miércoles, 21 de diciembre de 2011

JOSÉ MANUEL BENÍTEZ ARIZA

...
Sombrero, casa de enanos,
¿en qué momento crecí
hasta exceder tu tamaño?
Tampoco me sienta bien
mi sombra, ese trapo negro
que me han cosido a los pies.
Mi infancia, ¿dónde la dejo?
En una noche de Reyes,
montada en un tren eléctrico.
El mundo es redondo y simple.
Gira Dios sobre sí mismo
hasta volverse invisible.
..
....

4 comentarios:

  1. Un poema excelente. Tiene un aire mágico y los últimos versos son magníficos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Es un extraño poema con una simplicidad de forma -por decir algo, porque no sé de poesía- que sin embargo me ha llevado de la mano al enlace imaginario de cada uno de los versos. Crecer, Wendy cosiendo la sombra a Peter Pan, la infancia, el tren que todos quisimos, y que da vueltas alrededor de ¿que? ¿para nada?
    En fin, gracias por añadir otro poeta a la lista.
    Saludos
    Gabriel

    ResponderEliminar
  3. Buen poema y, como dice José Antonio Fernández, los versos finales son excelentes. Enhorabuena, José Manuel.
    Irazoki

    ResponderEliminar

Como me gusta saber con quién dialogo, no publicaré ni los comentarios anónimos, ni aquellos cuyo nombre no conduzca a una identificación.