jueves, 14 de marzo de 2013

Fumata albiceleste

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Hoy sabemos mejor que nunca lo inexacto de ciencias como la economía, por no seguir metiéndonos con sicólogos y pedagogos, quienes son a nuestros tiempo lo que eran los médicos hace medio siglo. Pero ayer se confirmó que la vaticanología no es una ciencia infusa. Si recordamos la prensa de los días anteriores, el nuevo papa, según los expertos, tendría que haber salido escogido entre el italiano Scola, el brasileño Sherer o los estadounidenses O´Malley y Dolan. En ninguna de las apuestas figuraba Jorge Mario Bergoglio, con la excusa de su avanzada edad, y a pesar de que había estado a punto de ser elegido en el cónclave que se decantó por Ratzinger. En suma, Francisco I es el nuevo Santo Padre, como homenaje al poverello de Asís, un jesuita argentino de origen italiano, con lo que quizá se contente a ambas aficiones (¡ojo, es seguidor del San Lorenzo de Almagro!) y se haga justicia a esa presencia masiva de católicos en la América Latina. Lo que me preocupa es el ego de los argentinos, ese ego del que tanto se ríen ellos mismos, con el genial Enrique Gordo Pinti a la cabeza; yo no me atrevería. En fin, a ver qué dice mi madre, que es la experta de la familia en estas materias, pero ante semejante panorama de desaciertos, hasta los señores que eligen el Nobel de Literatura, e incluso los críticos literarios, lo que ya es decir, resultan más fiables.
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10 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Me has hecho reír, Fernando! Y no tiene nada que ver con que yo sea uruguayo... :-)

Un abrazo,

Fernando Valls dijo...

Me alegra, Pedro, de eso se trataba. Saludos.

Carmen Real dijo...

Hola,
lo del ego de los argentinos tenes razón hombre !! que nos creemos los mejores del mundo y nos falta mucho.
pero habrás visto que este Francisco I, es humilde hasta la médula y lector de Jorge Luis Borges.
Un urra para él y esperemos que lleve a ultranza ese perfil.

un abrazo y bueno si te dan las ganas por favor llegate a mi blog a ver que te parece Http://historiarealdecarmen.blogspot.com.ar
Un fuerte abrazo, bueno lo tuyo

Bee Borjas dijo...

Fernando:
Creo que cada país tiene su cuota de "automofa" y es muy saludable saber reirse de ello. Lo importante es saber sobrevolar esas "calificaciones folclóricas" y poder apreciar a los hombres y mujeres cuando se destacan por sus condiciones personales.
Soy argentina y aunque me reconozco católica por herencia y no por práctica, espero que este hombre tenga la capacidad de traer un poco de sencillez y sepa acercarse a las personas que lo necesitan como guía.
En estos momentos álgidos -tú como español que lo vives en carne propia por el momento sociopolítico que están atravesando- sabes que un poco de honestidad es más que bien venida.
Muy buena nota. Un abrazo enorme!

Carmen Real dijo...

Fernando,

Un urra para vos, sos re grosso, me saco los sombreros de verano que los uso siempre, por cierto me encantan.
Mira, en realidad entré a un blog y vi que tenia esta figura de mi Bergoglio, asi que hice un comentario, me respondiste por pura cortesia, a la que agradezco,
y ahi va..entré a este blog tuyo y lei lo escrito y quien sos
Sos un grande
como para no encantarme con lo que escribis, que pluma !!
Besos totales como dice Carmen la del personaje...
y te sigo, si ya te sigo...
Estamos en contacto...
Hasta la vuelta de tu Berlín..

Fernando Valls dijo...

Bee, unas pequeñas dosis de sencillez y honestidad nos vendrían muy bien a todos, católicos y agnósticos. Saludos.

Bee Borjas dijo...

A eso me refería, mi amigo! El día que recuperemos conceptos (y los pongamos en práctica)tales como humildad, honestidad, misericordia, entre otros, vamos a poder avizorar una luz de esperanza. Porque esos valores nos reivindican como seres de buena madera, sin distinción de razas ni credos. Nuevamente, te dejo un saludo cordial!

Andrea Vinci dijo...

es así, tenemos algo + para fanfarronear, ja, ja, ja
Y tal como puse en mi blog el mismo miércoles 13: Evita, el Che, Maradona, Messi, Máxima y Francisco I.
Pero como la fama nos la llevamos nosotros... ¿acaso uds. no harían lo mismo, mis queridos "campeones" de fútbol?

Fernando Valls dijo...

Desde luego, Andrea, nada me gustaría más que tener un papa español, o mejor aun, catalán. Saludos.

Andrea Vinci dijo...

La verdad a mí sólo me hace gracia, dado que a estas alturas, y después de muchos andares, me considero atea.
Saludos desde México DF