No he podido resistirme y he tenido que robar del blog de Juan Cruz esta foto excelente, hecha por el periodista y escritor canario, en la que aparecen dos de los mejores narradores actuales, Manuel Longares y Luis Mateo Díez. Lástima que no acudiera también al encuentro Juan Eduardo Zúñiga, porque habrían quedado reunidos para siempre tres entrañables amigos de muchos años, de esos pocos generosos, ajenos a la soberbia, el medro y la envidia, males tan extendidos entre nuestros escritores. Como a mí me cuesta imaginármelos separados, le hago un hueco a la austera sonrisa de Zúñiga, entre los reflejos y las luces de los espejos, como si estuvieramos en el Hylogui, el restaurante de la calle Ventura de la Vega, con Gemma, tomándonos un plato de berenjenas fritas y una de esas pescadillas rabiosas que tanto le gustan a Juan Eduardo.
viernes, 21 de noviembre de 2008
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4 comentarios:
Siempre pensando en comer, joder. Perdón. Quería decir: ¡Joder!, siempre pensando en comer.
Sacarlos de Hylogi es como llenarle a un buzo las bombonas con gaseosa.
Abrazos.
En efecto, Juan Carlos, sin los camareros con chaquetilla blanca y servilleta en el brazo, no es lo mismo. Me gusta verte tan ramoniano.
Pero Demetrio siempre será Demetrio.
De todas formas, dicen que ha cambiado bastante desde la última reforma, empezando por los precios, que se han dejado contagiar con la misma rabia de las pescadillas.
Me imagino que por allí estarás más por los arenques y el chucrut que por las berenjenas y pescadillas, ¿no?
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