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Alguien con una firma ininteligible declara en una pared de Baeza que ama a Eli "con tendencia a la locura" que es -me parece- como hay que amar siempre, como quiso Don Quijote a Dulcinea, Romeo a Julieta y Petrarca a Laura..., si es que tenemos que ponernos estupendos. El anónimo enamorado ha tenido el buen gusto de escribirlo en la pared ("Voy a pintar las paredes con tu nombre, mi amor...", decía una canción hortera de Los Mismos, a finales de los sesenta), sin cometer la ordinariez de decírselo por el móvil, ni en Facebook... ¿Habrá visto Eli el mensaje? ¿Le corresponderá, aunque sea con algo menos de locura? Y, además, me pregunto: ¿cuánto puede durar ese amor con tendencia a la locura? En fin, todo son preguntas, sin que se atisbe apenas alguna certeza con tendencia a la sensatez...
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* Juan Florido Florido, alumno del curso sobre el microrrelato celebrado en Baeza, me ha mandado este grafitti que encontró en el pueblo.
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10 comentarios:
Al fin y al cabo es lo mismo que escribirlo en el muro del Facebook, siempre se han hecho estas cosas, solo que ahora en Internet. Un abrazo.
Eso, Fernando, suponiendo que Eli fuera una muchacha. También pudiera ser una farola, una señal de STOP, o incluso la misma pared. Quién sabe...
Abrazos.
A mí los grafittis, algunos, no me disgustan. Algunos me gustan.
Ya dijo Dryden, lo leí en un libro de G. Durrell, que "hay un cierto placer en la locura que sólo el loco conoce".
Y si, además, el que tiende a loco es consciente del proceso, tiene un curioso disfrute por delante.
Así, alabo el análisis que supone haberse detenido a precisar el grado de locura. Y alabo lo legible del grafitti, que no es poco.
Saludos
Gabriel
Un amor con tendencia a la locura debería durar siempre, otra cosa es un amor loco o una locura de amor. Ojalá Eli ,sea quien sea, se haya dado por enterado y no cometa la torpeza de contestar con un mensaje de móvil o de facebook. Claro que a ver cómo se contesta un mensaje así.
Pilar
Manu, si el medio es el mensaje, e incluso aunque sea el masaje, no me parece lo mismo un muro de Baeza que el de Facebook. Al menos, si yo fuera Eli, y me gustara el caballero con tendencia a los amores locos, me haría más ilusión que estampara el mensaje en un muro en la calle, algo mucho menos habitual hoy, y lo que desde luego no resulta nada corriente es el ingenio verbal en un asunto tan trillado.
Agus, Eli debe ser Elisa, nunca pensé en una farola, una señal de stop o una pared, seamos un poco románticos, aunque sea sin tendencia a la locura...
Saludos a ambos.
Y saludos también, claro, perdón, para Pilar y Gabriel.
A mí quizá ese mensaje en el muro de Facebook no me hubiera cautivado y sin embargo escrito sobre una piedra en tamaño macro seguro que llama la atención. En cualquier caso, lo cierto es que es una declaración de las que ya no hay. Saludos.
Eso de escribir mensajes de amor en las paredes debe de ser típico de aquellas tierras, Fernando. En Úbeda vi otro que decía: "Buenos días, amor". Menos ingenioso, sí, pero igual de entregado el muchacho (o la muchacha, vete tú a saber). Además, este de Úbeda crea precedentes para el autor. Quien da los buenos días debe dar también las buenas tardes, noches, etc. Se ha metido en una buena. Nada que ver esto con el muro de Facebook. Lo de Facebook se hace en un segundo. Aquí hay que comprar la pintura, elegir el lugar, pintar el mensaje sin que te pillen, en fin, como digo, nada que ver. Por no hablar del posible gozo de, desde un escondite adecuado, ver a tu amada leyendo tu mensaje...
Me dio lástima no coincidir en Baeza.
Un abrazo.
Rubén
También sentí yo que no coincidiéramos, Rubén, pero espero que lo pasárais tan bien como nosotros y gozárais de una conversación tan amena. Un abrazo.
Yo también estuve en Baeza esos días y entregada como estaba al curso de Microrrelato no reparé en los mensajes de amor de las paredes.Preciosos,por cierto. El amor tiene que ser un poco loco y exhibicionista. Lo de "Buenos días, amor" me recuerda a la película "La vida es bella". Y vaya si lo es.
Un abrazo.
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