miércoles, 24 de diciembre de 2008

Noches de Navidad en Berlín, por GEMMA PELLICER

.......

El recorrido se inicia en la Postdamer Platz, continúa por la Puerta de Brandenburgo y la avenida Unter den Linden y concluye en la Savigny Platz, en el barrio de Schöneberg....

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La iconografía navideña, en el entorno urbano, se basa en la luz. Ángeles, estrellas, copos de nieve. Todo se ilumina, en un intento de convertir las calles en afluentes de la Vía Láctea. Es curioso que en estas imágenes apenas hay gente en la calle. Como si la navidad latiera a varios niveles: el nivel familiar, el de las cenas de empresa, el de los centros comerciales. Ya sabemos que las luces sirven para decorar, básicamente. Que el auténtico espíritu navideño no las necesita. Pero sin ellas, y sin los altavoces que repiten los mismos villancicos, estos días no serían tan entrañables. Gracias a Gemma, por iluminar ese recorrido tan singular.

Fernando Valls dijo...

Pedro, no aparece gente en las fotos porque están hechas muy tarde, hacia las doce de la noche, tras salir de la Staatsoper, en Unter den Linden, y caminar -dando un agradable paseo- hasta la Postdamer Platz, atravesando la Pariser Platz, la Puerta de Brandeburgo y el Tiergarten.

Antonio Rivero Taravillo dijo...

Feliz Navidad, Fernando. Hermosas fotografías. Gracias por "La nave de los locos", desde hace ya bastantes meses una insustituible parada diaria en mis navegaciones.

Anónimo dijo...

Gemma, gracias por el recorrido virtual por el Berlín navideño.
¡Qué envidia!
Un abrazo desde Valencia y muy buenas fiestas para todos.

Anónimo dijo...

Gemma, son fotografías estupendas de una Navidad muy lejos del valle en que vivo. La iluminación de ahí y las nubes de aquí impiden ver las heladas estrellas del invierno que yo veía, en Sevilla, cuando era pequeña. Nunca más he vuelto a verlas. Con la luz, en general, hemos perdidos las estrellas y toda esa iluminación tal vez signifique el intento de tenerlas más cerca.

Anónimo dijo...

Gemma, Berlín es en sí mismo, sobre todo vista a través de tu cámara, poesía visual. Hermoso recorrido. ¡Qué bien se harmonizan modernidad y tradición, cuánta historia rezuman algunos de los paisajes captados en la soledad de la noche! No sólo estamos nosotros en las ciudades, están también las piedras, que nos sobreviven y se convierten en espejos silenciosos y en mudos testigos del transcurrir del tiempo. A veces, al azar, el objetivo de una cámara nos brinda la ilusión de detener en un instante irrepetible el devenir del tiempo. ¡Lástima que se trate solo de una impresión fugaz y pasajera!

Gemma dijo...

Pedro, Antonio, Ginés, Julia y Javier, gracias por vuestros comentarios, y felices fiestas.