lunes, 9 de marzo de 2009

JUAN FILLOY, 1

.....
"Fillogramas" (Selección), por Stella Maris Colombo
.....
......
El genial y prolífico escritor argentino Juan Filloy ha dado forma a una vastísima obra, plasmada en variedad de géneros. Además de haber realizado una insoslayable aportación en el ámbito de la narrativa, escribió ensayos, baladas, infinidad de sonetos, algunos textos de atípico perfil y varios miles de palíndromos.
.....
Juan Filloy estaba orgulloso de su performance como palindromista; durante más de medio siglo se dedicó a la elaboración (o descubrimiento) de frases palindrómicas, a las que denominó “fillogramas”. Unas dos mil aparecen reunidas en su libro Karcino, de donde proceden los siguientes ejemplos, escogidos entre muchísimos otros igualmente caracterizados por su ingenio, corrección gramatical, concisión y capacidad para hacer sentido –muchas veces, mediante el recurso al absurdo. (Los textos provienen de la primera edición, Río Cuarto, Blanco y Barchiesi, 1988. Conservo las variantes tipográficas que Juan Filloy alterna en ese volumen).
......
SEVERO REVES

AMAR: DRAMA

OIGOLE ESE ELOGIO

Sé lograr goles

¡SOMETAMOS O MATEMOS!

Olaf usa su falo

¡ASIRNOS A LA SONRISA!

¿Acaso citan a fanáticos acá?

¡Y EL ALABABA LA LEY!

ATEO POR ARABIA IBA RARO POETA

LE VINO DOTE DE TODO NIVEL

A DIVA RETRAIDA DI ARTERA VIDA

Votó lo mejor. No se sonroje, Molotov

Arena mala me daba de mala manera…

Raigal propinará sopapos a Rani por plagiar

Sarita Sosa es idónea en odiseas o sátiras

Allí toca Pedro Netoxas, saxo-tenor de pacotilla

¿Vio ir a ramera a remar a Río IV?

A Cesarino casi le mata Melisa con ira seca

A Macala, la erótica, citó Real a la cama

¡Ojo Cresa! Ese perro corre pese a ser cojo

No donaire, sí miseria: no donaire, sí miseria; no don…

El rióse de Judas. (Ergo, yo, Goyo Gres, aduje desoírle)

La Diva Amaya muere de reuma…¡Y ama a Vidal!

¡Abur Ruba! Eso lo dirá mi marido, lo sé. ¡Abur Ruba!

Elbo Red Amaro jabona mimoso mi mano bajo rama de roble…

Le di farol a Camila, luz azul a Lima, calor a Fidel…

Yo soy oreja, no sonajero; yo soy oreja, no sonajero; yo soy…

Amor baladí, paradojal; Evelina ya ni le ve… La joda rápida, la broma

Eh, Cony: Aída su luto (so ropa vedada de vaporoso tul) usa día y noche
....

.....

domingo, 8 de marzo de 2009

La mató porque no era suya

..
En mi barrio, casi en mi misma calle, han asesinado a una camarera. Había trabajado en el bar que hay en los bajos de mi casa. El local se llama El ángel azul y ella Elena. Se había separado de un marido que la maltrataba, por lo que el caballero tenía una orden de alejamiento. Apenas la conocía, pero cuando entraba en el edificio, a veces me la encontraba limpiando las mesas de la terraza o sirviendo a un cliente. Siempre me saludaba con una media sonrisa discreta. En los últimos tiempos había cambiado de establecimiento y trabajaba en un bar gallego cercano, situado a unos cincuenta metros del anterior. Una noche, mientras bajaba la puerta metálica para cerrar el local, un hombre la apuñaló en repetidas ocasiones. La prensa dio la noticia, se hicieron los funerales de Elena, pero no sé si la policía ha logrado dar con el asesino.
.....
.....
"Un hombre estrangula a su mujer y después se arroja por el balcón", leo en el titular de una noticia que trae el ABC de ayer sábado. Recordando a Elena, pero también a Max Aub, no he podido dejar de pensar que hubiera sido mucho mejor para todos, incluido él mismo, que primero se hubiera arrojado por el balcón y después...
..
¿Por qué no tiene el hombre el orden certero de sus actos?
.....
* La obra es de Esther Ferrer.
....

