.....
Existe una costumbre bastante extendida consistente en que alguien concede un reconocimiento a los blogs que prefiere, comprometiéndolos -a su vez- a que luzcan el galardón, el nombre de aquel que los ha premiado, así como la mención de otras tantas bitácoras que resulten interesantes.
. Este juego, pues no se trata de otra cosa, tiene -claro está- sus pros y contras. Empecemos por lo menos importante, las servidumbres que conlleva. Por un lado, te obliga a seguir el juego, a formar parte de la cadena, en la que quizá no todo el mundo se sienta cómodo. Y a lucir una especie de medalla, dejadme que me ponga tiquismiquis, que a veces resulta espantosa. Si el blog tiene éxito, acaba convirtiéndose en la pechera de un militar o en un largo salchichón, sembrado de chapitas.
...
.....
....Dicho lo cual, lo positivo, me parece -en cambio- mucho más importante, por lo que tiene de reconocimiento, muestra de interés y aprecio. A mí no me gusta entrar en el juego, y preferiría mantenerme al margen, pero reconozco que disfruto con él. Entre otras razones, porque me sirve para enterarme de la existencia de buenas bitácoras de las que nada sabía. Por lo que a mí respecta, mi elección ya está hecha con los blogs que aparecen destacados en el margen derecho de la pantalla y que visito con bastante frecuencia.
Me imagino que todos estaréis de acuerdo en que el mayor reconocimiento que pueda recibir un blog estriba en las visitas y en los comentarios, sensatos y meditados, que en ocasiones dejan los lectores, en las preguntas que formulan y que nos obligan a pensar y responder. En fin, sólo me queda la esperanza de no desairar a los amigos que, con benevolencia, se han acordado de esta nave de los locos, y que mis convicciones no resulten demasiado rígidas. Al fin y al cabo, lo que pueda tener de hurón se compensa -o eso pretendo- con mi sincero agradecimiento.
.......
* Alberto García-Alix, Sandra (Tres días en Barcelona), 2001.
3 comentarios:
Podría, sin tener que mediar en ninguna de tus palabras, suscribir perfectamente esta entrada.
Te comprendo y por el tema tratado, particularmente, quiero agradecerte que me incluyas entre tus bitácoras.
Acaban de conceder a un paisano y antiguo compañero el premio al mejor Blog del año. Sin desmerecer a Jose Antonio, pues es un chico excelente y mejor alcalde si cabe, lo único reprochable es el patrocinio o la servidumbre a la que va vinculado este, sobre todo en la medida en que se entremezcla lo personal bajo el soporte de un Blog institucional. Por lo demás nada que objetar, suscribirme a tus palabras y reconocer con toda sinceridad las puertas que tu blog me ha abierto para reencontrarme con la literatura através de las ventanas abiertas a otras bitácoras literarias a las que he comenzado a asomarme.
Publicar un comentario