SUPERMAN
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Mi padre me llevó al estreno de Superman en el Teatro Olimpia de Huesca, entre largas colas y caras iluminadas por la novedad. Al día siguiente algunos niños se arrojaron por las ventanas. Casi ninguno levantó el vuelo.
MÍA O DE LA TUMBA FRÍA
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Tuve que matarlos, Sr. Juez: el telescopio Hubble encontró su nombre y el de su amante escritos en la superficie marciana.
Tuve que matarlos, Sr. Juez: el telescopio Hubble encontró su nombre y el de su amante escritos en la superficie marciana.
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El primero ya lo conocía, pero el segundo no me suena...Me cuesta creer que de verdad los chiquillos se tiraran por la ventana creyéndose Superman. Yo nunca sentí mis superpoderes cuando era pequeña.
ResponderEliminar¿Cuando los medios seran responsables, y pagaran por dolo y engaño?
ResponderEliminarMe divierte encontrar escritores de microrrelato con buenas dosis de humor negro. Genial, por tanto, haber dado con tu blog. Te invito al mío, que es también de micros, y te animo a publicar alguno en mi página, si te apetece.
ResponderEliminarGracias, Miriam, pero yo no escribo microrrelatos, eso es sólo para los que no pueden ser críticos literarios...
ResponderEliminarInterpreté tus dos últimos post como micros y me gustaron. Vaya, yo no quiero ser crítica literaria. Me gustan los cuentos, simplemente.
ResponderEliminarSaludos
Qué original es Sipán. Tiene eso que tantos buscan y no encuentran, debiendo acomodarse en casa de huéspedes numerosa: mundo propio. Enhorabuena.
ResponderEliminarHaces bien, Miriam, no sabes lo difícil que se está volviendo ser crítico literario, en un mundo en que parece que cualquiera puede serlo, no hay nada más que ver Babelia.
ResponderEliminarEn esta disparatada nave, los microrrelatos, mujer, nunca son míos, siempre son de autores que tiene la generosidad de mandármelos, inéditos, para que los publique en mi blog.
Gracias también a los demás por vuestras intervenciones.
Hombre, Fernando, yo creo que podrías conjugar la crítica y la escritura (por lo menos hacerte un "autorretrato" o enseñarnos algún micro). Aquí, entre pixels, como no nos lee nadie, podemos alternar ambas caras sin riesgo de acabar despellejados.
ResponderEliminarSi dios, nuestro señor, me concede fuerzas suficientes, prometo concluir la serie de Autorretratos con uno mío piadoso.
ResponderEliminarSobre el microrrelato, en cambio, no puedo prometer nada, los géneros bajos, cuento, novela, poesía y teatro, os los dejo a vosotros. Mi natural modestia me impide acapararlo todo.