sábado, 7 de marzo de 2009

La Universidad en tiempos de crisis (y 2), por Juan José Lanz

.....
Para muchas de las instituciones políticas que la sufragan, y de los núcleos económicos que la sustentan, la Universidad se ha convertido en una institución “sospechosa”. Y cautamente, buena parte de nuestros poderes políticos y económicos, han transferido esa sospecha a la sociedad a la que la Universidad sirve. ¿Para qué sirve la Universidad? ¿Qué rendimientos sociales otorga? ¿Merece la pena sostener una institución con tan alto coste económico? Son preguntas que vuelven a hacerse treinta años después para responderse de modo inverso a como se hizo en el período de la Transición. Son preguntas que tratan de desviar otras cuestiones quizás más profundas que podrían derivarse hacia la inoperancia de una parte de la clase política o hacia los detentadores ocultos de un poder económico esquivo pero omnipresente.
......
Insisto en que la función principal del Sistema de Educación Superior (y aquí debería incluirse el Sistema Europeo) no ha de ser tanto la “preparación para el ejercicio de actividades profesionales”, sino la formación de espíritus críticos, de ciudadanos conscientes y libres capaces de construir una verdadera sociedad democrática que avance hacia la resolución de las desigualdades sociales y que profundice en la solidaridad, y que ha de hacerlo contribuyendo al desarrollo y difusión de la ciencia, la técnica y la cultura en aras de una mayor calidad de vida, que sólo puede concebirse en un mundo más igualitario y en una sociedad en constante construcción y transformación en la que esos ciudadanos son elementos indispensables. En una sociedad tan fuertemente tecnificada y capitalizada como la de nuestro entorno tal vez resulte más cómodo hablar de la formación de futuros trabajadores de nuestros universitarios, transfiriendo a la Universidad una responsabilidad (y los costes económicos que ello conlleva) que tradicionalmente desempeñaban y deberían seguir desempeñando las empresas que contratan a esos trabajadores. Como en otras facetas de nuestra economía de capitalismo avanzado, los costes empresariales se distribuyen entre el cuerpo social, mientras que los beneficios se capitalizan en unas pocas manos. Así, la acusación al sistema universitario aparece diáfana: la Universidad no cubre las necesidades que le demanda la sociedad, vistas éstas, desde una óptica netamente economicista, como la aportación de trabajadores técnicamente cualificados para lograr un mayor desarrollo cuyo beneficio recaiga básicamente en las manos de los que administran dicho desarrollo. Hace más de setenta años Ortega y Gasset se preguntaba si la formación científica y técnica debería integrarse dentro de las funciones que debería desarrollar la Universidad.
.......
.....
Pero lo que resulta paradójico es que quienes escenifican ese aparente divorcio entre la Universidad y la sociedad, entre la institución universitaria y los beneficios económicos que ha de traer una sociedad más tecnificada, son precisamente aquellos que han apartado espacial e intelectualmente a la Universidad de los centros de decisión del poder político y social; los que temerosos de que pudieran reproducirse las revueltas estudiantiles de hace cuarenta años, comenzaron a construir los centros universitarios lejos de los núcleos sociales, apartados e incluso incomunicados (o mal comunicados) con el ágora, con los centros de convivencia cívica. Es un rasgo más de la geografía urbana posmoderna al que nos hemos acostumbrado, pero que no deja de ser llamativo. Frente al elitismo que esa dislocación de las sedes universitarias tenía para el modelo del humanismo tradicional, esa nueva desubicación o deslocalización (por utilizar un léxico que participa del sistema que critica) de los núcleos universitarios, característica de los años setenta y ochenta, ha hecho de ellos una especie de nuevos no-lugares, como los definió Marc Augé, espacios de tránsito donde se cultiva el anonimato, lugares que no pueden definirse ni como espacio de identidad, ni como relacional, ni como histórico. Los modernos núcleos universitarios participan de esas características del no-lugar, y su esencia se define, no por su ser relacional o por su historicidad, que contribuirían a la definición de su identidad, sino por su sentido de tránsito, tal como lo quiere el sistema económico, del mismo modo que los aeropuertos o los grandes centros comerciales, en que los ciudadanos se transforman en futura masa trabajadora tecnificada, se forman como futuros trabajadores especializados y contribuyen al sostenimiento del propio sistema. Los no-lugares universitarios eximen de toda responsabilidad a sus usuarios; son lugares de tránsito que no fuerzan la conciencia crítica ni el compromiso. Las modernas universidades no forman parte ya del perfil visual de la ciudad, porque han sido cuidadosamente apartadas del perfil social de la comunidad que en esas ciudades habita; son lugares de paso para futuros productores-consumidores y, no lo olvidemos, colchones de protección social frente al fracaso del propio sistema económico, manifiesto en las crecientes cifras de desempleo. En un no-lugar así definido no cabe lógicamente ni la formación de un pensamiento “crítico”, ni el desarrollo de la ciencia, ni la difusión de la cultura, ni, por supuesto, la mejora de la calidad de vida. Porque evidentemente tampoco la Universidad, en ese estado actual, ha contribuido a la permeabilidad social deseable en una sociedad democrática, en la que supuestamente ha de valorarse no tanto la posesión del conocimiento, sino la posibilidad de transformarlo y difundirlo. En este sentido, también se muestra indiferente, desposeída de toda operatividad social, y buena parte de los centros universitarios privados que proliferaron a lo largo de los años noventa y primeros años de este siglo, han venido a certificar la negación de ese papel discriminatorio que venía ejerciendo la Universidad pública en las sociedades democráticas.
.....
.....
Zygmunt Bauman, el filósofo de la modernidad líquida, recordaba una idea de Claus Offe donde apuntaba que las sociedades complejas “se han vuelto tan rígidas que el mero intento de renovar o pensar normativamente su orden […] está virtualmente obturado en función de su futilidad práctica y, por lo tanto, de su inutilidad esencial”. Efectivamente, el mero hecho de pensar desde un espacio teórico el papel de la Universidad en una sociedad altamente tecnificada es rechazado por su “inutilidad esencial”, y sin embargo dicho pensamiento supone una profunda crítica contra la practicidad de dicha sociedad tecnificada. Se pregunta ahora una y otra vez, qué respuesta da la Universidad ante la crisis del sistema social y económico que estamos viviendo, cuál es el papel de la Universidad en tiempos de crisis como los que nos toca vivir (sin tener en cuenta que la crisis, concebida como cambio continuo, es el estado en que se desarrolla nuestra existencia). La Universidad lleva enunciando su respuesta de modo machacón desde hace por lo menos medio siglo, si no mucho más, pero la sociedad tecnocrática del capitalismo avanzado ha preferido borrar los espacios teóricos desde donde esa respuesta se enunciaba, por su “futilidad práctica”, mediante un progresivo desarme ideológico (la Universidad está habitada por utopistas que muerden la mano que los alimenta), un desarme social (no cumple el papel social para la que se formó) y económico (sus enseñanzas no son rentables económicamente). Frente al rodillo de los beneficios económicos a corto plazo, en un sistema que está demostrando a las claras que resulta insolvente para manejarse con el mundo contemporáneo, para construir un mundo más justo y solidario, la Universidad lleva años clamando en el desierto con un pensamiento crítico, con un constante “no, no era esto”, que reivindica el lugar y la importancia de los espacios teóricos, de los espacios de reflexión teórica, frente a la supuesta practicidad de un mundo altamente tecnificado, que no trata de formar ciudadanos sino de instruir a trabajadores alienados, productores-consumidores con una conciencia acrítica, que inmolar, como en Metrópolis, la película de Fritz Lang, al gran dios Moloch, al gran dios de la productividad y el consumo, que sustenta su propio sistema. A la Universidad se la ha recluido tácticamente al margen de la sociedad, y se la ha acusado del escaso rendimiento social de los saberes que impartía. Quizás haya llegado ya la hora de demostrar el verdadero rendimiento social de ese conocimiento, que el valor del espacio teórico que construye la Universidad consiste en intentar no participar directamente de la dinámica mercantilista que sustenta una sociedad tecnocrática basada en el beneficio económico cortoplacista, que olvida la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, los valores de solidaridad e igualdad en que ha de construirse una verdadera sociedad democrática; definir el saber desde perspectivas que no se pliegan a esos valores económicos, sino que invocan otros: los de la posesión democrática del saber y de la cultura; los del derecho a participar en las redes de desarrollo, transformación y transferencia del conocimiento; los del derecho democrático a definir el saber desde otros lugares. Marcel Gauchet se quejaba hace unas semanas de la vacuidad de una reforma universitaria, como la emprendida en Francia por Sarkozy, que no atiende a las verdaderas cuestiones de fondo. Quizás sea hora, como planteaba Gauchet en sus palabras, de cuestionar la redefinición del saber que se lleva a cabo desde el neo-liberalismo. El saber no debería definirse en términos de desarrollo y beneficio económico, de productividad social medida en términos dinerarios, puesto que ya hemos visto el fracaso del sistema que sustenta dicha definición del saber; el saber debería definirse en términos de construcción de una sociedad verdaderamente democrática, donde la productividad económica no sea un valor absoluto, sino un elemento más para la integración social. El saber no debería entonces vincularse a la generación de empleo y a la productividad económica, sino al reparto más equitativo de la riqueza, a la racionalización de los medios de producción en un sistema de desarrollo sostenible y ecológico, al reparto del ocio, a la responsabilización colectiva en la construcción de un modelo social equilibrado y no al reparto de sus despojos y a la culpabilización colectiva de un desastre cuyos responsables exportan el modelo de explotación a otros lugares, más allá del brazo de la justicia. No deberíamos plantearnos si la Universidad está pensando en la nueva sociedad, sino el modo en que contribuye a construirla y transformarla, no sólo con la formación técnica y científica de sus alumnos, sino con la generación de ideas, de espacios teóricos resistentes, de un pensamiento crítico. Las ideas de Marx o de Adam Smith han contribuido a transformar nuestro mundo tanto como los descubrimientos de Marie Curie o Albert Einstein.
.....
.....
Hace más de sesenta años, se quejaba Pedro Salinas, en el contexto de la II Guerra Mundial, del estado de desdén y menosprecio hacia los fines de conservación, transmisión y creación del saber que caracterizan a la institución universitaria, que se había instaurado en la sociedad de la época, para llegar, según indicaba, “a una perversión de conceptos, que yo llamaría satánica”. Y concluía señalando: “Porque se ha introducido en la Universidad el principio de destrucción de la misma: la indiferencia o la falta de respeto al saber puro y a la cultura desinteresada”. Esa indiferencia y esa falta de respeto siguen siendo hoy en día los elementos que marcan el principio de destrucción de la institución universitaria.
.......
* Los chistes son de El Roto y Forges, y la foto de Luis Matilla.
.....

