.......
Calladita
.......
Como papá siempre dice que calladita
estoy más guapa, y que las niñas buenas solo deben hablar si alguien les
pregunta, no le he contado a nadie que, cuando mamá trabaja de noche, él se
acuesta en mi cama y se duerme abrazado a mí después de respirar muy fuerte,
igual que si hubiera estado corriendo mucho rato.
.....
....
....
La
inocencia prolongada
.......
La mañana en que Alberto, el chico más
gallito de la clase, pregonó durante el recreo que los reyes eran los padres,
Lourdes no se echó a llorar ni acudió a la maestra en busca de una negación,
como el resto de sus compañeros. Fue a sentarse sonriente en un banco del patio
y recordó embelesada, ungidos por una nueva luz que los volvía más reales,
todos los juguetes que cada seis de enero habían aparecido sobre sus zapatos.
Luego, se levantó y acudió adonde jugaban las chicas mayores, en busca de su
hermana. Qué contenta se iba a poner cuando le contara que sus abuelos llevaban
toda la vida mintiéndoles.
...............
* Juan Senís
Fernández (Oviedo, 1975) es doctor en Filología Hispánica y Licenciado en
Historia del Arte. En la actualidad trabaja como
profesor en la Universidad
de Zaragoza. Ha publicado el ensayo Mujeres escritores y mitos artísticos en la España contemporánea
(Carmen Martín Gaite, Espido Freire, Lucía Etxebarria y Sylvia Plath)
(Editorial Pliegos, 2009), el libro infantil Astrizia y los asteroides (Ediciones de la UCLM , 2005) y en breve
aparecerá en la editorial OQO su primer álbum ilustrado para niños, Geno. Estos microrrelatos son inéditos.
.......
3 comentarios:
Secreto guardado frente a secreto desvelado. O dos maneras bien diferentes de saquear la inocencia de una criatura. O la pureza del personaje protagonista, aparentemente indemne en ambos casos. O la búsqueda de la luz a través de la primera o la tercera persona, en un entorno que se desmorona. En todo caso, dos historias que se complementan sin perder cada una su propia personalidad. La foto de Juan Senís puede mejorarse. Sus relatos, pienso yo, difícilmente.
Muchas gracias, Pedro, por tan certera y amable crítica, y por el elogio final, pese a la foto...
Sorprendentes y preciosos relatos, con lo que esconden y revelan. Tratados desde un visión inocente e infantil, pero no descargada de dureza.
Saludos.
Publicar un comentario