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Tránsito
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Wang
Yu pedalea todos los días de su casa al mercado y del mercado a casa. Con la
bicicleta tira de un carro de madera que a la ida está lleno de verduras. Antes
las ha recolectado cuidadosamente, con la lentitud de sus manos apergaminadas;
las mismas manos que todos los días preparan té y un cuenco de arroz a la
esposa enferma. Los deja a su alcance, en la mesilla de noche, y abandona la
casa al silencio. Luego pedalea, pedalea hasta el mercado.
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Cuando vuelve, ya de noche, Wang Yu
está cansado. Sus movimientos son lentos. Desea cobijarse en la paz que acuna
la casa, descansar de su propia vejez. Pero hoy el silencio es extrañamente
denso. Lo ha sabido nada más llegar. Hoy, el té y el cuenco de arroz esperan
intactos sobre la mesilla. Wang Yu comprende que el verdadero otoño ha llegado
a su vida.
De madrugada no acude al huerto para
trabajar en los cultivos, como siempre. Hoy entrega el cuerpo de su esposa a la
tierra. Reza. Después, como si hubiera hecho las paces con el mundo, echa a
andar por los campos vecinos. Se interna en el prado y camina, camina solo, con
la vista fija en los pies, para eludir ese resplandor áureo que despunta en el
horizonte.
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* Susana Camps Perarnau publicó una novela, un ensayito sobre fantasía y algo de crítica literaria antes de abrir un largo paréntesis dedicado a la familia y la traducción. Luego, tras vivir un año en Buenos Aires, se internó en una tesis sobre Tirante el Blanco y en el 2011 descubrió el microrrelato en la blogosfera. Desde entonces ha sido incluida en varias antologías, como Mar de pirañas (Menoscuarto), o la publicada por la revista Confluencia (Universidad del Norte de Colorado, Estados Unidos). El libro de relatos Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta (Talentura), que acaba de aparecer, es su reencuentro, si no su asalto, al tren perdido.
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18 comentarios:
Buen aperitivo para una comida suculenta. Esperando estoy a que llegue.
Mi enhorabuena reiterada, Susana.
Mil besos para visitante y anfitrión.
El micro precioso, el título del libro aún más, y la portada una maravilla. Creo que lo anoto en la lista de libros a comprar.
Un texto hermoso, muy en la línea de la cuidada prosa de Susana. Felicidades.
Hay carros que no se pueden arrastrar en soledad. Un abrazo
Muy bello y sensible el relato.
Destaco en él la visión orientalista, esa humildad resignada que acata el destino sin alaridos ni rebeliones.
Abrazos.
El buzón. Eso es lo que yo voy a asaltar. El buzón, al cartero y su enfermiza parsimonia.
Para subirse a un tren hay que dejar pasar otros, y que éstos se consideren, o no, perdidos, depende de una valoración que sólo se puede hacer si se sube uno a los dos trenes a la vez, lo cual acaba siendo incomodísimo.
Yo me alegro de que sea éste el tren que veo pasar para leer a Susana desde hace casi tres años.
Gracias, Fernando, por la difusión. Y un abrazo fuerte a Susana.
Gabriel
Las piezas de Susana, como el protagonista del texto, siempre tienen el afán de trascender la materia física que la propia historia suscita, de ir más allá. Por ello, me parece un gran acierto el título; y ese guiño a la insuperable tecnología que siempre lleva implícita la literatura, amén del viaje que la autora nos propone a ese archipiélago de nombre tan sugerente y evocador. Será un placer, seguro.
Enhorabuena a Susana por el debut, y gracias Fernando.
Abrazos.
Derroche de sensibilidad en este relato de Susana, en el que el tránsito de la vida a la muerte sobreviene con la misma naturalidad con que el día sucede a la noche. Gran labor, y muy precisa, al dibujar los gestos y la actitud del protagonista, y enorme talento para alinear el deceso de un ser querido con un resplandor que, aun cegando la vista, no impide el devenir de los pasos hacia lo desconocido.
Susana no me ha prometido un baile pasado mañana, pero será tan amable de firmarme un ejemplar y de encajar mi abrazo y mi satisfacción por ver felizmente consumado este proyecto tan sugestivo y ambicioso.
El texto es tan bueno como la portada del libro, una delicia. A la espera quedamos. Un abrazo.
Bien descrita la sensibilidad de un dolor silencioso. Bien valdrá la pena hacerse con el libro para descubrir el resto de los relatos. Enhorabuena a Susana.
Un abrazo
Muchas gracias Lola, David, Araceli, Amando, Isabel Gabriel, Agus, Pedro y Manu por vuestras palabras pero, sobre todo, por vuestra compañía y amistad durante todo este tiempo de relación virtual y también real. Yo, que escribía hace años en soledad, no dejo de admirarme de lo mucho más fértil que es la escritura cuando uno se siente tan bien arropado por los compañeros de viaje.
Un fuerte abrazo y muchas gracias, Fernando, como siempre.
Me alegra y me emociona saber que voy a leer a Susana, y además en breve, presumo que su libro viaja de camino a mi casa.
Este microrrelato sabio, dulce y amargo a la vez y de prosa limpia y sensibilidad que no sensiblero solo aumenta mi impaciencia por leerla.
Abrazos per tutti.
A la espera de recibir el libro en mi librería...
Enhorabuena, Susana.
Muchas gracias Mei, Rosana y Ricardo. Me alegra que os suméis a la espera (yo todavía no lo tengo, jaja... alta emoción).
Besos
En el andén. Esperando que la editorial me diga si me lo puede enviar a Porto. Por lo pronto El título y la portada me fascinan. Los textos conozco algunos. Felicidades ya en papel, ya en pantalla.
Abrazos en la nave.
Precioso micro que empapa de sensibilidad y ternura a quien lo lee, haciendo del drama de la vida un devenir de imágenes que se funden en nuestro propio horizonte.
Gracias Susana, y felicidades, me alegro mucho por este libro.
Gracias Fernando.
Abrazos
Me sigue emocionando este micro como cuando lo leí la primera vez, es muy hermoso. Si es una muestra de lo que es el libro, estoy segura que lo voy a disfrutar.
La portada y el booktrailer son una maravilla.
Me siento muy feliz de la llegada de este libro de Susana.
Besitos
Muchas gracias, Sergio y Arte Pun. Siempre conseguís que os sienta muy cerca.
Abrazos
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