viernes, 6 de marzo de 2009

La Universidad en tiempos de crisis (1), por Juan José Lanz

.....
Leo con cierta preocupación el artículo de Don Juan Carlos Rodríguez Ibarra titulado “La crisis y la Universidad”, publicado el pasado 21 de febrero en El País. El planteamiento fundamental del señor Rodríguez Ibarra es si la Universidad, en su actual situación, “tiene fórmulas que vayan más allá de la coyuntura y si está pensando en la nueva sociedad y en la formación de sus alumnos para la era digital”. “Lo que se espera de la Universidad –señala el señor Rodríguez Ibarra– es que la persona preparada académicamente no pida, sino que ofrezca. Que ofrezca su capacidad de contribuir a una economía más competitiva y productiva, que añada valor y genere empleo”. Es decir, según añade el ex­-presidente de la Junta de Extremadura, “el universitario no puede limitarse a cambiar fuerza de trabajo manual por capacidad intelectual”.
....
En el fondo, lo que subyace en la reflexión del señor Rodríguez Ibarra, positiva y de enorme valor en muchas de las cuestiones que plantea, es una pregunta que se hacen muchos de nuestros ciudadanos en estos momentos: ¿cuál es la respuesta de la Universidad a esta crisis?, ¿qué soluciones propone la institución? Y más aún, y ésa es la pregunta que late en las palabras del citado articulista: ¿cuál debe ser la función de la Universidad?
.....
.....
Tal como plantea la Ley Orgánica de Universidades de 2001, en el artículo 1 de su “Título preliminar”, las funciones de la Universidad “al servicio de la sociedad”, más allá de realizar “el servicio público de la educación superior”, son cuatro: “a) La creación, desarrollo, transmisión y crítica de la ciencia, de la técnica y de la cultura. b) La preparación para el ejercicio de actividades profesionales que exijan la aplicación de conocimientos y métodos científicos y para la creación artística. c) El desarrollo de la ciencia y de la tecnología, así como la difusión, la valoración y la transferencia del conocimiento al servicio de la cultura, de la calidad de la vida y del desarrollo económico. d) La difusión del conocimiento y la cultura a través de la extensión universitaria a lo largo de toda la vida”. En fin, la Universidad atiende, tal como la define la LOU, a dos presupuestos básicos: 1.º) a la formación y preparación de los estudiantes para las futuras actividades profesionales que desempeñen al final de sus estudios universitarios; 2.º) a la formación de investigadores y al apoyo al desarrollo científico y técnico. La pregunta sobre la función de la Universidad debería pasar, por lo tanto, por la pregunta subsidiaria de si la Universidad actualmente cumple con las funciones que la LOU le otorgó, y, si no lo hace, cuáles son las causas de esa dejación de funciones.
......
Efectivamente, una de las funciones principales de la Universidad es la “preparación para el ejercicio de actividades profesionales”, pero no ha de olvidarse que entre las funciones que se definen para la institución universitaria se encuentran también “la difusión del conocimiento y la cultura”, “el desarrollo de la ciencia […] así como […] la transferencia del conocimiento al servicio de la cultura, de la calidad de la vida” y la formación de una actitud “crítica”. Sin duda, la pregunta sobre el fracaso de la función de la Universidad en cuanto al primer aspecto, que se da por sentado en buena parte de las reflexiones actuales de nuestros políticos y en una buena parte de nuestra sociedad, impulsada en muchos casos por aquéllos, debería llevar a cuestionarnos si el resto de funciones tampoco se han cumplido y cuáles son los motivos. ¿Cumple la Universidad actualmente su función de transferencia y difusión del conocimiento y la cultura? ¿Qué “conocimiento” y qué “cultura” difunde? ¿Contribuye al “desarrollo de la ciencia” puesta al servicio de la cultura y de una mayor calidad de vida? ¿Forma la Universidad verdaderas conciencias críticas? Me temo que muchos nos planteamos serias dudas ante estas cuestiones, por lo que deberíamos preguntarnos por las causas últimas que las motivan.
.......

.....

En primer lugar, la institución universitaria, bastante debilitada ya tras los cuarenta años de dictadura, ha sufrido en los últimos veinticinco o treinta años un progresivo y constante desarme ideológico, social, político y económico. A las primeras alegrías del nacimiento de las diversas universidades autónomas, que sirvió para contemplar un cierto florecimiento intelectual y cultural en los centros universitarios, ha seguido una decepción más o menos grande. Es evidente que, haciendo caso a esa determinación, plasmada en la LOU pero latente en la LRU, de que la Universidad debe estar “al servicio de la sociedad”, entendida ésta, como quería Aristóteles, como una comunidad civil, se ha entendido que las instituciones universitarias deberían estar al servicio de las comunidades en que se encontraban instaladas y esto, que ha provocado indudables beneficios en el desarrollo social y cultural de dichas comunidades en su especificidad, también ha causado un perjuicio casi irreparable, por un efecto sinecdóquico: el servicio a las comunidades se ha entendido muchas veces como el servicio a los poderes públicos que las representaban. Estos males no se derivan exclusivamente, por supuesto, del sistema de la autonomía universitaria (bajo la dictadura, la Universidad centralista y autocrática, fiel reflejo del régimen que la sustentaba, sólo pudo sobrevivir intelectualmente en los márgenes), sino de su empleo perverso en algunos casos. La dependencia económica de las diversas instituciones universitarias de las instituciones políticas que las gobiernan en última instancia, no cabe duda de que ha restado radicalmente independencia a la propia Universidad como institución. El control económico, lógicamente, se ha transformado en una forma de control político e ideológico, que ha hecho que vaya aumentando la tensión a medida que las diferencias aumentaban. Porque no hay que olvidar que si, y de nuevo evoco las palabras de Aristóteles, el fin último de toda comunidad es actuar “mirando a lo que les parece bueno”, parece lógico que la clase política y la universitaria no siempre coinciden en aquello que “parece bueno” para la comunidad. Los rendimientos de la clase política han de sentenciarse a más corto plazo que los de la comunidad universitaria; o, al menos, así se entendía hasta hace unos años. Lo cierto es que, si una de las principales funciones de la Universidad es la formación de una conciencia “crítica”, ésta no puede sino referirse al poder y sus formas de instauración en una comunidad; se trata de crear y fomentar una conciencia alerta, vigilante con respecto a lo que las instituciones (y la propia institución universitaria) desarrollan a fin de lograr el “bien común” de la comunidad en que se inserta, “bien” que evidentemente no puede definirse en valores absolutos, sino en términos históricos, sociales e ideológicos, y se redefine, como el saber, desde distintas posiciones. Poca labor crítica puede desarrollar una institución que depende de aquella a la que debe vigilar. El resultado, todos lo conocemos, consiste en la retirada de ayudas y el progresivo ahogamiento económico de la institución universitaria en aquellas facetas en las que el rendimiento político (bajo la máscara del rendimiento social) no resulta adecuado. La autonomía universitaria raramente ha repercutido en una verdadera autonomía económica de la Universidad, que ha dependido de la aprobación anual de los presupuestos económicos, más o menos flexibles según la ideología de los respectivos gobiernos políticos y universitarios.
.....


......
Evidentemente, mucho menos puede desarrollar esa función crítica una Universidad dependiente del patrocinio de los poderes económicos, de las empresas e industrias, que les suministran un aporte dinerario a cambio de la formación de trabajadores. La “preparación para el ejercicio de actividades profesionales” es, no lo olvidemos, una de las funciones de la Universidad, pero no la única, y me atrevería a decir, que ni tan siquiera la más importante. No debe olvidarse que la Universidad debe contribuir al “desarrollo de la ciencia” y a la “difusión del conocimiento” todo ello puesto “al servicio de la sociedad” y a la consecución de una “mayor calidad de la vida” de sus ciudadanos, que la LOU vincula, erróneamente desde mi punto de vista, al “desarrollo económico” (Continuará).
....
* Juan José Lanz es profesor de Literatura Española Contemporánea en la Universidad del País Vasco y uno de los mejores especialistas en la poesía española de las últimas décadas, tema al que ha dedicado numerosos estudios y ediciones....
*

jueves, 5 de marzo de 2009

El libro electrónico

....
Siento una infinita curiosidad por saber cuántos periodistas de esos que nos venden con tanto fervor el Kindle, e-book de Amazon, o cualquiera de sus competidores, han leído un solo libro en su versión electrónica, completo...
...
...

