jueves, 3 de abril de 2008

PEPE CERVERA

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"Estado carencial"
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A veces, cuando con lo que trae El Primitivo no les alcanza para los dos, Eugenia y Alfonso se ponen primero nerviosos, después irritables y acto seguido violentos, muy violentos. Y se sacuden. ¡Vaya si se sacuden! Y no me refiero a una de esas disputas sin trascendencia en las que se enredan cada vez que Alfonso vuelve a casa borracho, no, se pelean de verdad, a puñetazo limpio. Se dan puntapiés y se clavan las uñas en la cara y en el cuello y se muerden a ciegas. Vuelan las sillas, los vasos y las botellas revientan contra las paredes. Uno al otro se amenazan con cuchillos de cocina. Da pánico verlos. Después Eugenia se queda en un rincón del cuarto, acurrucada en el suelo, con los pelos que ha conseguido arrancarle a Alfonso de la cabeza entre sus dedos, jadeando, sorbiéndose los mocos y limpiándose con el dorso de su mano la sangre que le brota de una herida en la nariz o en el labio o en los párpados. Solloza y lo llama hijoputa hijoputa, mientras Alfonso, sentado al borde de la cama, se ayuda de los dientes para atarse una cinta elástica, busca en su brazo un milímetro de piel sin abscesos, y de un modo apacible comienza a chutarse.


* Pepe Cervera (Alfafar, Valencia, 1965) ha publicado un libro de prosa poética titulado Tessella (Aguaclara, 1991) y un libro de relatos, El tacto de un billete falso (Denes, 2007). Sus cuentos han sido incluidos en revistas de literatura como Renacimiento, El coloquio de los perros y Narrativas.

6 comentarios:

Humanoide dijo...

Salud !

albalpha dijo...

La carencia puede provocar mucha violencia. El relato es muy visual.

Abrazos
Alba

Fernando Valls dijo...

Hombre, Humanoide, podrías extenderte un poco más...

Francisco Ortiz dijo...

La prosa es la mitad del cuento, con su ritmo exacto, envolvente, ágil y levemente afilado. El tono y las imágenes me parece que se muestran excelentemente contenidos. Un pequeño gran relato.

Miguel Sanfeliu dijo...

Demoledor. Un relato contundente, narrado con precisión, en el que todo encaja para dejar al lector con un golpe en el pecho.
Enhorabuena.

Raúl dijo...

Si el cuento es aquella historia que se ha de poder leer de un tirón, independientemente de su extensión; la prueba ha sido totalmente conseguida. Mis felicitaciones al autor.