viernes, 16 de julio de 2010

Autorretrato de MACEDONIO FERNÁNDEZ

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Soy no obstante mi estatura regular y mi edad, sin peso: 53 kilos, sin grasa alguna, piel seca y fina, lo cual se debe con certeza a la enormidad de ropas de abrigo que uso, y mi esquema causal en este punto es el siguiente: soy nervioso, o si no gran activo; por ello soy flaco, por esto friolento en extremo, por eso uso triple y hasta cuádruple ropa interior.
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Soy de ojos azules, frente buena y abundante cabello, cano desde los 25 años casi; en todos los restantes rasgos de rostro muy mezquino; manos muy desairadas. Muy medroso del dolor concreto fisiológico. En cuanto a la muerte, le niego toda efectividad, salvo para el amor, es decir, como separación u ocultación.
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Deseo terminar esta vida como místico.
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* El retrato procede de una carta que en 1928 Macedonio Fernández le dirigió a Ramón Gómez de la Serna, ahora reproducida en la ed. de Papeles de Recienvenido y Continuación de la Nada, reeditado por Barataria, en su colección Humo hacia el sur, 2010. Se encabeza el volumen con el retrato de Gómez de la Serna y se cierra con la despedida de Borges en la que el autor de Ficciones recuerda: "Yo por aquellos años lo imité, hasta la transcripción, hasta el apasionado y devoto plagio".
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* Macedonio Fernández (Buenos Aires, 1874-1952), autor de una obra original y compleja, es autor de libros tan singulares como No toda es vigilia la de los ojos abierto (1928) y Museo de la Novela de la Eterna (1967). Papeles de Recienvenido y Continuación de la Nada apareció en 1944.
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8 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

Esto que acabas de publicar es una verdadera joya, Fernando. Muchas gracias.

José Antonio Fernández dijo...

Pues para ser un autorretrato no de deja muy bonito, que digamos.
Vamos, yo no lo contrato de comercial.

Fernando Valls dijo...

Bueno, José Antonio, entre las indescifrables intenciones que tuviera MF al trazar su autobiografía, en una carta privada, no lo olvidas, me temo que la última sería que lo contrataran de vendedor, hoy llamado comercial. Saludos.

José Antonio Fernández dijo...

Perdona, Fernando. La carta es ante todo sincera. Yo, seguramente me vea peor que M.P. Quise resaltar esa visión tan negativa ante si mismo e igual el tono que he utilizado no era el adecuado.
Mil perdones.
Un saludo cordial.

Fernando Valls dijo...

No te preocupes, José Antonio, Macedonio no era precisamente un escritor adecuado. Saludos cordiales.

TQ dijo...

Precisamente por los elogios de Borges leí "Museo de la Novela de la Eterna". Sin duda el calificativo de compleja se le queda corto y eso que conté con la ayuda de la edición anotada de Cátedra.

He ido a buscar el libro a mi biblioteca y he descubierto que estaba lleno de post-it y anotaciones. Creo que este excelente autorretrato es una buena excusa para repasar la obra y ver que cuentas me dejé pendientes.

Un abrazo.

Julia U dijo...

A mí me parece estupendo porque para hablar de uno mismo guardando el respeto que se debe y salvando su dignidad, la ironía es la mejor ayuda.
En cuando a su rostro, tiene la hermosura y la grandeza de las personas desgraciadas y libres que le temen al dolor físico y saben que van a morir

Joaquín dijo...

Excepcional autorretrato en la estela de la tradición cervantina ("este que veis aquí...").