miércoles, 4 de marzo de 2009

Con las Filologías amenazadas de la Universidad del País Vasco

...
......
La Universidad suele proporcionarnos pocas alegrías, de ella sólo nos llegan malas noticias. Cuando no son los políticos, son los propios gestores universitarios quienes se extralimitan en sus atribuciones, o los alumnos más radicales en el abuso de sus derechos. Los profesores de a pie, los que se dedican a dar sus clases e investigar, o llevar a cabo una gestión eficaz y discreta, reciben por todos los frentes. Ahora, la Universidad del País Vasco, acatando un decreto del Gobierno autónomico, publicado el pasado 29 de enero, ha decidido eliminar las licenciaturas de Filología Hispánica, Alemana, Francesa y Clásicas, porque tienen menos de 30 alumnos en el primer curso, aunque los políticos y los rectores académicos no paran de decirnos que la Universidad no va a regirse por las normas del mercado. Los alumnos más sensatos, siempre la mayoría, quienes a la hora de la verdad suelen ser más valientes y menos demagogos que las autoridades académicas y políticas, se han movilizado y protestado enérgicamente en contra de la supresión de estas titulaciones, dejando claro que a lo que aspiran es a una enseñanza de calidad, más que a las estadísticas y al dinero que dejan en las matrículas. Por lo que respecta a Filología Española, la materia que yo conozo, en la UPV enseñaron nada menos que Carlos Blanco Aguinaga y Paloma Díaz-Mas, excelente narradora y experta en el Romancero y en la literatura sefardí, y siguen siendo profesores de la casa Rita Gnutzmann, de Literatura Hispanoamericana, María Eugenia Lacarra y Carlos Mota, reconocidos expertos en la literatura española medieval y del Siglo de Oro, Juan José Lanz, uno de los mejores conocedores de la poesía española de las últimas décadas, y la joven pero brillante Natalia Vara, por sólo recordar unos pocos nombres. Pero, por lo visto, a los políticos vascos sólo les preocupa la rentabilidad ecónomica, ya que tanto desdén muestran por la incidencia social y cultural de estos estudios.
......
.....
Reproducimos a continuación el Manifiesto de la Plataforma de Defensa de las Letras.
....
Ante los rumores aparecidos en prensa sobre la desaparición de las titulaciones de Filología Hispánica, Francesa, Clásica y Alemana en la Universidad del País Vasco (UPV), los alumnos y profesores de la Facultad de Letras manifestamos lo siguiente:
1) La eliminación de estas cuatro filologías supone la amputación de una parte fundamental del patrimonio cultural de la Comunidad Autónoma Vasca, con la disminución del capital intelectual y simbólico que ello supone y el coste social que implica en el marco europeo en que nos ubicamos.
2) La L.O.U. y los Estatutos de la UPV definen como uno de los objetivos principales de la Universidad la “preparación para el ejercicio de actividades profesionales”, pero, según recogen la ley y los citados estatutos, es también tarea primordial de la Universidad garantizar “la difusión del conocimiento y la cultura”, “el desarrollo de la ciencia […] así como […] la transferencia del conocimiento al servicio de la cultura, de la calidad de la vida” y la formación de una actitud “crítica”.
3) No se puede estructurar la enseñanza superior atendiendo exclusivamente a las necesidades mercantiles de un sistema económico y social que proyecta su rentabilidad económica a corto plazo. Los beneficios sociales de los estudios humanísticos, y de las filologías en particular, son mucho mayores que las ganancias económicas directas que se producen en un sistema de mercado como el que soportamos.
4) El papel de la investigación y de la transferencia de conocimientos en Filología es quizá más difuso que en los dominios de las ciencias duras, pero su impacto social y cultural es tan profundo y duradero como el de aquellas.
5) La eliminación de las cuatro titulaciones de Filología en la UPV plantea dos problemas fundamentales: la redefinición del saber en el estadio actual y el papel que la enseñanza superior, pública y de calidad, desempeña en nuestra sociedad.
6) La supresión de estas cuatro titulaciones de la Universidad pública abre el debate sobre la implantación de un modelo privatizado en la enseñanza oficial.
7) A su vez, la extinción de estas cuatro titulaciones cuestiona y desarticula el futuro de la enseñanza secundaria en la Comunidad Autónoma Vasca y su valor como servicio público obligatorio e indispensable para la formación de los ciudadanos. ¿Qué sucederá cuando la demanda de nuevos filólogos en secundaria no pueda ser satisfecha? ¿Quién va a desempeñar esa labor?
8) Es necesario repensar el papel de la investigación y de la transmisión del conocimiento en la UPV y en la propia sociedad vasca, y el papel esencial que en ésta desempeñan los estudios de Filología.
9) El estudio de las filologías no es sólo un modo de erudición, sino una forma de profundización en la cultura y de construcción de una identidad histórica y social, tanto en nuestra comunidad como en el contexto europeo.
10) La Universidad debe desempeñar el papel de garante de una conciencia crítica en la sociedad, a la que sirva como espacio de reflexión y de defensa rigurosa de los valores de un sistema plural.
.....
Os invito a que déis vuestra opinión sobre la supresión de estos estudios en la Universidad del País Vasco. Por mi parte, me sumo al Manifiesto y añado mi protesta contra una medida que me parece utilitarista, demagógica y arbitraria. Espero que los nuevos gobernantes de la Comunidad Autónoma, los políticos del Partido Socialista, rectifiquen el grave error cometido por los del PNV, de los que nada sensato podía esperarse.
....
* Las esculturas son de Oteiza.
.....

martes, 3 de marzo de 2009

MIGUEL Á. CÁLIZ

.........
-------"Café en la ventana"
.....
Era noche aún, pero me echaron de la cama las sábanas arrugadas y cierto resabio de angustia. Mi sueño debía haber sido monótono y vagamente amenazador. Tal vez por eso no lo recordaba. Encendí la luz y los muebles se extrañaron de verme.
Me había acostado apenas dos horas antes, bebido, cansado de discutir con mis camaradas. Y ahora, zapatillas perdidas, piernas vacilantes y el despropósito de irrumpir en el silencio de la casa.
Caí en la tentación de convertir la noche en vigilia, y caminé por el pasillo como quien no sabe cuánto tiempo lleva caminando. La luz blancuzca de la cocina me dio una ducha de realidad. Cargué la cafetera de café amargo y descansé en una silla mientras hervía el agua. Bostecé con toda mi alma, y fue quizás el primer momento dulce. Recordé la discusión que unas horas antes había mantenido con mis camaradas. Era más o menos así: existen dos posibilidades, o bien el tiempo transcurre en una dirección única e inalterable; o bien el tiempo tiene infinitas direcciones que permiten todos los sucesos y agotan todas las posibilidades imaginables.
Ambas hipótesis poseen igual verosimilitud, pero ambas resultan igualmente indemostrables.
Con la taza de café amargo en la mano y moviendo lentamente la cucharilla, fui hasta el salón. Los muebles, acostumbrados a la oscuridad, se inquietaron al verme. Desde la ventana contemplé el desolado paisaje nocturno. Las calles soportaban enormes losas de sombra y las farolas dormían un sueño amarillo y acuoso. Los sonidos no obstante parecían más puros. Logré no pensar en nada, pero lógicamente sólo me di cuenta de ello unos segundos más tarde.
Agitar una cucharilla tiene en mi ánimo el mismo efecto que un mantra. Y volvió el recuerdo de la discusión con mis camaradas: con un tiempo único todos los sucesos son irrepetibles y por tanto merecen veneración; con infinitos tiempos los acontecimientos podrían sucederse con mínimas variantes, y la conciencia del hombre sería entonces lo único inmutable.
Abajo en la calle, los letreros luminosos parloteaban entre sí; en cambio los coches huían igual que bestias avergonzadas. Todo parecía posible. Y entonces le vi, estaba en el bloque de enfrente y la luz de la habitación remarcaba su figura: otro noctámbulo que como yo miraba por la ventana, otro ser desvelado que se dejaba atrapar por la fascinación de la noche. Me fijé bien en él: inmóvil, con la mirada perdida y gesto de desconcierto, movía la cucharilla de su café muy lentamente, con un movimiento que retumbaba en mi alma.
Estuve así durante un par de minutos, hasta que nuestros pensamientos se cruzaron y él me miró. Quiso decirme algo, tal vez esa advertencia o confesión que los dos estábamos necesitando. Entonces supuse que todo aquello podía ser sólo un sueño, y que acabaría con él si hacía un esfuerzo por despertarme.
Pero, si lo hacía ¿me esperaría otra vez el café amargo y la ventana?
....


