domingo, 16 de marzo de 2014

La revolución de Paco de Lucía

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Gerardo Núñez, un guitarrista que tocó con Paco de Lucía, ha afirmado, con motivo de su reciente fallecimiento, que `abrió la puerta de una casa cerrada´. Recuérdese que entre 1969 y 1979 (Fuente y caudal data de 1973), formando dúo con Camarón, grabaron nueve discos fundamentales en los que se mezclaban nuevas variantes de tangos, bulerías, fandangos y rumbas (como la célebre “Entre dos aguas”), junto a géneros inventados como la bambera (se trataba de aflamencar las bambas o mecederos que se cantaban al ritmo del bamboleo del columpio). La cantaora Carmen Linares, por su parte, lo recordaba demediado entre el apego a la tradición (la del Niño Ricardo y Sabicas), que el corazón le pedía, y el gusto por la innovación que le exigía la cabeza, sin olvidar la técnica, pero dejándose llevar por el duende.
Después continuó su trayectoria solo, formó un sexteto con el que tocó a lo largo de dos décadas, logrando consolidar a lo largo del mundo un flamenco mestizo, añadiendo un nuevo instrumento: el cajón peruano.
Pues, como afirma el músico y productor Javier Limón: “casi todos los elementos que definen el género [el flamenco] desde un punto de vista contemporáneo, desde los coros hasta el cajón, o ciertos toques y modos de hacer, se los debemos a él”.
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4 comentarios:

Propílogo dijo...

No soy en absoluto un aficionado al flamenco, aunque he escuchado los discos de Paco de Lucía. Sin embargo, aplaudí como un loco en 2010 en el festival de jazz de Vitoria, y me dolió perderme el que dicen que fue el mejor concierto de jazz de 2013, junto a Chick Corea, también en Vitoria.
Friday Night in San Francisco, con Di Meola y McLaughlin es uno de esos discos que todo el mundo debería escuchar con estos auriculares grandes que ahora están de moda, para disfrutar del duelo entre los canales izquierdo, derecho y central, en Fantasia Suite, por ejemplo. Una especie de paseo de la fusión de lado a lado del cerebro.
Si a alguien no se le ponen los pelos de punta escuchando esto es porque probablemente sufrió antes quemaduras musicales de tercer grado.
Saludos
Gabriel

Alí Reyes dijo...

Supo introducir cambios en el género, a despecho de lo que decían los puristas. Lo importante es que lo hizo todo muy bien.
Por cierto, hay una anécdota interesante acerca del guitarrista que me gustaría que leyeras. Está en tigrero. En lo que puedas pasa por allá

Fernando Valls dijo...

Alí, los fanáticos seguidores suelen ser peores incluso que el dictador. Si esa anécdota que cuentas es cierta debería pasar a la historia universal de la infamia.
Saludos.

Alí Reyes dijo...

¡Más papistas que el Papa! Así decimos en Venezuela. En cuanto a la veracidad de la noticia. Solo coloca las palabras claves en el buscador junto a el nombre de los periódicos de la época y verás si es cierta o no