miércoles, 5 de junio de 2013

Muñoz Molina, premio Príncipe de Asturias de Literatura

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Desde hace trece años no ganaba un escritor en lengua española el Premio Príncipe de Asturias. El último en ser premiado fue Augusto Monterroso. Si uno observa el jurado quizás entienda semejante papanatería, pues junto a escritores, profesores y periodistas notables, aparecen otras presencias inexplicables, vaya usted a saber por qué. Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956) es un narrador, ensayista y articulista importante. Su último libro, Todo lo que era sólido (2013), publicado este mismo año por Seix Barral, constituye un buen ejemplo de que el escritor no le vuelve la cara a la actualidad cultural y política más polémica. A los 39 años fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua. En la actualidad vive a caballo entre Madrid y Nueva York.
Como narrador, ha cultivado la novela, el cuento y la novela corta, ha obtenido el Premio de la Crítica, el Nacional y recientemente, el Premio Jerusalén, además de tener en su haber libros tan significativos como Beatus Ille (1986), El jinete polaco (1991), Sefarad (2001) o La noche de los tiempos (2009). Pero me gustaría llamar la atención también sobre sus libros de artículos, como El Robinson urbano (1984) o La huerta del Edén (1996), con los que no he disfrutado menos, y sobre un conjunto de ensayos publicado hace poco en torno a la pintura: El atrevimiento de mirar (2012).
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2 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Es un gran escritor y me alegro muchísimo de este Premio.
Cuando leí El jinete polaco, descubrí a la persona amplia de miras y polifacética que ha resultado ser. ¡Enhorabuena!
Gracias por recordar su obra.
Besos del sur.

Anónimo dijo...

Sus primeros libros me deslumbraron (El jinete polaco, por ejemplo). Luego, algunos me han seguido gustando mucho y otros, no tanto, aunque siempre se reconoce al buen escritor que existe detrás. Todo lo que era sólido es un libro magnífico.
De acuerdo con los libros de artículos, y con algunos cuentos, no todos.
Pilar