.....
* Miguel A. Cáliz nació en Granada. Ha publicado el libro de relatos, Inventario, y ha sido incluido en diversas antologías de cuentistas andaluces. Ha impartido los talleres sobre relato de la Universidad de Granada, y en la actualidad dirige las colecciones de narrativa de Ediciones Traspiés. Asimismo, coordina la revista SPJismos.com, dedicada a los géneros breves.
.....

Luis Mateo Díez, Premio de la Crítica de Castilla y León

.....
Luis Mateo Díez ha ganado el Premio de la Crítica de Castilla y León por Los frutos de la niebla (Alfagurara), compuesto por tres fábulas, "Príncipes del olvido", "La escoba de la bruja" y la que da título al conjunto, que tienen la dimensión e intensidad propias de la novela corta. Con este volumen concluye un ciclo que lleva como título general Las fábulas del sentimiento, del que también forman parte El diablo meridiano, El eco de las bodas y El fulgor de la pobreza, hasta un total de doce novelas cortas, culminando un ambicioso proyecto que no tiene par en nuestra historia narrativa.
.....
..
* La acuarela es de Lola Valls.
..

lunes, 2 de marzo de 2009

Cristina Fernández Cubas gana el Premio Salambó

....
El volumen titulado Todos los cuentos (Tusquets), de Cristina Fernández Cubas, ha resultado ganador del premio Salambó 2008. Este afortunado libro ya había obtenido el premio de la Librería Cálamo, de Zaragoza, y el Ciudad de Barcelona. Formaban parte del jurado, compuesto sólo por escritores, Laura Freixas, Ángeles Caso, Fernando Aramburu, Jorge Martínez Reverte, Suso de Toro, Rafael Argullol, Rodrigo Fresán, José Carlos Llop, Alan Pauls, Marcos Giralt Torrente y Antonio Orejudo.
.....

* La acuarela es de Lola Valls.

Pepe Rubianes en el recuerdo

.....
El actor gallego afincado en Cataluña Pepe Rubianes ha muerto víctima de un cáncer de pulmón a los 61 años, sin conseguir dejar de fumar, algo semejante a lo que le ocurrió a José Hierro. Su penúltima obra, Lorca eran todos, coincidió con unas desafortunadas declaraciones del actor sobre España, por lo que fue boicoteada, ¡valiente disparate!, por los ayuntamientos del PP.

...
Lo vi actuar por primera vez en No hablaré en clase (1977), dirigida por mi entonces compañero de curso Joan Ollé. Después fue el Dapacarelli de la maravillosa Antaviana (1978), basada en textos de Pere Calders, de la compañía Dagoll Dagom. Y estuvo en la Operació Ubú de Boadella. En 1981 se independizó, tras volver de una larga estancia en Cuba, e inició su carrera en solitario, con espectáculos como Pay-Pay, Ño (1984), Sin palabras (1987), el antológico En resumidas cuentas (1978), Por el amor de Dios (1991), Ssscum! (1992), nadie le ha sacado tanto partido en el teatro a las onomatopeyas y exclamaciones, de ¡ostras! a ¡ondia!, convirtiéndose en uno de los actores de monólogos más versátiles, divertidos y críticos del país. Los que entonces eran mis alumnos de `Teoría e historia de la representación teatral´, en la Universidad Autónoma de Barcelona, recordarán que siempre escogíamos sus espectáculos para comentarlos en clase.

Coincidí con él en dos ocasiones. En la primera ocasión, durante los primeros noventa, lo entrevisté para los estudiantes de la Facultad de Traducción de la Universidad Pompeu Fabra, y estuvo divertido, inteligente y tan ameno y socarrón como siempre. Entonces su representante era Carles Flavià, quien luego triunfaría también como actor y monologuista cómico. Pero recuerdo que antes de empezar el acto, pasamos un buen rato con ambos, en un café de las Ramblas, entre risas e historias, y el nerviosismo que mostraba -más fingido que verdadero- por su inmediata intervención académica.
....... ....
En el 2006, tras la citada polémica, como un acto de desagravio, los Amigos de la Universidad Autónoma de Barcelona, lo invitaron a presentar en la Facultad de Letras su espectáculo Lorca eran todos. Para ello necesitaban a alguien que moderara la intervención y hablara del escritor granadino. ¿A quiénes creéis que recurrieron los citados caballeros? Pues al Departamento de Catalán, como es lógico y natural... Los sensatos profesores de catalán los remitieron a Filología Española, donde era más probable que hubiera algún entendido en Lorca. Sin embargo, los Amigos no se arredraron ante semejante inconveniente e insistieron en que el experto en Lorca hablara en catalán. Pero a veces la realidad es tozuda y el supuesto especialista no estaba por la labor, ni le pareció lógico, ni natural, ni hablaba bien catalán, y el diálogo con Rubianes se hizo en castellano, lengua -por otra parte- de Lorca, Rubianes y el profesor chinche, sin que por ello se cayera el Paraninfo de la Facultad de Letras, lleno a rebosar, ni a nadie le pareciera extraño, salvo a los fanáticos Amigos. Aquel día, aunque su intervención fue afortunada, como la de las dos actrices que lo acampañaban, se mostraba nervioso y preocupado porque sabía que había metido la pata, con lo que se quedaba preso de los nacionalistas catalanes y acosado por los furibundos nacionalistas españoles. En una conversación que tuvimos en privado, intenté comentar con él el asunto, por si salía en el coloquio, saber mejor qué pensaba, pero le resultaba muy incómodo hablar del incidente.
....
......
En el 2008 dirigió La sonrisa etíope, sin pena ni gloria, a pesar de las bailarinas etíopes que lo acompañaban. El teatro de verdad, el que tantas veces había armado él, era otra cosa. El caso es que en las ocasiones que charlamos, me pareció un tipo campechano y afable, con un humor sutil e inteligente, y poco pagado de sí mismo. Desde luego, lo que no olvidaré es que con pocos actores me he reído tanto en un teatro como oyéndolo contar su viaje a Cuba, su fascinación por la tremendas mulatas, o el prendimiento y crucifixión de Jesús, el Mesías (él le ponía un acento en la e), en el huerto de los Olivos. Gran contador de historias e imitador de voces, socarrón, se valía de las manos y los ojos como pocos. También lo recordaremos como el inolvidable Makinavaja de la televisión. Tenía el don de los grandes, la capacidad de llenar él sólo el escenario con su presencia y su voz. Donde quiera que estés, entrañable Pepe, espero que no tengas que seguir padeciendo el fanatismo nacionalista, hoy que -por fortuna- anda de capa caída.
......
.

domingo, 1 de marzo de 2009

RUBÉN ABELLA

....
.....
--------"Ficciones"
...
Alguien se sentó junto a él en el autobús y abrió una novela.
En sus páginas pudo leer cómo un hombre en gabardina se acercaba a una mujer en una esquina de luz macilenta. No llegó a saber qué le dijo, pues tuvo que levantarse a toda prisa para no pasarse de parada.
Caminó un trecho por la acera desierta, envuelto en el eco nocturno de sus propios pasos. En la esquina de las calles Bravo Murillo y Naranjo vislumbró a una mujer que esperaba bajo una farola enferma. Se acercó a ella con las manos hundidas en los bolsillos de la gabardina. Quiso hablarle, pero no le salieron las palabras. Ella lo miró con tristeza y dijo:
—Deberías haberte bajado en la siguiente, cariño.
......
.....
--------"Revelación"
....
Por casualidad ella entra en la cafetería Riofrío y ve a su amante en una mesa del fondo, charlando con unos amigos. Lo conoce desde hace dos meses y está muy ilusionada, pues intuye que por fin ha encontrado al hombre de su vida, alguien que la entiende y la respeta, que colma sus anhelos más íntimos, dentro y fuera del lecho. Pide un cortado en la barra. Saca del bolso el teléfono móvil y, con la piel sublevada, viéndolo sin que él la vea, lo llama para darle una sorpresa y, por qué no, proponer una cita rápida en el cercano hotel NH. En la cafetería empieza a sonar una insulsa melodía electrónica. Él mira la pantalla del teléfono, pero en vez de contestar se la muestra a sus amigos y, con un gesto burlón, corta la llamada. Ella, desconcertada, llama de nuevo. Vuelve a llenar el aire el soniquete machacón y sin matices. Él corta otra vez la llamada. A continuación teclea un mensaje y, antes de enviarlo, lo hace circular por la mesa para que todos lo lean. Ella lo recibe unos segundos más tarde: “Estoy reunido, amor. Luego te llamo”. En la mesa no paran de reírse. Llega el cortado. Presa de un temblor repentino, ella deja unas monedas sobre la barra y se va sin probarlo.
......
* Rubén Abella ha sido finalista del último Premio Nadal con su novela El libro del amor esquivo. Estos microrrelatos forman parte del libro inédito Los ojos de los peces.
......

