Ponferradina, 4. El gin tonic Maheba

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Por las noches nos recogemos en la Destilería Bar Ponferrada, donde la joven Maheba, camarera del local, acerca una mesa alta a donde estamos sentados, sobre la que coloca ocho o diez copas, y nos prepara unos gin tonics.

La ginebra, la London, la elige Pilar Castro, y la tónica es Fever tree. Además, Maheba utiliza una cuchara trenzadora, pinzas, gusano y una copa de balón.

El rito empieza refrescando la copa con hielo enérgicamente con ayuda de la cuchara, y después la desagua con ayuda del gusano.

Tomamos la cáscara de uno de los botánicos (lima y naranja) y hacemos el twist, que consiste en sacar los aromas de la naranja y de la lima con ayuda de las pinzas.

Se cogen tres bolitas de enebro y las presionamos ligeramente una a una sin llegar a romperlas, para evitar su sabor amargo.

Tiramos la ginebra desde una altura entre 15 y 20 cms, para que se vayan abriendo sus aromas.

Con la cuchara trenzadora, a través de ella, inclinada sobre la copa, deslizamos con cuidado la tónica para que la mezcla comience desde la base hacia arriba, lo que permite conservar la esencia de la tónica.

Terminadas todas estas operaciones, removemos la mezcla con la cuchara.

Lo aconsejable es dejar reposar el gin tonic un minuto para poder degustarlo correctamente.

Si Maheba canta el tango, no lo sé, pero sí que hace unos gin tonics ricos que solo pueden compararse con los de mi querido amigo Fernando García Lara, en la lejana Almería. No estaría de más que, a partir de ahora, en la Destilería Bar Ponferrada los gin tonics llevasen el nombre de Maheba.

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* La foto la hizo Enrique Turpin, a petición de los críticos literarios, de ambos sexos.
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