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El reto del microrrelato quizá consista, al fin y a la postre, en transformar la esencia de la poesía, el aforismo y el cuento en otro tipo de texto completamente distinto, contando una historia en prosa que, por concisa, resulte persuasiva e inquietante, valiéndose del lenguaje estrictamente imprescindible, siempre que sea preciso.
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* El dibujo, pastel, una vista del Cabo de Gata, es de Lola Valls.
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El microrrelato contiene la esencia, es verdad, y ahí el ingenio encuentra su hábitat natural para desarrollarse. Son a la literatura lo que las tapas a la gastronomía. Y están de moda. ¡Buen apetito!
ResponderEliminarEso, persuasiva e inquietante, creo que define muy bien su concisa prosa. Y todo lo demás si tú lo dices, yo me lo creo a pie juntillas.
ResponderEliminarMe gusta mucho la vivacidad en los colores que tienen los cuadros de tu hermana.
Saludos cordiales.
Fernando, desde que el reto se volvió microrelato, la transformación se prolonga.
ResponderEliminarImprescindible el abrazo.
Sergio Astorga
Certero. No añado ni quito nada.
ResponderEliminarPar de abrazos.
No es mal reto. Siempre he creído que, en cuanto a efecto, el microrrelato tiene más de poema que de cuento. En cualquier caso me apunto; es un objetivo ambicioso.
ResponderEliminarEspero que hayáis llegado bien a Berlín.
Abrazos
Inquietante, y generador de dudas, ese "siempre que sea preciso". El resto me parece que queda muy claro.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy buena definición del género, lo mismo que eso de asimilarlos a las tapas.
ResponderEliminarBuena semana y buenos cuentos.
Un abrazo.
Y que la historia contada -creo- resulte al final mayor que la escrita, gracias a la capacidad de expansión de ese lenguaje imprescindible y conciso, pero nacido de la intención de sugerir.
ResponderEliminarSaludos
Gabriel
Quizá lo más difícil sea dar con esa inquietud, que va más allá de ingenios y pirotecnias, y que posibilita que uno regrese una y otra vez al texto, aunque sepa y sea plenamente consciente que nunca podrá llegar a descifrarlo del todo.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Fernando:
ResponderEliminarsuscribo el reto en todos sus términos.
ahora bien, me parece que la piedra de toque está en el verbo "transformar", porque, con frecuencia tendemos a definir el microrrelato como "aquello que no es", pensando que si despejamos esa "x" ya la hemos definido y de esta forma, en más de una ocasión, metemos la pata y caemos en el híbrido de prosa poética historiada o historia poetizada o aforismo pirotécnico-chiste-humor negro o la exhibición carnavalera del ingenio del autor y, por supuesto podríamos continuar con todo aquello que se piensa que es, pero no es.
la historia manda -siempre manda- y supongo que lo "estrictamente imprescindible" ha de atender a-una-estructura-concreta.
el reto que planteas es interesante, los riesgos acerca de de lo que es o no es de este género son innumerables y, en más de una ocasión, pienso que nos sigue llevando si no por el camino de la amargura, por el atajo de al lado.
gracias por tirar esta piedra al agua, espero que haga ruido y se reproduzcan los círculos
salut,
hugo
Pues sí, como tú mismo dices, quizás. Parece un reto justo, aunque por su altura diríase que es a vida o muerte, y deben --quizás -- caber heridos.
ResponderEliminarMe gustó mucho el dibujo, precioso colorido.
Gracias Fernando, y Lola. Saludos.
Gracias por tan certero abordaje. Con tu permiso, me lo apunto, citándote, claro, para motivar a mis alumnos (ESO,BAC), a ver si se animan.
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