sábado, 28 de febrero de 2009

LUIS PÉREZ ORTIZ

...
_____"Juventud, desenfado"
....
Recostado en la azotea, contemplaba la luna con la cabeza vacía. En la brisa llegaban de abajo ráfagas de música. Stan Getz o Gerry Mulligan, dudó, sólo un momento, porque le era indiferente. Orientó el oído hacia el mar. A través de los eucaliptos oyó cómo las olas se deshacían con orden y suavidad. Mientras, mantenía la vista en la luna, aún cerca del horizonte, aún no afinada ni plateada su esfera. Alguna nube diminuta la atravesaba despacio, tiñéndose con el halo durante largo rato. Voluptuosa, suspendida, curvilínea como en las estampas chinas.
....
El calor se había vuelto soportable al caer la noche. Él prefería mantener la cabeza vacía, no pensar en la chica que había llegado en moto por la tarde. Hablaron de vaguedades, pero mirándose. Luego, muy dispuesta, se había apuntado a la excursión de los genoveses a la playa, para un baño nocturno. Justo el día en que le tocaba permanecer en el local, en cuya azotea hacía un alto y contemplaba la navegación de la luna y su flotilla de nubes, sin pensar en asuntos personales, como lo contemplaría un chino cinco mil años atrás, o cualquier hombre de cualquier época.
....
Abstraído, tardó en advertir los pasos de quien subía a la azotea. Al volverse vio emerger la cabeza de cabellos mojados, descubrirse una sonrisa blanca. Resulta que los genoveses eran bastante pesados y tras el baño cundía el aburrimiento. Me traje esto, dijo. Se refería a una botella. Durante la noche añadió más con su hablar expresivo e incesante hasta, con la primera claridad, bajo la ducha, callar y recibir el primer beso.
..... ...
* El autorretrato es de LPO, seudónimo de Luis Pérez Ortiz (León, 1957), licenciado en Bellas Artes y Filosofía, ilustrador y novelista, autor de obras como La escondida senda (1998), Apuntes de Malpaís y Balneario de almas, publicadas en la editorial Lengua de Trapo. Este microrrelato es inédito.
...

viernes, 27 de febrero de 2009

Los fogonazos de Óscar Sipán, 13

..
..
PROBLEMAS DE VISIÓN
..

..
Nada más verla en el tren, me quité el anillo de casado. Ahora estoy soltero.
..
..
..

EL ESCRITOR SECRETO
..


El final perfecto de todo escritor secreto es el seudónimo en la lápida.
..
..
..
CUENTO INFANTIL ESQUIZOFRÉNICO
..

..
Al encajar el zapato de cristal en el pie de Blancanieves, el Flautista de Hamelin pensó en comerse a los tres cerditos.
..

jueves, 26 de febrero de 2009

TONI QUERO

....
------"Madrugada"
......
De madrugada, las calles se tornan feraces,
el vaho vivifica las raíces que brotan de las calzadas
y el violento carmín de los tacones de aguja
se protege de la lluvia en los párpados ocres de centeno
que duermen en las fachadas.
En los portales,
late un murmullo de acero y cuerpos deseantes,
los maestros de esgrima se baten en duelo
y entre adoquines
flotan cadáveres de enamorados
que ensayan caligramas.
Es oscura la noche entonces.
Las chicas hispanas desenredan sus trenzas en las cabinas
y anotan versos de nueve cifras sin remite,
los canes enloquecen con su propio rastro
y apátridas del cielo descienden
a trocar sus penas en los billares.
A esas horas, la luz es un animal herido,
que danza, como las tribales formas se contemplan,
en el latón abandonado de las esquinas
y en los verticales rostros
que aguardan tras las ventanas
su propia resurrección.
......

.....
------"París"
....
En ocasiones, el pintor borracho despierta aturdido
junto a una prostituta de torpe acento
que roba monedas entre telas y jirones.
Una chica rubia huye por los bulevares,
y un pésimo poeta, de tez altiva y breve,
la enésima encarnación del bardo de fuego,
sorbe hediondo un café en el barrio latino.

A esas horas, París es brillo y nieve.
Los enamorados cruzan las calles
y juran mentiras bajo sus aspas.
Los gendarmes ruedan slapsticks,
y sin resuello, la chica rubia
cae muerta en brazos de Belmondo.
Mientras, oculto bajo la arena
el adoquín donde grabé tu nombre.

..
......
.....
* Toni Quero (Sabadell, 1978) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster en Edición por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha trabajado como técnico editorial del Grupo Planeta, siendo el responsable de realización de sellos como Minotauro y Scyla, y actualmente es editor en la editorial Ara Llibres. Con su libro inédito Los adolescentes furtivos, su primera obra, ha obtenido el "Premio Internacional de Literatura Antonio Machado 2009" que se concede en Colliure. Este galardón se otorga cada año a una obra literaria (poesía, ensayo, novela, teatro...) inédita, escrita en lengua castellana, francesa o catalana y cuyo espíritu sea conforme al pensamiento machadiano (sencillez, bondad, discreción...).
.....
* Kandinsky, Noche de luna, 1907.
.....

miércoles, 25 de febrero de 2009

Una entrevista y tres críticas sobre el microrrelato español

...

......
Entrevista de José Cruz Cabrerizo
.....

1. -Me gustaría saber qué falta hacía un libro como éste, con un título pretencioso e irónico (lo dices en la página 321 y, verdaderamente, es irónico por aquello del uso del siempre prohibido gerundio). Dime por qué es necesaria esta obra tuya.
.....
El título es una metáfora del género, del microrrelato, y de cómo, apenas de la nada, por el sencillo procedimiento de soplar, puede surgir un objeto hermoso, una botella. Se lo debo al escritor argentino Raúl Brasca, quien me reclamó un artículo que le debía para un libro, y para convencerme de que se lo entregara pronto me dijo que podría hacerlo soplando vidrio, o sea, fácilmente. Pero, además, al editor le gustó, hasta el punto de que a él le pareció el más conveniente.
No nos engañemos, ningún libro de estudios literarios es realmente necesario; pero puede serle útil a los lectores. Y quizás éste sea algo más necesario de lo habitual porque no había ninguno sobre el microrrelato español, es el primero, y puede servir de orientación y deshacer algún malentendido que circula sobre el género, en el caso de que el libro estuviera realmente bien hecho.
.....
2. -Frente a la abundantísima lista de libros y autores de creación que se cita a lo largo de toda la obra, y la que se recoge en el capítulo “Para iniciarse en el microrrelato (algunas sugerencias de lectura)”, nos encontramos con nada más que uno de reflexión en torno a la teoría del relato: la obra de David Lagmanovich. Tú dices que el escritor de microrrelatos no debe sentirse “adanizado”, pero ¿no da la sensación de que existe poca literatura “técnica” que ayude a “cocinar” un microrrelato?
.....
Empiezo por el final: la mejor manera de aprender a escribir buenos microrrelatos es leyendo a los clásicos del género: Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Borges, Juan José Arreola, Augusto Monterroso, Marco Denevi, Cortázar, etc. Olvídate de los libros técnicos. El libro está compuesto por un conjunto de estudios sobre clásicos del género (Ana María Matute, Max Aub, José Jiménez Lozano, Javier Tomeo, José María Merino...) y autores actuales (Rubén Abella o Juan Gracia Armendáriz), encabezados por una reflexión teórica. No es, ni pretendía ser, un manual de escritura. No sólo en el libro de Lagmanovich aparece la reflexión teórica, en otros de los que cito en esas páginas también, aunque el del ensayista argentino es, en mi opinión, el más completo porque se mueve muy bien entre la historia, la teoría y la crítica literaria, como debe ser.
El microrrelato es un género nuevo, del que apenas sabíamos nada hace diez años. Por tanto, estamos construyendo su historia; discutiendo sobre sus características y sobre sus diferencias y semejanzas con otros géneros, componiendo un corpus. Pero hoy sabemos mucho más que hace -por ejemplo- cinco años, porque disponemos de un corpus mucho mayor de textos y los estudios han crecido a un ritmo trepidante, aunque por supuesto queda todavía muchísimo por hacer.

