"Tin sítulo"
-Llega usted tarde, López -dijo el jefe.
-No soy López, jefe, sino Facundo.
-No se haga usted el listo y haga el favor de incorporarse a su puesto -respondió.
Encontré a López metiendo mis cosas en una caja.
-¿Pero qué haces? -pregunté.
-No te hagas el tonto, López, lo sabes muy bien -dijo él.
El caso es que no lo sé, pero a la noche he cenado con sus hijos y yacido con su mujer, no están los tiempos que corren como para perder el trabajo por culpa de un quién es quién.
"Evo"
Anoche soñó que en el cole volvían a llamarle gallina. Se despertó embarazado, y puso un huevo que vino a llenar el vacío que sentía por dentro. Ya en la oficina, solicitó baja por paternidad: un mes para incubarlo y cinco de debida crianza. Encaramado sobre su huevo hace patucos de punto mientras medita sobre la injusticia de una sociedad que no protege los derechos de los padres solteros. Ya no tiene trabajo, mas se siente realizado: escribirá un ensayo al respecto.
"La jaula interior"
Quería preguntarle a mi mujer qué hacía un hombre desnudo en la bañera. Entonces recordé que ya no estaba casado. Le cosí las muñecas y le pedí que se vistiera, “pero date una ducha antes, o vas a ponerlo todo perdido de sangre”. Asintió. Era un hombre de pocas palabras. Cenamos en silencio. Se fue a las doce en punto, y yo me quedé solo, arrastrando las zapatillas de felpa por los pasillos y recodos de mi laberinto.
* De Alberto Corujo dimos aquí un microrrelato en agosto. Ahora publicamos tres piezas más inéditas. Lo único que sabemos de él es que nació en Gijón y que tiene 41 años. Ah, sí, y que a lo largo de su vida ha metido muchas veces la pata, pero quién no...
14 comentarios:
Alberto, lo sé desde hace poco, pero lo sé, va a ofrecernos siempre la más absoluta originalidad, ritmos medidos, y comentarios que demuestran que sabe lo que ha escrito, y por qué.
Saludos.
P.
Surrealismo, ironía y desasosiego conforman una excelente radiografía de un escritor multiperspectivista.
Los tres me parecen estupendas piezas pero siento cierta debilidad por la jaula; me produce una singular inquietud.
Enhorabuena, Alberto, gracias Fernando, como siempre.
Muy bueno.
Y extraño.
Un saludo.
Si lo que Alberto tiene a su izquierda -asomando la nariz- es una paella de marisco, debo decir que no es posible definir sus relatos en dos palabras. Hay que hacerlo con calma, masticando las palabras. Yo tomaré lo mismo, pero el arroz me entra mejor con un vaso de vino. Entonces sí, hablaremos de quién es López, de la incubación que no hace concesiones y del surrealismo en caída libre como técnica más que saludable. Y estoy de acuerdo en que la edad y lugar de nacimiento es suficiente. Siempre y cuando el restaurante sea de confianza.
Me gustan los relatos que desdibujan las fronteras de la realidad o de la identidad del personaje. Sobre todo si, como el de López, la receta se combina con humor.
Felicidades y un saludo,
Susana Camps
Por lo que he leído en su blog, sé que desde una loma divisa el mar, y esa vista debe de causarle estragos en la mente, produciendo relatos subrepticios y subrealistas (o sobrerealistas); me alegra volver a encontrarle en la Nave de los Desvaríos, con permiso de Fernando.
De Alberto me gustaría destacar su talento para ponerlo todo patas arriba, su humor desgarbado y el espíritu canalla que destilan sus micros. Aunque detrás de todo esto se esconden, sin duda, ideas y pensamientos que invitan a reflexiones más profundas.
Felicitaciones al autor y a Fernando por traerlo por aquí.
Unos cuentos llenos de ironía y sutileza. Gracias por traernos a este autor, Fernando.
Unos micros muy imaginativos y llenos de humor y surrealismo. Muy buenos textos.
Venía dispuesta a centrarme en el comentario de uno solo, cuando me he topado con este trío de piezas. Ahora no sé cómo salir de este jardín.
Mi enhorabuena, Alberto.
Saludos cordiales
Está claro que al menos, con estos microrrelatos, Alberto no ha metido la pata. Coincido con Jesús en que 'Jaula interior' es particularmente inquietante.
Mis favoritos son el falso López y la Jaula interior.
De Evo me gusta la ironía y el surrealismo.
Qué bien que embarques de nuevo Alberto.
Rosana A.
El restaurante, frente a la playa más chiquita de las dos que bañan el Puerto de Santa María, era de toda confianza, aunque me temo que lo que asoma a mi siniestra no es una paella, sino una fideuá de las de chuparse los dedos, preparada por un buen amigo como agasajo al final de un largo periplo por Marruecos, tras largos años sin vernos. Corría el año 2008, el mes creo que era mayo, he aquí algún que otro detalle autobiográfico.
Estos tres monstruitos fueron presentados al concurso de micros de la revista Eñe del año en curso. De los tres, el único que no se hizo acreedor de distinción alguna fue el tercero, y sin embargo coincido con Isabel y Jesús en considerarle, de lejos, como mi favorito.
Gracias a todos por vuestras palabras, sois demasiado generosos conmigo, en especial tú Fernando, que tienes más paciencia que el santo Job, además de la energía y el coraje necesarios para llevar a cabo esta gran labor divulgativa que es la nave de locos.
Nos seguiremos leyendo.
Alberto, tienes razón, soy un impaciente que a veces le duele la cara de la paciencia que puede llegar a tener...
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