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He estado unos días en el lago Moquehue, en la frontera entre Argentina y Chile, sin electricidad, pero también sin un solo turista alrededor, un lugar paradisíaco, y no hay hipérbole alguna, por lo que no he podido publicar vuestros comentarios. Dentro de un par de días estaré de nuevo en Berlín y reanudaré la actividad habitual.
Saludos desde Buenos Aires.
He estado unos días en el lago Moquehue, en la frontera entre Argentina y Chile, sin electricidad, pero también sin un solo turista alrededor, un lugar paradisíaco, y no hay hipérbole alguna, por lo que no he podido publicar vuestros comentarios. Dentro de un par de días estaré de nuevo en Berlín y reanudaré la actividad habitual.
Saludos desde Buenos Aires.
Creo no ser la única en pensar esto, así que... ¡TE HEMOS ECHADO DE MENOS!
ResponderEliminarPor cierto, en LA BIBLIOTECA IMAGINARIA estamos muy pendientes de la salida al mercado de tu libro...
Besos,
Cristina Monteoliva
www.labibliotecaimaginaria.es
Gracias, Cristina, pronto seguiré dando la lata.
ResponderEliminarfeliz viaje,disfruta,besossss
ResponderEliminarpepa
No sabes la envidia más sana que me das. Qué maravilla.
ResponderEliminarYo sigo sumando céntimos para ir lo antes posible a un lugar de la Patagonia Argentina: El Bolsón. Aunque me temo que el problema creo que no será tanto el llegar, sino luego el querer volver.
Un abrazo,
Pues a mí también me mata la envidia así que espero ansiosa alguna crónica.
ResponderEliminarUn abrazo y buen viaje.
Izaskun
Izaskun, si consigo armar algunos párrafos con un cierto interés, lo daré en el blog. Gracias.
ResponderEliminarMe alegro de saber de ti, Fernando. Pensaba que estabas enfermo, pero por tus palabras veo que los enfermos somos nosotros. Algunos hemos muerto ya, de envidia o de añoranza. Feliz viaje de regreso, y un abrazo.
ResponderEliminarDebe ser una gozada ese cambio de entorno así de brusco.
ResponderEliminarMe alegro por ti.