3. -A veces da la sensación de que muchos críticos ignoran aquellos consejos de Updike a la hora de hacer una reseña, como puede ser tratar de buscar lo bueno que hay en ella, o intentar comprender al autor. ¿Se critica con demasiada ligereza o es un problema de tiempo y espacio, el crítico o reseñador trabaja como el periodista, a toda prisa y con una extensión máxima de texto demasiado limitada?
.....
Es evidente que críticos, como escritores, hay buenos y malos. Los primeros intentan comprender el libro que juzgan y valorarlo, destacando lo bueno pero también llamando la atención sobre los posibles errores, si es que los hay, y siempre razonando sus juicios. No me vale como excusa, para una crítica mal hecha, ni el espacio, ni el tiempo, ni las prisas. Lamentablemente, hay demasiados críticos escribiendo sobre lo que no saben, pero también hay mucha gente componiendo libros de ficción, ganando premios, con escaso talento para la literatura.
.....
4. -Entre los primeros textos recogidos, y tal como se dice, ciertamente se da el predominio de “textos en los que se manifiesta el conflicto personal, los dramas, más que lo ocurrente”. Parece que el microrelato que se viene cultivando (en la red sobre todo) consiste en creaciones verdaderamente ultracortas (tres o cuatro líneas a lo sumo) que cargan las tintas en la intensidad y la paradoja. ¿Se va decantando el futuro del microrrelato en esta última dirección o podrá darse la cohabitación con textos más largos?
.....
La intensidad de un texto no tiene apenas nada que ver con su extensión; un texto de tres páginas puede ser más intenso que otro de seis líneas. Los escritores y los críticos teorizan sobre el género, pero la creación va siempre mucho más lejos y a menudo es más compleja y sutil que la teoría más elaborada. Un buen microrrelato puede tener tres líneas o dos páginas, porque hay historias que necesitan ser contadas en aquella o en esta dimensión. Ocurre lo mismo con la poesía. Lo que sucede con el microrrelato es que muchas veces nos dan gato por liebre, y cualquier ocurrencia en unas pocas líneas se cree que puede ser tachada de literatura.
......
.....
Críticas de José Cruz Cabrerizo, Mateo de Paz y Javier Quiñones:
...
----La biblioteca imaginaria.
----En blanco y negro.
----De ahora en adelante.
......

martes, 24 de febrero de 2009

De Beatriz Russo a Sílvia Comes

....
------"Y hacia dónde"
....
Ya no sé quién soy sin la memoria de ti,
me siguen tus espejos, tu infinitud
fantasmagórica. El cielo modela nubes
con tu rostro, la lluvia siente empatía
de mi tristeza y en los libros que no leo
sólo se habla de ti.
Hacia dónde huir,
en qué cueva suicidarme devolviéndome
a la tierra que me parió aborto de gusano,
despojo de culebra o trozo de piedra.
Hacia dónde huir, si en mi huída
me persigue tu recuerdo,
la lenta huella de mi podredumbre,
el rastro paulatino de mi sangre
cuajándose en el fango.
Me descompongo con los martillazos
de un puño invisible que me apalea,
despacio, repetidamente despacio
hasta hacerme el picadillo
que alimenta al desahuciado.

..


....
...

* Este poema está recogido en el libro de Beatriz Russo, En la salud y en la enfermedad (Sial, Madrid, 2004).
....

lunes, 23 de febrero de 2009

ERNESTO CALABUIG

...
.....
----------------"Malsueño"
....
¿Es él, verdad? ¿De verdad es él? Se le parece. Pero, ¿en qué anda metido que no se reconoce? Se contempla cansado, agitado, al límite. ¿Y a qué tanto viajar por “asuntos de trabajo”? ¿Era de verdad inevitable este modo de vida, este minúsculo destino nada heroico de “editor-redactor” que le emparenta con los vendedores, con los tratantes de objetos o ideas, con los mercachifles, con los antiguos viajantes? ¡Si al menos tuviera la grandeza humana del Willy Loman de Miller! ¿No se quejaba él, en el pasado, de los trabajos sedentarios, rutinarios, frente a un ordenador, alegando “no van conmigo”? Ahora, sin embargo, no le envenena una vida pasiva, sino su reverso: este no parar, esta agitación e incertidumbre de no saber dónde estará la semana que viene, los “rincones de España”, la mera idea de “rincones de España”, las reuniones que, casi por inercia, se convocan una o dos veces por semana, esas en las que no se decide realmente nunca casi nada porque todo se ha decidido en otros lugares, lugares más altos, elevados, cumbres ejecutivas habitadas por otras personas que a menudo ni trata, que no ve, como suele decirse, “ni por asomo”. Asoman sí, de cuando en cuando, en la coincidencia fugaz de un trayecto en ascensor, a veces responden al “Buenos días”, pero no miran, ni ven. No saben el color de la moqueta bajo sus pies, sus preocupaciones sólo lindan con esferas, aunque desconocen qué sea eso de la música de las esferas. No saberlo tampoco les inquieta. Alguna vez se presentan de golpe y dan el golpe. Entonces hay marcialidad en ellos: toman las riendas de un proyecto “descarriado” fulminando al jefe de circunstancias por “gastoso” y lento, por ineficaz, y lo peor: ¡humanista! Ineficacia absoluta de las mencionadas reuniones de los subalternos como él, cuyo juego baldío es el fingimiento de una mayor seguridad de la que realmente tienen, banderilleros de plata obligados a lucirse por turnos, requebrando, carraspeando con tono engolado antes de lanzar absurdos a la concurrencia: “trataré de explicarlo telegráficamente”, o peor, el recurso a la temible “tormenta de ideas” (tan a menudo “agua de borrajas”), la angustia del hallazgo, la pesca al vuelo de una ingeniosidad que se recuerde, que justifique el sueldo, que, por Dios, ¡por Dios!, trascienda, alcance, tintinee… en las esferas.
...
¿Es él? ¿De verdad es esto él? ¿Es él el de la frente sudorosa, el que no encuentra un pañuelo que seguro tenía? El autocar avanza solitario por esta carretera de señales incomprensibles, nunca vistas, se eterniza, da bandazos, frena encima de las curvas y él piensa que en el fondo sigue siendo el mismo que fue: las mismas inseguridades de sus “veinte”, sólo que un poco barnizadas, trucadas por la madurez que se le supone. Por otro lado, suele caer bien. ¿Y por qué sigue empeñándose en estos largos y pesados viajes en tren o en autocar? Un hombre “como es debido” viajaría -digamos- en un Audi.
...
Debe haberse dormido largo tiempo. Hay una costa salvaje a la izquierda de los pasajeros de cabeza ladeada, un mar azul, alto, sin bordes de espuma, un mar nunca visto que sube sobre las rocas y las pinta de una pasta azul añil al retirarse, como un tinte. ¿Qué clase de mar es este mar que no parece el que los hombres conocen? ¿Qué clase de mar es este mar que no parece el que vio y aprendió desde niño?... –repite sin cesar, alambicando las frases, montando unas sobre otras, silabeando, moviendo los labios, pretendiendo una letanía tranquilizadora, que calme sus nervios y lo ponga a salvo-. Nunca se bañó en un mar semejante, espeso. Quiere pensar que se trata de un mal sueño que él “malsueña”. Pero se apaga, se apaga la convicción como una prueba que se desecha. Le da miedo fijarse en el rostro de sus compañeros de viaje. Hay algo terrible que está, o parece ya, lanzado. Se angustia pensando que en casa le esperan, que el retraso tal vez ya no sea de horas, sino de días o meses y hasta años. Además, dentro de poco va ser padre. No. Ya lo fue, qué cosas dice, ¿es que no recuerda? ¿Y su memoria? Sus hijos tienen ocho y seis. Recuérdalos con sus coloridos uniformes escolares, recuerda a tu mujer, con su sonrisa y los pies tan suaves, que se aproximan a los tuyos, que se entrelazan bajo las sábanas en mitad de la noche, recuerda las fotografías queridas en el compartimento de tu billetera. “Perdone –se decide a preguntar al hombre del asiento de delante- ¿pero no era este el autocar de regreso a Madrid?” El hombre se vuelve, surcos en la cara, lleva una gorra de pana y jersey grueso. No va a engañarle. Se erige en un juez. Conversaciones ya no caben. Futuro no hay. Responde sólo: “Esto es Pripoll. Lo siento. No puedes ya volver. Pensé que lo sabías, como todos nosotros. De aquí ya nada sale hacia donde tú vas”.
...
.....
* Ernesto Calabuig (Madrid, 1966) es licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid. Trabajó para El País-Aguilar y fue editor-redactor de Filosofía en Santillana, donde participó en un proyecto de bachillerato interactivo. Ha colaborado con sus reseñas, artículos y traducciones del alemán en publicaciones como Quimera, Revista de Occidente o Nueva Revista. En la actualidad desempeña su tarea de crítico literario en El Cultural de El Mundo, especializado en literatura hispanoamericana. Acaba de publicar su primera colección de relatos Un mortal sin pirueta en la editorial Menoscuarto.
..
* El cuadro es de Tarsila do Amaral.
...

