.....
"Poética"
......
Di la verdad.
Di, al menos, tu verdad.
Y después
deja que cualquier cosa ocurra:
que te rompan la página querida,
que te tumben a pedradas la puerta,
que la gente
se amontone delante de tu cuerpo
como si fueras
un prodigio o un muerto.
......
(De Fuera del juego, 1968)
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* En la foto, Heberto Padilla y Norberto Fuentes, en Miami, 1994.
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"Poética"
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Di la verdad.
Di, al menos, tu verdad.
Y después
deja que cualquier cosa ocurra:
que te rompan la página querida,
que te tumben a pedradas la puerta,
que la gente
se amontone delante de tu cuerpo
como si fueras
un prodigio o un muerto.
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(De Fuera del juego, 1968)
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* En la foto, Heberto Padilla y Norberto Fuentes, en Miami, 1994.
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3 comentarios:
Es lo único que puede hacer el poeta. Intentar decir, buscar esa palabra que se aproxime a la verdad. Tengo que confesar que apenas he leído a Heberto Padilla. Gracias, Fernando, por ampliar mi lista de lecturas pendientes. También eso ayuda a vivir.
Curiosa la historia de este poemario, primero Premio Nacional de Poesía en Cuba y más tarde el detonante para que Heberto Padilla, en 1971, fuera encarcelado. Adujo el régimen castrista que la obra era desleal con la Revolución. El proceso fue bautizado como el "caso Padilla", y se convirtió en el primer encontronazo entre el gobierno de Castro y la intelectualidad occidental. Incluso, una serie de intelectuales, entre los que figuraban nombres como los de Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Marguerite Duras, Jaime Gil de Biedma o Pier Paolo Passolini firmaron un manifiesto en defensa del poeta.
Vargas Llosa, concretamente, cifra en ese episodio el punto de inflexión de su relación con Cuba, país que, según él, "en un primer momento mostró una amplitud, una flexibilidad y un pluralismo en el campo artístico, en el campo cultural, en el campo intelectual, que hizo que prácticamente todos los artistas e intelectuales no reaccionarios del mundo abrazaran la causa de la revolución cubana". Sobre el caso Padilla, afirmó lo siguiente: "Al poeta Heberto Padilla lo conocía bien desde antes. Padilla había hecho algunas críticas a la política cultural del régimen, había tenido una polémica y luego fue súbitamente detenido, estuvo un mes preso, acusado de subversión política antisocialista, etc. Y emergió de los calabozos de la policía cubana en un acto público de la Unión Nacional de Escritores y Artistas, en el que él hizo su autocrítica, se acusó de los peores crímenes ideológicos, acusó a sus amigos de ser también agentes de la CIA. Las personas que conocíamos a Padilla sabíamos que todo eso era una gran farsa: Padilla no estaba diciendo ni la verdad, ni lo que sentía ni lo que creía. [...] En fin, era algo imposible de aceptar si uno conocía los entretelones del caso. Eso nos llevó, primero, a firmar una protesta, y luego, en mi caso, a tomar distancias y a adoptar una actitud crítica sobre la revolución".
Estas citas de Vargas Llosa están extraídas de la entrevista que le hizo Ricardo A. Setti y que se publicó con el título de Diálogo con Vargas Llosa.
Y pese a todas las veces que he oído hablar del caso Padilla, nunca había leído ningún poema suyo. Leyendo el poema que nos traes, Fernando, se puede entender bastante mejor todo lo que ocurrió después. Me parece muy representativo.
Abrazos.
Iván, el `caso Padilla´ es un episodio fundamental en la historia de la cultura y de la literatura hispanoamericana, y supone el final del idilio de los intelectuales hispánicos con Cuba. Curiosamente fue muy amigo de Blas de Otero, pero sabemos muy poco de la relación entre ambos. Saludos.
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