Javier Sánchez Menéndez, editor de La isla de Siltolá, ha tenido la amabilidad de publicarme un librito en la original y atractiva colección Álogos, donde tan bien acompañado me siento, por amigos como José Manuel Benítez Ariza, Felipe Benítez Reyes y Antonio Rivero Taravillo, por sólo citar a los autores que conozco personalmente. El volumen, como es habitual en esta serie, recoge 50 entradas del blog, seleccionadas entre las que aparecieron publicadas durante sus primeros seis meses de existencia. Observadas ahora, en el formato libro, no es que parezcan otras, es que ya han dejado de ser entradas para convertirse en artículos, que es -piensa uno- otra cosa, y en su conjunto un objeto distinto, puesto que al desaparecer casi todas las imágenes, se han mantenido las que resultaban imprescindibles para entender el texto, escritura que tiene que sostenerse por sí misma, en soledad. El lector curioso, además, podrá observar que he alterado el orden de las piezas en busca de una mayor diversidad, contraste y amenidad. Espero, por tanto, que este sistema de compensaciones haya conseguido hacer la lectura más plancentera, que al fin y a la postre es lo único que importa. Encontraréis entradas sobre literatura, fútbol, toros y música, sobre Ibsen, Brecht, Pirandello y Angélica Lidell, pero también me ocupo de Rafael Azcona, Juan Benet, Marsé, José María Merino, Vázquez Montalbán, Pere Gimferrer, Juan Luis Panero, Eduardo Mendoza y Quim Monzó.
El título no responde al de ninguno de los artículos, ni a nada que se diga en ellos, sino que está pensado para que tenga continuación en otros libros que pueda publicar en el futuro, con otras entradas del blog, con el nombre de otro color y un adjetivo que lo matice de manera poco habitual. Así, el próximo libro, si llega a cuajar el proyecto, será con el azul, quizás Azul atlántico. Tiempo habrá para pensar en ello.........
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Qué buena pinta, Fernando.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Enhorabuena, Fernando. Por el libro y por los sugerentes títulos cromáticos. Lo leeré.
ResponderEliminarEnhorabuena, todo el proyecto promete un gran atractivo. Y es muy interesante/estimulante la adaptación al medio.
ResponderEliminarSaludos
Susana Camps
Enhorabuena por la publicación, Fernando. Este sábado bajo a Barcelona. ¿Lo hallaré en alguna parte?
ResponderEliminarEnhirabuena. Te mencionaba alguien estos díaslo bueno que sería publicar tus entradas sobre escritores y esta es una buena manera de empezar.
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena, Fernando.
ResponderEliminarY no sólo tiene buena pinta, como dice Lara, sino que es espléndido.
Yo ya lo he leído y le animo a ella, y a todos, a hacerlo.
Abrazo.
Totalmente de acuerdo con tus consideraciones sobre las diferencias entre "blog" y libro. Yo iría incluso un poco más allá: en el formato impreso, los textos no solamente devienen "artículos", sino artículos recopilados en libro, con esa dimensión añadida que adquieren los textos de origen periodístico cuando se establece entre ellos una continuidad y se aprecia una línea de pensamiento. Enhorabuena por el libro. Un abrazo.
ResponderEliminarFernando, La nave de los locos es una maravilla, así que cualquier cosa que salga de ella también lo será. Besos, felicidades y mucho de todo.
ResponderEliminarFelicidades por la puiblicación. No dejaré de leerlo.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo amarillo Nápoles.
Sergio Astorga
¡Felicitaciones Fernando! Que "La nave de los locos" no naufrague nunca. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarFernando,
ResponderEliminarun rosa mexicano por la nueva cima conquistada. Enhorabuena.
Lara, Javier, Susana, Pedro, Rosana, Elías, José Manuel, Belén, Francesc, Sergio, Juan y Javier, muchas gracias y abrazos.
ResponderEliminarP.S. Sergio, Javier, ¿existe el `amarillo Nápoles´ y el `rosa mexicano´, cómo son?
Fernando,
ResponderEliminarnaturalmente que existe el rosa mexicano como el azul maya. No son colores luz, son picmentos que se encuentran en la paleta de colores. Al rosa mexicano lo llaman también "fuscia"; al azul maya lo encuentras mejor representado en el mar Caribe, de donde lo tomó esa cultura para sus representaciones pictóricas.
La Kahlo y Diego Rivera los usaron.
Gracias, Javier, nosotros lo conocemos como fucsia, y el otro matiz, en efecto, lo recuerdo bien en los cuadros de Kahlo y Rivera, aunque no sabía que lo llamaráis así.
ResponderEliminarFernando te mando algunos ejemplos y consideraciones sobre los colores que te apremian.
ResponderEliminarAbrazos Rosa Doré.
Sergio Astorga
Gracias, Rosa y Sergio, os agradezco mucho la información que me habéis mandado y que miraré con detenimiento.
ResponderEliminarPrecioso libro. Creo, si no recuerdo mal, que me cuento entre los primeros 100 seguidores que esta estupenda nave tuvo. Ahora será muy bonito ver esas entradas convertidas, por obra y gracia de la impresión (¿te das cuenta de cuántas connotaciones tiene la palabra?), en artículos.
ResponderEliminarEnhorabuena Fernando, el título del libro "En Verde Veronés" es bellísimo, y el que has pensado de "Azul Atlántico" también. Me alegro de que tus textos ahora ya en libro puedan ser leídos por todos aquellos amantes de la buena literatura que todavía no los conocían.Las entradas en el blog cuando son buenas como en este caso, son auténticos artículos, textos de primer orden.
ResponderEliminarun abrazo
Julia Otxoa
Enhorabuena, Fernando. Por ese nuevo ropage para tu trabajo, que no dejo de admirar. ¿De dónde sacas el tiempo?
ResponderEliminarTiene un nombre tan sugerente esa editorial y se aviene tan bien con La nave de los locos...
Bel, Julia, Emilia, muchas gracias. Saludos.
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