domingo, 22 de febrero de 2009

JULIO RICARDO ESTEFAN

.....
"La excepción a la regla"
....
Cada vez que en un microrrelato aparece la palabra dinosaurio, el lector avisado recuerda: Monterroso; y aunque espero que éste sea la excepción a la regla, presiento que ya es tarde.
....
"Una segunda oportunidad"
....
El príncipe era flaco, desgarbado, con una palidez cadavérica, acentuada por sus negras ojeras. Era, además, bastante torpe. Sin embargo, estaba allí, frente a la Bella Durmiente, sin atreverse a besarla. Cuando finalmente lo hizo y ella entreabrió sus ojos, él estaba distraído siguiendo una mariposa con la vista. Esto le permitió a la Bella Durmiente echarle una ojeada y fingir que continuaba dormida. Había decidido aguardar una segunda oportunidad.
.....

....

"Carta encontrada entre los restos de una pila de libros quemados"
....
Estimado amigo Bachiller:
Si alguna vez revisáis con cuidado entre mis más preciados libros, encontraréis esta carta. La ha ocultado entre estos infolios sólo para hacer un poco más creíble esta última confesión.
Sabed que cuando salí por vez primera en busca de aventuras, comprendía ya lo difícil que me sería encontrarlas por estos parajes inhóspitos, a menos que pusiera todo mi ingenio y mi imaginación a mi servicio. Pero, ¿cómo involucrar a otros, sino haciéndome el loco? Fue el camino más fácil pero ya veis, también el más peligroso: una vez que corrió la noticia, ya no pude demostrar que sólo era una broma, y decidí seguiros la corriente, o ¿erais vosotros quienes me la seguíais a mí?
De cualquier manera, conseguí mi propósito. Tú, Sansón, lo sabéis mejor que nadie, y agradezco que hayáis venido por mí una y otra vez, siguiéndome el juego. Porque sólo eso fue: el último juego de un viejo, un tanto agrio, que quiso darle a su vida algún sentido.
Cuando leáis estas líneas, seguramente ya habré partido. Guardad, querido Bachiller, esta prueba final de mi fingida locura y que todos sepan que Alonso Quijano era un viejo fantasioso, pero cuerdo.
Con afecto, tu estimado,
Don Quijote de la Mancha
.....
....
*Julio Ricardo Estefan nació en 1963, en Monte Buey, Marcos Juárez, provincia de Córdoba (Argentina). Desde 1981 vive en San Miguel de Tucumán. Es Bachiller Universitario en Física y Analista de Sistemas. Es profesor en la Universidad Nacional de Tucumán. Durante el 2008 publicó sus trabajos en la revista Ñ, del diario Clarín (Buenos Aires), La Buhardilla de Papel (Rosario) y en diversos blogs de Literatura. Algunos de los trabajos de este libro fueron seleccionados para integrar la Antología monoambientes (Desde la Gente, Buenos Aires, 2008). Estas piezas inéditas forman parte del libro, de próxima aparición, La excepción a la regla y otros microrrelatos (La aguja de Buffon ediciones, San Miguel de Tucumán).

* El cuadro es de Phillip Guston.
....

sábado, 21 de febrero de 2009

Ni cuentos, ni relatos, ni géneros de mal vivir...

.....
Mientras buscaba información en una prestigiosa Agencia literaria de Barcelona me he encontrado en su web con este anuncio:
"No aceptamos propuestas de poesía, cuentos y/o relatos".
.....
Parece, en fin, una perfecta muestra del poco aprecio de los agentes literarios por el género, como un tipo de literatura que no genera comercio alguno, por lo que sus autores no necesitan ni asesoramiento, ni representación legal alguna. Sí me agrada que el cuento, en su desgracia, al menos vaya de la mano de la poesía. En fin.....

..
* El cuadro de Eduardo Arroyo se titula "Vestido bajando la escalera", oiginal remedo del célebre cuadro de Duchamp, motivo que espero poder tratar en otra ocasión en una entrada.
....

Boquitas pintadas, 27

...
"Pensé que contando historias de ficción podría acercarme a la realidad, mientras que partiendo de la realidad sólo me alejaba de ella".
GONZALO SUÁREZ
....
"El arte, en su esencia, es una ventana a la imaginación que permite tener un horizonte de sueños y que sirve para abrir una caja donde el resultado no es predecible. El dinero no importa".
MARTHA ROSLER
.
"Un poeta no puede narrar (...) Al poeta la narrativa no le va. La esencia suya es la poesía. Un buen poeta no puede escribir una buena novela. Está demasido metido en su yo, y la novela es impresión, es ponerse en el lugar de los personajes".
RAMIRO PINILLA

"La capacidad de hacer el mal que tiene el periodista es devastadora. En un día o en una hora se puede deshacer una reputación, se puede transformar a alguien que tiene fama de ser honesto en un terrible malhechor. Es un poder terrible".
JEAN DANIEL
..


"El mejor cine que ha existido se parió en los Estados Unidos, aunque fuera realizado por directores de cualquier parte, pero resulta obvio que nadie puede quitarle a Inglaterra el renovado honor de disponer de los más grandes actores y actrices del mundo. A lo mejor, la culpa de ello la tiene un tal William Skakespeare, la necesidad de los cómicos a través de la historia de estar a la altura de los textos y de los personajes más grandiosos y complejos que alguien escribió para que ellos los representaran".
CARLOS BOYERO

"Las novelas gráficas no son más que tebeos caros".
ALAN MOORE

"El porno es el erotismo hecho por imbéciles".
JESÚS FRANCO

"Ser un escritor famoso es como ser un enano alto. Siempre estás en el límite de la normalidad".
JOHN UPDIKE