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"La escopeta"
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El sonido seco del primer disparo se ahogó de inmediato con los gritos de Romeo. Amarrado de pies y manos sabía que el siguiente sería su hijo mayor. El menor ya estaba muerto. Tras él, una pila de libros, manchada con sangre, lo esperaba cuando cayese asesinado. Al verse así de impotente, recordó las palabras de su padre antes de abandonar la casa: Romeo, en los momentos difíciles de la vida, ¿para qué te sirve la poesía? Más te sirve una escopeta. Entonces se escuchó el segundo disparo.
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"Mandemos a Bukowski a la mierda"
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Me comportaba, aún en situaciones adversas. En la silla de enfrente, ella cruzaba las piernas, dejándome ver que debajo de la diminuta falda, una tanga negra esperaba por mí. Sorbió un poco de té y me dijo: somos como ese cuento de Bukowski, en el que ella le dice que sus poemas son una mierda y él le contesta “y a mí no me gustan tus piernas”; sólo que a mí me gustan tus poemas. Vaya, respondí, con la entrepierna tomando el control de mi vida, a mí también me encantan tus piernas, así que mandemos a la mierda a Bukowski. Entonces se rió. Yo pensé que si jodíamos tenía que escribir sobre ello, pero no he encontrado el tiempo.
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* Julio Roberto Prado (Guatemala, 1979) es poeta y narrador, ha obtenido diversos premios y ha sido recogido en varias antologías. Este mismo año han aparecido sus dos primeros libros: los poemas de Rockstar!, en la editorial Catafixia, y el libro de cuentos Satanás cabalga mi alma, en la editorial Cultura. Alimenta semanalmente su bitácora personal Noticias para Dios! Estos microrrelatos son inéditos.
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"La escopeta"
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El sonido seco del primer disparo se ahogó de inmediato con los gritos de Romeo. Amarrado de pies y manos sabía que el siguiente sería su hijo mayor. El menor ya estaba muerto. Tras él, una pila de libros, manchada con sangre, lo esperaba cuando cayese asesinado. Al verse así de impotente, recordó las palabras de su padre antes de abandonar la casa: Romeo, en los momentos difíciles de la vida, ¿para qué te sirve la poesía? Más te sirve una escopeta. Entonces se escuchó el segundo disparo.
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"Mandemos a Bukowski a la mierda"
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Me comportaba, aún en situaciones adversas. En la silla de enfrente, ella cruzaba las piernas, dejándome ver que debajo de la diminuta falda, una tanga negra esperaba por mí. Sorbió un poco de té y me dijo: somos como ese cuento de Bukowski, en el que ella le dice que sus poemas son una mierda y él le contesta “y a mí no me gustan tus piernas”; sólo que a mí me gustan tus poemas. Vaya, respondí, con la entrepierna tomando el control de mi vida, a mí también me encantan tus piernas, así que mandemos a la mierda a Bukowski. Entonces se rió. Yo pensé que si jodíamos tenía que escribir sobre ello, pero no he encontrado el tiempo.
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.....* Julio Roberto Prado (Guatemala, 1979) es poeta y narrador, ha obtenido diversos premios y ha sido recogido en varias antologías. Este mismo año han aparecido sus dos primeros libros: los poemas de Rockstar!, en la editorial Catafixia, y el libro de cuentos Satanás cabalga mi alma, en la editorial Cultura. Alimenta semanalmente su bitácora personal Noticias para Dios! Estos microrrelatos son inéditos.
Yo diría que el tiempo está tan presente en estos dos textos, como si fuera un personaje más. El tiempo que vibra en “La escopeta” yendo hacia delante, hacia atrás, hacia el recuerdo y cayendo al final de manera definitiva. Y en el segundo relato, el tiempo insinuado entre la consumación del deseo y su posterior evocación. Esa frase final, presentada en tiempo condicional, permite justamente alargar ese lapso tanto como quiera el lector. Mi enhorabuena al autor.
ResponderEliminarA mí me ha noqueado La escopeta. Todavía me estoy recuperando. Seco, conciso y cortante.
ResponderEliminarSaludo
Rosana A.
"La escopeta" es duro de contenido, pero no acaba de convencerme en algunos aspectos.
ResponderEliminarEl de Bukowski, sin embargo, no tiene desperdicio. Me apunto: ¡a la mierda Bukowski!
Encantado de conocerte, Julio, gracias, Fernando.
El primero es para leerlo un par de veces más. Son muy buenos, nada sobra, nada falta.
ResponderEliminarentonces, la idea es mirar entre las piernas y luego escribir en aquellas paredes.
ResponderEliminarmm sí, me gusta.
ResponderEliminarGracias. Un gusto. Saludos desde el trópico más irreal.
ResponderEliminarJ.
El primero recuerda los episodios trágicos de Horacio Quiroga. Me resulta más potente que el de Bukowski, pero ambos son interesantes.
ResponderEliminarPor cierto, me permito señalar un error (no sé si de redacción o de transcripción) en el segundo microrrelato: en la frase "Entonces se río", debería ser "rió" (o, en su defecto, "rio", sin tilde).
No sé si podré pasarme por la presentación de Velas al viento. Gracias por avisar. Lo intentaré.
Un saludo
Gracias, Francisco, por llamarme la ateción sobre el error. Y a todos los demás por vuestros comentarios. Saludos.
ResponderEliminarBuenos micros. El 2º está muy bien realizado. felicidadwes al autor.
ResponderEliminarUn saludo.
Geniales. Hacía tiempo que no leía un par de textos tan de mi gusto literario. Gracias Julio Roberto Prado.
ResponderEliminarFelicidades Padro, cada día mejor en tus ilimitadas ideas escriturales. Irreverente, rudo, dramático. Abrazos
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