratos de escritores, no muy inspirados), algunos carteles de sus obras, un par de bustos de escayola, y un vídeo sobre su vida y obra. Poca cosa y mal aperada. En la minúscula entrada se venden libros (nada en español), postales y recuerdos del autor.
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Durante los últimos años de su vida, tras haber sido candidato al Nobel en trece ocasiones, y no vislumbrándose la posibilidad de que se le concediera, se hizo una colecta pública para concederle el Antipremio Nobel. Más de 200.000 personas aportaron 45.000 coronas, como respuesta del pueblo sueco a la Academia. Así en su último cumpleaños, una multitud se congregó bajo su balcón. Cuando murió, el 14 de mayo de 1912, dicen las crónicas periodísticas de la época que unas 60.000 personas acompañaron el féretro al Cementerio del norte de la ciudad.
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* El cuadro de Strindberg es de 1874 y el retrato es obra de Richard Bergh. Las fotos actuales de la casa son de Gemma Pellicer.
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1 comentario:
El Antipremio Nobel. ¡Magnífico!
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