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* Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948) es profesor de literatura española en la universidad de su ciudad natal. Ha publicado ocho libros de poemas: Maneras de estar solo (1978, Premio Adonais 1977), Páginas de un diario (1981), Elegías (1984), Autorretratos (1989), La vida (1996), La certeza (2005, Premio de la Crítica), Oír la luz (2008) y Sueño del origen (2011). Los cuatro últimos han ido apareciendo en la colección Nuevos textos sagrados de Tusquets. Los cinco primeramente mencionados, corregidos y en edición definitiva, están reunidos y disponibles desde 2004 bajo el título Las cosas como fueron. Poesía completa (1974-2003) en la misma colección. Existe una antología de su obra poética, Confidencias (Renacimiento, Sevilla, 2006), editada posteriormente en México bajo el título de El manantial del tiempo (Universidad de las Américas, Puebla, 2007). Además, ha publicado el ensayo La fuerza del destino (Universidad de Murcia, 1992) y tradujo una Antología poética de Leopardi (Pre-Textos, Valencia, 1998). Figura en las antologías más representativas y difundidas de la poesía española contemporánea. Alguno de sus libros y selecciones de su obra han sido traducidos a diversos idiomas. Este poema forma parte de su nuevo libro, que está a punto de llegar a las librerías.
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"Oda a la alegría"
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La alegría, ¿qué dice, qué persigue?,
¿por qué y cómo se acerca al corazón del hombre?
Nos habla, intenta hablarnos,
porque en su esencia pura y misteriosa,
junto a las más hermosas melodías,
alberga todas, todas las palabras
como semilla o polen
e incesante nos da ciento por uno.
A cada ser humano se dirige
en su lenguaje propio;
sabe bien el idioma de cualquiera
que abra el oído y deje que penetren
por allí sus canciones
hasta las lobregueces irredentas
y ateridas del alma.
En cuántas ocasiones me he visto en la desdicha
por negarme a escuchar lo que sus labios
inequívocamente pretendían decirme.
Qué confundido estaba.
La juventud ofusca y con frecuencia mueve
de incomprensible modo a quien la ostenta
hacia el dolor y la melancolía,
la oscuridad y la perplejidad.
No distinguía el hombre que yo he sido
ni entre el negro y el blanco;
lo que en la gracia crece y fulge y salva,
de lo que enturbia el ojo.
Pero ya no me engaño, y te discierno,
suave o vibrante, arrebatada o dulce,
irresistible y mágica alegría.
Nací para la luz, con buena estrella.
Y aunque me hayas faltado tantas veces,
aunque un día me faltes,
desde la fe y el sueño
te proclamo señora de mi vida,
de mi casa y los míos,
la más cierta verdad de las verdades.
Y sabiendo de ti tan sin ninguna duda,
tan desde luego y siempre,
afirmo emocionado y entregado:
«Lo que dispongas quiero, digo, soy».
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"Oda a la alegría"
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La alegría, ¿qué dice, qué persigue?,
¿por qué y cómo se acerca al corazón del hombre?
Nos habla, intenta hablarnos,
porque en su esencia pura y misteriosa,
junto a las más hermosas melodías,
alberga todas, todas las palabras
como semilla o polen
e incesante nos da ciento por uno.
A cada ser humano se dirige
en su lenguaje propio;
sabe bien el idioma de cualquiera
que abra el oído y deje que penetren
por allí sus canciones
hasta las lobregueces irredentas
y ateridas del alma.
En cuántas ocasiones me he visto en la desdicha
por negarme a escuchar lo que sus labios
inequívocamente pretendían decirme.
Qué confundido estaba.
La juventud ofusca y con frecuencia mueve
de incomprensible modo a quien la ostenta
hacia el dolor y la melancolía,
la oscuridad y la perplejidad.
No distinguía el hombre que yo he sido
ni entre el negro y el blanco;
lo que en la gracia crece y fulge y salva,
de lo que enturbia el ojo.
Pero ya no me engaño, y te discierno,
suave o vibrante, arrebatada o dulce,
irresistible y mágica alegría.
Nací para la luz, con buena estrella.
Y aunque me hayas faltado tantas veces,
aunque un día me faltes,
desde la fe y el sueño
te proclamo señora de mi vida,
de mi casa y los míos,
la más cierta verdad de las verdades.
Y sabiendo de ti tan sin ninguna duda,
tan desde luego y siempre,
afirmo emocionado y entregado:
«Lo que dispongas quiero, digo, soy».
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.......* Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948) es profesor de literatura española en la universidad de su ciudad natal. Ha publicado ocho libros de poemas: Maneras de estar solo (1978, Premio Adonais 1977), Páginas de un diario (1981), Elegías (1984), Autorretratos (1989), La vida (1996), La certeza (2005, Premio de la Crítica), Oír la luz (2008) y Sueño del origen (2011). Los cuatro últimos han ido apareciendo en la colección Nuevos textos sagrados de Tusquets. Los cinco primeramente mencionados, corregidos y en edición definitiva, están reunidos y disponibles desde 2004 bajo el título Las cosas como fueron. Poesía completa (1974-2003) en la misma colección. Existe una antología de su obra poética, Confidencias (Renacimiento, Sevilla, 2006), editada posteriormente en México bajo el título de El manantial del tiempo (Universidad de las Américas, Puebla, 2007). Además, ha publicado el ensayo La fuerza del destino (Universidad de Murcia, 1992) y tradujo una Antología poética de Leopardi (Pre-Textos, Valencia, 1998). Figura en las antologías más representativas y difundidas de la poesía española contemporánea. Alguno de sus libros y selecciones de su obra han sido traducidos a diversos idiomas. Este poema forma parte de su nuevo libro, que está a punto de llegar a las librerías.
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1 comentario:
Gracias Fernando por anunciar este nuevo libro de Sánchez Rosillo. Uno no es especialista pero hace ya años descubrí a este poeta; descubrí su fantástica manera de transmitir la emoción, su pasión por la luz, por el verano, por una cotidianidad que transforma en palabra poética y en belleza. Ignoro si es reconocido en los cenáculos poéticos; por otra parte me da igual; su poesía es auténtica y directa; emocionante y humana; cálida y real.
Gracias Fernando.
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