.......
"El olfateador"
.......
Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata fue uno de mis primeros éxitos como olfateador. Tenía los ojos vendados y toda la oficina mirándome. En seguida supe que era la administrativa. Después otra mujer pasó sus dedos por mi pelo y adiviné que era la documentalista. Tampoco fallé cuando el diseñador gráfico me sacudió la caspa de los hombros. Al regresar a mi mesa de trabajo la recepcionista, a modo de despedida, me tocó la punta de la nariz, lo cual desencadenó en mí una terrible convulsión. Desde entonces cuando llego a trabajar entro con un pañuelo en la nariz. Creen que es alergia, pero es amor.
.......
"El olfateador"
.......
Por ejemplo, averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata fue uno de mis primeros éxitos como olfateador. Tenía los ojos vendados y toda la oficina mirándome. En seguida supe que era la administrativa. Después otra mujer pasó sus dedos por mi pelo y adiviné que era la documentalista. Tampoco fallé cuando el diseñador gráfico me sacudió la caspa de los hombros. Al regresar a mi mesa de trabajo la recepcionista, a modo de despedida, me tocó la punta de la nariz, lo cual desencadenó en mí una terrible convulsión. Desde entonces cuando llego a trabajar entro con un pañuelo en la nariz. Creen que es alergia, pero es amor.
.......
.......
8 comentarios:
Con éste nos ganó la final mensual a Marina y a mí. Otro de esos finales muy sugerentes.
Saludos
P.
Este microrrelato, que fue el primer finalista de la tercera edición del concurso, fue el último que escribí en unos meses, ya que al no poder concursar más quedé bastante desactivada.
Creo recordar que en aquel momento no tenías blog, Prop., pero Marina sí y gracias a ella fui siguiendo el concurso.
Qué maravilla de micro. Gracias por la publicación, Fernando.
Es estupendo este micro. Y, a veces nos olvidamos del mérito que tiene partir de una frase complicada y ajena y conseguir ligar una salsa tan exquisita.
Una joyita, Bea. Gracias Fernando.
Un relato con voz propia. La última frase, genial. Uno no se cansa nunca de leerlo.
Saludos
A mí este microrrelato me gusta mucho. Le tengo un aprecio especial, es una historia divertida pero tierna y muy bien contada. Fluye.
Rosana A.
Grande!!
Un saludo.
Huele bien este microrrelato. Gracias, Beatriz
Publicar un comentario