lunes, 25 de julio de 2011

El Sol de los indignados

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Acabamos de llegar de Sol y hemos visto cómo la plaza se llenaba de gente que venía en manifestación por Alcalá, Preciados y Arenal; gente de todas las edades, y de casi cualquier condición, coreando eslóganes y mostrando pancartas cuyos mensajes van más allá de la situación creada por la crisis. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que algo se ha puesto en marcha porque en todo este movimiento hay un enorme malestar que no solo tiene que ver con esta crisis, sino también con la desvergüenza con la que políticos, medios de comunicación y, en general, lo que antes se llamaba el establishment, dirigen el país desde hace veinticinco o treinta años. La duda es la misma que hace dos meses, es decir, si serán capaces de convertir esa indignación en objetivos políticos realizables. Así las cosas, y por ahora, no parece este movimiento ser solo flor de un día. Veremos.
(Madrid. Microcrónica y fotos de Guillermo Méndez, enviado especial de La nave de los locos.)




3 comentarios:

Lola Sanabria dijo...

Pensamos como hace años, creemos como hace siglos; si tenemos la mente abierta a otras formas de lucha, veremos qué nos irá trayendo, cómo se irá, o no, estructurando, si es que necesita estructura de algún tipo, que no lo sé. Lo que sí sé es que el sábado entraban columnas de indignados, por las calles que desembocaban a Sol, cansados tal vez de tanto caminar, pero con mucho ánimo, con las ganas de seguir luchando reflejadas en los gritos bien potentes, en el ondear de pancartas, en la sonrisa.
Y de la manifestación, qué decir de las canciones y eslóganes de siempre y otros nuevos que se corearon sin cesar, del ambiente festivalero y luchador que allí se respiraba.
De este Movimiento hay que resaltar, además de los logros conseguidos hasta el momento: parar unos cuantos deshaucios,por ejemplo, sus modos y formas pacíficos y amables, la aceptación de sugerencias, de rectificaciones (me agradecieron enormemente que les corrigiera algunas faltas de ortografía en un cartel), a la que no estamos acostumbrados, siempre con el belfo en alto, poseedores de la verdad absoluta, del poder absoluto, del saber absoluto. (No todos, claro, no se me ofendan).
Este es un Movimiento de cambios en todos los sentidos, y como tal, pase lo que pase, traerá aires nuevos a una sociedad que se pudre por sus cuatro costuras. ¡Bienvenido sea!

Rosana Alonso dijo...

Seré breve: estoy con Lola, que ya lo ha explicado ella muy bien.

Un abrazo Gemma y Fernando que llegue hasta Berlín.

Anónimo dijo...

¡Hombre!... Yo espero que el 15-M no plantee nunca "objetivos políticos realizables", tal como dice Guillermo Méndez, porque los objetivos políticos relizables son los que nos han traído hasta este desastre.
Como todos somos ya mayorcitos, sabemos de sobra quiénes imponen qué es lo realizable y lo no realizable.Sabemos cómo lo imponen. Y sabemos para qué lo imponen.
Espero, eso sí, que el Movimiento 15-M empiece a plantear objetivos realizables POR FUERA DE LO POLÍTICO, o -cuando menos- por fuera de lo político tal como ahora mismo nos es impuesto.
Saludos para todos.

Ángel Zapata